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miércoles, 3 de agosto de 2016

Ecos de Borges en un laberinto de papel de seda



Una instalación en homenaje al autor de El Aleph.

La obra de la artista argentina Andrea Moccio ofrece al visitante una experiencia sensorial inesperada.

 Laberinto. Como un paisaje nevado, la obra de Andrea Moccio. / Juan José Traverso


Una gigantesca guirnalda blanca de alturas variables forma un laberinto de papel de seda, por el que pueden circular los espectadores. La iluminación y la filmación en tiempo real del recorrido -que, a su vez, se proyecta en una enorme pantalla- completan una experiencia sensorial inesperada. Las imágenes se ven nebulosas, gélidas; recuerdan un paisaje nevado. No casualmente se llama El cristal de un sueño, esta obra que provoca los sentidos.


La propuesta, que combina video con una puesta de alto impacto visual, es obra de la artista argentina Andrea Moccio e integra la megaexposición Borges. Ficciones de un tiempo infinito, que ya puede visitarse y permanecerá abierta hasta noviembre en el CCK.

En este contexto la muestra de Moccio -que podrá verse hasta diciembre- confirma la gran influencia que Jorge Luis Borges sigue ejerciendo, al margen del mundo literario, sobre el arte contemporáneo en general. 

La instalación de Moccio ocupa la sala de la Gran Lámpara del 6° piso y a lo largo de cuatrocientos metros cuadrados evoca el universo borgeano. “No pretende estrictamente una representación de los laberintos -sería un imposible de lograr en razón de su fantástica multiplicidad-, sino que más bien es un intento de aproximación visual y material a sus reflexiones pero que va más allá al generar experiencias y ensoñaciones de nuevo orden", aclara la curadora de la muestra, Ana María Battistozzi. "Los laberintos son una presencia insoslayable en las mitologías antiguas que tanto le fascinaban al escritor. Acaso la más conocida nos remite a Creta, al palacio de Cnosos, el Minotauro y el mito de Teseo, aunque seguramente no es la única y es posible rastrear laberintos en todas las culturas. Esta obra intenta plasmar este tipo de construcción fantástica en una intervención en el espacio real.”

Andrea Moccio nació en Buenos Aires en 1964 y, tras estudiar en la escuela de Bellas Artes, participó en los talleres del destacado artista francés Christian Boltanski.



Fuente Clarin.com

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