domingo, 19 de mayo de 2024

LA POESIA EN NUESTRO TIEMPO JORGE LUIS BORGES Y OCTAVIO PAZ

 

Título: Jorge Luis Borges, Octavio Paz, Salvador Elizondo.

Serie: La poesía en nuestro tiempo.

Tema: Conversación entre Jorge Luis Borges, Octavio Paz y Salvador Elizondo, cuyo tema principal es el enigma del tiempo en relación con la poesía.

Subtema: Relación de la poesía con el enigma del tiempo, con la memoria, con la aprehensión del instante, con el tiempo profético y poético.

Argumento:

Jorge Luis Borges, Octavio Paz y Salvador Elizondo discurren en una conversación amena e ilustrada la relación de la poesía con el enigma del tiempo, y se remontan hasta los griegos para hablar del tiempo y la poesía. El tiempo es un problema esencial y enigmático, por lo que sostienen que son más interesantes los enigmas que las respuestas. Abordan la poética del instante. Borges provoca una discusión a partir de la imagen “Luna, espejo del tiempo”, que abarca los siglos de los siglos. Elizondo evoca el mar como imagen perenne del tiempo. En general, el tiempo es un pretexto para dialogar sobre distintos caminos y realizar innumerables digresiones. Concluyen que el enigma del tiempo no se puede resolver, pero que éste es cíclico y siempre hay un retorno, en cambio la poesía es presente y palabra.

 

Participantes: Jorge Luis Borges, Octavio Paz, Salvador Elizondo.

Lugar de grabación: Capilla Guadalupana del Palacio de Minería, México, D. F.

Año de producción: 1982.

Duración: 56 min.

Casa productora: Televisa.

Realización: Productor ejecutivo: Pablo García Sainz; Director: Lic. Héctor Vasconcelos; Textos: Eduardo Lizalde; Coordinador de literatura: Homero Aridjis.

Productor: Lic. Miguel Alemán Velasco.

Director: Miguel Ángel Herros.

Catalogación de: Karla Morales.

Fuente: You Tube

https://www.youtube.com/watch?v=rPz2cZNDNe0

 

Borges y Buenos Aires: la construcción de una ciudad imaginaria

 

Casa de América - Madrid

16/5/24

Charla 'Borges y Buenos Aires: la construcción de una ciudad imaginaria' en la que el crítico Maximiliano Tomas hablará sobre la génesis y la deriva de esta historia.

 

Jorge Luis Borges abandonó la Argentina siendo un adolescente para pasar siete años en Europa y volver a Buenos Aires recién en 1921, hecho un joven poeta vanguardista. Pero poco después escribiría, en su primer libro publicado: Los años que he vivido en Europa son ilusorios, yo estaba siempre (y estaré) en Buenos Aires. ¿Qué pasó entre una cosa y la otra? Sucedió, sobre todo, el reencuentro con su ciudad natal y el choque entre realidad y recuerdo, que daría como resultado una nueva ciudad: la Buenos Aires de Borges.

Esta actividad se realiza en el marco de Conexión Buenos Aires - Madrid, un programa artístico cultural interdisciplinario, coorganizado con el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, que se desarrolla del 13 al 24 de mayo de 2024 en Casa de América. Esta iniciativa presenta diversas actividades artísticas, como muestras de fotografía, obras de teatro, exposiciones de artes plásticas, música, cine, presentaciones de libros, danza, clases de tango, charlas o espacios de reflexión, entre otras actividades.

Fuente: You Tube

https://www.youtube.com/watch?v=ZKx-VXEdFbw

 

HOMBRE DE LA ESQUINA ROSADA.

 

El candombe Academia de baile

16 may 2024 

TEATRO POPULAR DE MEDELLÍN

 

Hombre de la esquina rosada, es una puesta en escena basada en el cuento homónimo de Jorge Luis Borges, donde se conjuga la danza, el canto, la música y la dramaturgia.

Está se lleva a cabo como los grandes musicales del mundo con un elenco de artistas profesionales, bailarines y músicos, un vestuario y una escenografía de la época, donde haremos que los asistentes vibren con esta historia, de este escritor argentino.

7 artistas en escena, donde en 60 minutos con tangos, valses, milongas, textos y momentos teatrales, llevan a escena este guion de la socióloga Laura Bedoya y el bailarín y director Jhon Blandón.

El cuento ha sido adaptado para baile y la acción se sitúa en el patio de un conventillo de la ciudad de Buenos Aires (Argentina), en el año 1900.

El relato ha sido adaptado para bailar. Como su autor algún día lo dijo: “Yo lo escribí como para un ballet”.

Fuente: You Tube

https://www.youtube.com/watch?v=z0HFMVmBqOg

 

lunes, 13 de mayo de 2024

La pirata china que era invencible y fascinó a Borges

    Se llama Ching Shih y derrotó a todas las flotas que enviaron contra ella.

    El autor argentino la retrató en Historia universal de la infamia.

 

       Ching Shih: Nació en Cantón, China, en 1775, y murió en Macao, en 1844.

 

Carlos Aletto

Cuando en 1831, el orientalista alemán Karl Friedrich Neumann se sentó a traducir del chino la Historia de la pacificación de los piratas, escrita por Yuan Yonglun a la luz de una vela, no sospechó que casi todo el libro estaba dedicado solo a las proezas de una pirata mujer: Ching Shih.

Así, cautivado por el relato, la tinta negra de la pluma de Neumann navegaba por los distintos azules del cálido mar del sur de China mientras describía las aventuras de la pirata a la que decidió llamar simplemente la señora Ching.

El esposo de la líder pirata había sido almirante de todas las flotas corsarias y se convirtió en una obsesión para el Imperio. En 1801, el emperador lo nombró Senescal de las Caballerías imperiales, aunque después de su nombramiento, continuó devastando las costas de Anam y Cochinchina hasta que los habitantes se sublevaron y lo mataron.

Los sobrevivientes de la matanza se retiraron a bordo de sus barcos y continuaron combatiendo bajo la jefatura de la viuda de Ching.

La pirata china asumió el mando de seis grandes escuadras, cada una identificada por un color y liderada por un teniente con un nombre de guerra, como El Ave y la Piedra, El Azote del Mar de Oriente, La Joya de toda la Tripulación, o El Pasto de las Ranas. Estos serían los apelativos, según el relato de Neumann, porque del original solo se conserva un ejemplar en la Biblioteca Británica en Londres. Y hay que leer chino para desentrañar el misterio.

La señora Ching impuso un estricto código de conducta a sus tripulaciones, similar a la vieja escuela de los piratas europeos. Algunas de las reglas incluían castigos severos, como taladrar las orejas en público por actos de desobediencia o ejecutar a los reincidentes, prohibir el robo de objetos del botín y castigar con la muerte a quien violara a las mujeres cautivas sin permiso.

El personaje de Madame Ching fue tomado por la saga cinematográfica Piratas del Caribe. La encarnó la actriz Takayo Fischer.El personaje de Madame Ching fue tomado por la saga cinematográfica Piratas del Caribe. La encarnó la actriz Takayo Fischer.

 

Audaz y decidida

 

En una batalla contra una flota gubernamental, la señora Ching demostró su habilidad estratégica. Engañó al enemigo lanzando solo una parte de sus fuerzas y ocultando el resto, para luego sorprenderlos atacando por la retaguardia. A pesar de las pérdidas, logró derrotar a la flota enemiga, que finalmente se rindió después de un largo combate.

Para vengar la derrota, el gobierno chino ordenó al experimentado general Lin Fa atacar a los piratas. En un momento crucial del combate, cuando ambos bandos estaban inmovilizados por la falta de viento, la señora Ching dio la orden de que los piratas se lanzaran al agua y nadaran hasta los barcos enemigos y los capturaran. La maniobra fue exitosa.

En el siguiente año, el gobierno envió una flota más poderosa bajo el mando del almirante Tsuen Mow Sun para reparar el daño causado por Lin Fa. Durante la batalla, los piratas sufrieron grandes pérdidas y la señora Ching ordenó la retirada. Tsuen ordenó disparar a los timones de los barcos piratas, logrando inmovilizar las fuerzas de Ching.

Su reputación era tan temida que los campesinos huían y se escondían al escuchar de su cercanía.

Sin embargo, ella rápidamente reagrupó a sus seguidores y, con la ayuda de otros jefes, atacó de nuevo a la flota imperial, logrando una victoria sorprendente y obligando a los barcos enemigos a huir en desorden.

En 1809, la señora Ching, enterada de que el gobierno había encomendado al almirante Ting Kwei Heu la misión de destruirla y que este no se apresuró debido a las lluvias que -creía- retendrían a los piratas en su puerto, sorprendió a Ting Kwei con sus doscientos juncos, un tipo de embarcación tradicional de vela china conocido por su diseño distintivo, que incluye velas cuadradas y cascos anchos.

Los oficiales imperiales, inicialmente temerosos, fueron animados por el almirante a través de diversas promesas y exhortaciones. En el furioso combate que siguió, el almirante imperial se suicidó, resultando en la rendición de los veinticinco buques gubernamentales restantes. Después de esos eventos, Ching, con una flota más poderosa que nunca, navegaba libremente por los mares de China.

Durante el resto del año, centró sus ataques en los ríos, saqueando y capturando con quinientos juncos cientos de personas, especialmente mujeres, y causando estragos en ciudades y pueblos a lo largo de las orillas. Su reputación era tan temida que los campesinos huían y se escondían al escuchar de su cercanía.

Estos ataques de la señora Ching convirtieron en héroes a los aldeanos de Kan-Shin, quienes resistieron valientemente. Kei Tang Chow, maestro de boxeo del pueblo, mató a diez piratas y luchó junto a su esposa y su padre, quienes murieron en el combate.

Acordó entregarse junto con sus hombres a cambio del perdón imperial y de provisiones.

Tras vencer aquella resistencia, los piratas saquearon el pueblo y se llevaron mil ciento cuarenta prisioneros. Cerca de cien mujeres se escondieron en los arrozales, pero fueron descubiertas por el llanto de un niño. Entre ellas estaba Mei Ying, quien, al ser capturada, se enfrentó ferozmente al pirata, insultándolo. Cuando intentaron atarla de nuevo, Mei Ying agarró la ropa del corsario con los dientes y se arrojó con él al río. Murieron ambos.

Al poco tiempo, la señora Ching, al ver que uno de sus tenientes la traicionaba, se sometía al emperador y era recompensado, consideró que también podría beneficiarse de la sumisión. Aunque inicialmente se complicó la negociación, finalmente acordó entregarse junto con sus hombres a cambio del perdón imperial y de provisiones. Ching vivió el resto de sus días en relativa tranquilidad como animadora de una empresa de contrabando.

 

Personaje de Borges

 

Cuando el historiador británico Philip Gosse decide escribir The History of Piracy, trabajo publicado en 1932, encuentra la interesante historia de la señora Ching traducida por Karl Friedrich Neumann. En el capítulo IV del libro, Gosse relata la historia de la mujer pirata.

Un lector argentino actualizado y atento, llamado Jorge Luis Borges, publicó un año después, en la Revista Multicolor de los Sábados, su cuento La viuda Ching.

Dos años más tarde, este relato fue incorporado en el libro Historia universal de la infamia en la colección Megáfono de la editorial Tor, bajo el título La viuda Ching, pirata puntual. Con la reedición del libro por la editorial Emecé en 1954, apareció con el título definitivo, La viuda Ching, pirata.

Borges, al concluir su relato, aporta una interpretación personal de la historia de Ching, modificando algunos detalles y añadiendo su estilo característico: llama a Ching “la Viuda”, cambia los nombres de los corsarios y hace sobrevolar sobre los juncos “bandadas perezosas de livianos dragones”.

Sin embargo, al terminar, vuelve a la fuente original, citando las palabras finales del historiador chino Yuan Yonglun tal como aparecen en el libro de Gosse. De esta manera, Borges cierra su

relato con un retorno a la fuente histórica, dejando claro que, a pesar de sus licencias literarias, su relato está fundamentado en la realidad.

Gosse concluye la historia de la señora Ching con estas palabras:

“Desde aquel momento -concluye con lirismo el historiador chino Yuan Yonglun- los barcos comenzaron a ir y venir con toda tranquilidad. La calma reinó en los ríos y la serenidad en los cuatro mares. El pueblo vivió en paz y abundancia. Los hombres vendieron sus armas y compraron bueyes para labrar sus campos. Cumplieron sacrificios, recitaron plegarias en lo alto de las colinas e impartieron dulzura a sus días, cantando canciones tras sus biombos. El gobernador de la provincia, en agradecimiento de los servicios prestados por la pacificación de los piratas, recibió, por edicto del Hijo del Cielo, la autorización de llevar la pluma de pavo real”.

 

Fuente: Viva – Clarín

https://www.clarin.com/viva/pirata-china-invencible-fascino-borges_0_PP9mYlzaZ1.html