domingo, 10 de noviembre de 2019

El puente de Barracas que apasionaba a Borges y ahora tendrá su nombre


El escritor solía utilizarlo para ver los trenes que salían desde Constitución. Y hasta le sirvió de inspiración de un poema.


El puente de Barracas que apasionaba a Jorge Luis Borges y ahora tendrá su nombre (Foto Lucía Merle)

“El primer puente de Constitución y a mis pies/ fragor de trenes que tejían laberintos de hierro/ Humo y silbidos escalaban la noche/ que de golpe fue el Juicio Universal”. Así comienza el poema “Mateo XXV, 30”, de Jorge Luis Borges. Está inspirado en un puente vial de hierro, que cruza las vías del tren Roca y ofrece una vista inusual de la estación Constitución. Ahora, llevará el nombre del escritor.

De estructura metálica, el puente es una prolongación de la calle Ituzaingó, entre Guanahaní y Paracas, en el límite de los barrios de Barracas y Constitución. El proyecto de ley para bautizarlo se votó esta semana en la Legislatura, por iniciativa de los diputados Carolina Estebarena, Héctor Jorge Apreda (Vamos Juntos) y María Patricia Vischi (Evolución).

Se lo conoció como “puente de los carros”. Se construyó para reemplazar a otro provisorio, cuya construcción había sido autorizada en 1927 a la empresa Ferrocarril del Sud, con el objetivo de permitir el cruce sobre la parrilla de vías en cercanías de la estación Constitución.

La idea de llamarlo Jorge Luis Borges surgió de un vecino de Barracas, que lo pensó en función de los 120 años del nacimiento de Borges.

Según los relatos, y el mismo poema del autor de "El Aleph", Borges era un admirador de este puente en particular. También se sabe que allí solía trasladarse a menudo sólo para observar el movimiento de los trenes que entraban y salían de Constitución.

La estructura de hierro fue fabricada en Liverpool, Inglaterra. Es un puente del tipo cerrado y está construido con perfiles metálicos, que se unen mediante platabandas y remaches para constituir una estructura tubular reticulada de dos tramos.

La calzada conserva aún en excelente estado los antiguos adoquines colocados en semicírculo. También permanece allí una vía de tranvía.

El cine lo utilizó para recrear antiguos espacios porteños. Fue el caso de la película “La señal”, protagonizada por Ricardo Darín, en 2007.

Según registros históricos de la Ciudad, el permiso que se otorgó en 1927 a la Empresa del Ferrocarril del Sud fue para construir un puente provisorio.

El puente definitivo es la prolongación de la calle Ituzaingó hacia el oeste. Guanahaní corre paralela a las vías hasta cortarse en Aristóbulo del Valle.

En otros tiempos, se lo conoció como puente como "de los carros". Su principal beneficio es que facilita el cruce de la parrilla de vías, ya que no existe otro lugar para atravesarlas entre la avenida Brasil y el puente de la calle Brandsen. Por eso, se convirtió en un paso vital. Y por muchos conductores conocedores de la zona es utilizado como vía de escape hacia el sur-oeste, cuando las salidas la avenida Garay se congestionan.

Fuente: Clarín

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