domingo, 26 de agosto de 2018

Documento: Fausta Leoni entrevista a J.L.Borges para la RAI -1984




Muerte, escritura, lectura, amor, amistad, karma, ceguera "Empecé a perder la vista en el momento en que empecé a ver ... era como una especie de niebla que gradualmente se extiende como la imagen de Goethe 'Todo lo que estaba cerca se está alejando, refiriéndose al crepúsculo. Me pasó a mí, las cosas se fueron poco a poco, sin un momento patético, fue como un lento crepúsculo, un crepúsculo que duró 84 años ... fue como alejarse lentamente de la realidad, un declive lento, digamos bastante agradable, sin duda algo incómodo, ya que la ceguera también es una forma de soledad, una forma de cautiverio ". con permiso del periodista y escritor Fausta Leoni

Intervista a Jorge Luis Borges
La morte, lo scrivere, il leggere, l'amore, l'amicizia, il karma, la cecità "Ho incominciato a perdere la vista nel momento stesso in cui ho cominciato a vedere...è stata come una specie di nebbia che si è estesa a poco a poco come l'immagine di Goethe 'Tutto ciò che era vicino si allontana', riferendosi al crepuscolo. A me è successo così, le cose si sono allontanate a poco a poco, senza un momento patetico, è stato come un lento crepuscolo, un crepuscolo che è durato 84 anni...è stato come allontanarsi lentamente dalla realtà, un lento declino, diciamo anche abbastanza gradevole. Certo una cosa scomoda pochè la cecità è anche una forma di solitudine, una forma di prigionia" con autorizzazione della giornalista e scrittrice Fausta Leoni

Fuebte: You Tube

Documento: Jorge Luis Borges y la Biblioteca Sarmiento de Santiago del Estero



  Por Daniel Guzmán.

En los años cuarenta Jorge Luis Borges no era tan famoso, como lo sería en la segunda mitad del siglo XX. En ese contexto Bernardo Canal Feijóo, que lo conocía desde mucho tiempo atrás, quería invitarlo a venir a Santiago del Estero. Bajo la presidencia de Jorge Fernández Reuter, la Sarmiento, con la ayuda de Canal Feijóo, pudo cumplir el objetivo de concretar la visita de Borges a nuestra provincia. Canal ya no estaba en la provincia, pero era el nexo para la venida de intelectuales metropolitanos a nuestra tierra. 

En 1949 se realiza un convenio entre la Biblioteca Sarmiento, Ateneo Hebraico- Argentino, La Brasa, Junta de Estudios Históricos, y el Colegio Libre de Estudios Superiores, para realizar homenajes, conferencias, y enfrentar gastos económicos. De esta manera se pudo tener en Santiago, a Jorge Luis Borges. Era muy leído por los intelectuales locales, y en las reuniones de las citadas entidades, siempre se quiso escuchar su voz, pues se había convertido en referente de la literatura nacional. 

Cuatro charlas desarrolló en Santiago del Estero en octubre de 1949: En el Jockey Club y la Biblioteca Sarmiento: “El Martin Fierro y la literatura gauchesca”. En la Biblioteca Sarmiento: “Literatura fantástica”. Y en el Salón de Radio el Norte: “La cabala” A sala llena se escuchó a Borges en cada una de sus presentaciones, agradeciendo en cada una de ellas, la amabilidad de sus anfitriones. Y en la Sarmiento, ofreció dos de sus conferencias, respondiendo al homenaje que se le brindó en la antigua biblioteca. 

Borges en el recorrido de la misma, elogió su sala de lectura, sus libros, y la tarea que se venía realizando desde su nacimiento. Diálogo con escritores locales El público que lo siguió en el salón de actos con gran admiración, estuvo formado por la mayoría de los escritores locales, y por eso Borges estableció diálogo con la literatura santiagueña, y producto de ello, prometió volver de nuevo, (promesa hecha realidad en 1969). 

Borges, que era admirador de Sarmiento, visitó la sección de la Sala de Lectura, dedicada al citado intelectual, y dedicó un momento al Facundo, que fue el libro que pidió para leerlo un momento, y con ese instante memorable terminó su visita a la Biblioteca, un día caluroso de octubre de 1949.

Fuente: El Liberal  - Santiago del Estero  - 03/07/2016

sábado, 25 de agosto de 2018

Escritura palimpsesto en la escritura de Jorge Luis Borges



 Por Liliana Bellone

La muerte de Borges en 1986 y la conmemoración del centenario de su nacimiento el 24 de agosto de 1999, propiciaron la reflexión sobre la pervivencia y las características de su legado

En varios cuentos de Ficciones (1944), Borges acude al artificio de simular la existencia de una novela, resume su trama, la comenta y sumerge al lector en un universo doblemente ficticio: el del cuento y el de la supuesta novela. En “El acercamiento a Almotásim” (*), se construye una historia a partir del examen crítico de un libro imaginario publicado en Bombay y sobre el cual se abunda en detalles editoriales. El escritor Philip Guedalla que aparece también mencionado junto a Wilde en “Examen de la obra de Herbert Quain”, dice que la novela en cuestión es “una combinación algo incómoda” de poema alegórico del Islam y novela policial, tal vez una buena caracterización de los cuentos del mismo Borges, los que, de acuerdo con la teoría de Tzvetan Todorov acerca de lo fantástico, se situarían más en lo alegórico-filosófico o extraño. A esta ubicación genérica, se debe agregar la construcción de una estructura circular, propia de la novela de iniciación o de aprendizaje, donde el héroe realiza trabajos y pruebas para regresar al punto de partida, enriquecido por la experiencia. La travesía en el espacio y en el tiempo se constituye como una travesía de perfeccionamiento espiritual: la novela-búsqueda que no es otra cosa que la búsqueda de la identidad: Telémaco, Juan Preciado, Esteban Dédalus, en busca del padre, real o representado, que al fin es la búsqueda de un sitio en el Otro, es decir, un lugar en lo simbólico, la propia novela (Cfr. Lacan, 1989:237).

En este punto puede advertirse una concepción semejante a la que sostiene el edificio textual de En busca del tiempo perdido (A la recherche du temps pedu) (1913-1927) de Marcel Proust. La estructura circular otorga al narrador-protagonista proustino y al personaje doblemente ficticio de la novela imaginada por Borges, la posibilidad de un reencuentro tras un arduo camino que les revela algo del Ser, la Identidad y el Tiempo. En el cuento de Borges, esos absolutos que se persiguen incansablemente, se reúnen en la expresión: “y cierra su órbita de leguas y de años en el mismo Bombay, a pocos pasos del jardín de los perros color de luna” (l968: 35) donde había comenzado su periplo. En el último libro de En busca del tiempo pedido, El tiempo recuperado (Le temps retrouvé) el narrador se refiere a la “la distancia de las leguas y los años”(1979:15), que lo separan de la infancia, en el instante único en que el narrador-personaje Marcel  encuentra el punto de partida y llegada en ese paraíso perdido que es Combray y contempla el viejo campanario de la iglesia; tiempo cíclico, tiempo recuperado por el poder de la memoria y la escritura, temporal e in-espacial, atemporal y espacial, volcado en el momento y el lugar que adviene en el río de la vida que regresa a la vertiente original: “las fuentes del Vivonne”, dice Proust.

La expresión idéntica de ambos textos, la concepción temporal y espacial, hablan de una intertextualidad manifiesta, recurrente en Borges (como la apropiación del famoso verso de Dante en las estrofas del “Poema conjetural”).

También los caminos que se separan en distintas direcciones en “El jardín de senderos que se bifurcan” de Ficciones llevarán al narrador-personaje Yu-Tsun del relato enmarcado a modo de declaración, a cumplir con su plan fríamente calculado. Los dos caminos que determinan las fantasías del pequeño Marcel en Por el camino de Swann, primer libro de la saga, representan dos rumbos definidos: el de Méséglise o de Swann que lleva al mundo burgués, mientras que el de Guermantes va hacia el mundo aristocrático, al castillo de los duques de Guermantes, lugar de ensoñaciones infantiles y juveniles. En El tiempo recuperado, junto a una Gilberta que ya ha envejecido y dejó de ser la traviesa muchachita del primer amor, Marcel descubrirá que por ambos caminos se llega a Guermantes, que ambos conducen al mismo punto. En el cuento de Borges, los senderos opuestos son uno a la derecha, otro a la izquierda, con su connotación iniciática y siniestra (del latín sinistrum, izquierda). Así, siguiendo la guía de los épicos viajeros ultramundanos (Odiseo, Eneas y Dante) se encamina hacia el oeste, a la izquierda, lugar de las sombras y el ocaso que se opone al este, lugar del Edén y la Aurora, para encontrar la Clave y cumplir con el hado. El narrador proustiano recibe indicaciones de la moderna sibila Gilberta que le aconseja seguir hacia la izquierda, luego a la derecha, en ese raro laberinto que conduce hacia Guermantes, pero yendo por Méséglise, un trayecto más atractivo como dice Gilberta, o sea más estético y placentero que práctico. La revelación de Gilberta, la percepción de un tiempo recobrado, representa el crucial momento en que se ilumina un espacio de lo real que corresponde al fantasma, lugar al que los poetas indagan y regresan incesantemente. En los “Escritos” de Lacan de 1967, se puede leer la expresión “instante del fantasma” (Cfr. Miller, 1986:31), lo que anuncia la concentrada fuerza de una revelación primordial.

En “El acercamiento a Almotásim”, el estudiante protagonista de la novela resumida en el cuento borgeano encuentra por fin al Maestro Almotásim, luego de un difícil camino de ascenso espiritual. Si embargo, hay varias interpretaciones acerca de ese encuentro, entre las que se destaca la alusión directa a la metempsicosis que se explica en una erudita nota de pie de página que propone otras soluciones a la ficción. El trabajo de cita hace su efecto. La ilusión de realidad se enmarca con la ilusión de la cita. El narrador proustiano vislumbra el rostro del Tiempo (el que descubrirá también en el rostro ajado de los “otros), en la imagen del antiguo campanario del paisaje infantil pero Proust separa de los manuscritos las hojas y fragmentos accesorios y desechables que luego completarán, bifurcarán, transformarán la historia en otras historias. La cita editorial del manuscrito proustiano determina también una ilusión de realidad, la ilusión del lector. La realidad entonces es pura escritura y se sitúa en esa distancia donde se escribe lo dicho y lo no dicho. También las citas y aclaraciones de pie de página ilustran un abanico de posibilidades en “El jardín de senderos que se bifurcan” constituyendo un trabajo textual de consecución lógica.

Identidad, sueño, remotas claves, convergencias y divergencias, constituyen el cuerpo de las novelas imaginadas por Borges, que de algún modo compuso en las regiones insondables de su imaginación y que transcribió en la forma sintética del cuento.

La idea de la literatura como una gran tautología (Roland Barthes), alcanza su  más genuina expresión a través de la cita, la transposición, la traducción, las versiones y la inserción,  pasando por la repetición de teorías y de nombres, la alusión, el comentario, el simulacro de comentario, la nota de editor, y el simulacro de  nota de editor. Todos estos procedimientos son constitutivos del mundo borgeano que se atreve a ir más de la gran tautología de la literatura: un más allá que implica los sueños, las pesadillas, las fantasías diurnas, en fin, la gran repetición de la humanidad que no es otra cosa que la marea del lenguaje. (Lacan, Joyce, Woolf).

Hay en esa marea faros guiadores, salvoconductos, asideros que provienen de la literatura misma y de la historia, tamizadas por la lectura y la imaginación de Borges, por el cuerpo y el yo de Borges. Ese lugar de anudamiento es el fantasma borgeano, hecho de las infinitas partículas, sílabas y letras que recogió en su travesía por la cultura y la literatura, que es su vida misma: Emerson, Lugones, Whitman, Cervantes, Julio César, Odín, Joyce, Don Quijote, Facundo Quiroga, Rosas, Laprida, Sarmiento, Muraña, Martín Fierro, Cruz...

Los nombres hablan en el océano de las palabras, sin tiempo y sin espacio, en un infinito de repeticiones y simulacros en lo real de la simultaneidad del universo, donde es posible la reversibilidad del tiempo, como indica la aclaración a pie de página del cuento “Examen de la obra de Herbert Quain”. Dice Stephen Albert, uno de los personajes de “El jardín de lo senderos que se bifurcan”:

En éste (el tiempo) que un favorable azar nos deparó, usted ha llegado a mi casa, en otro, usted al atravesar un jardín, me ha encontrado muerto, en otro, yo digo estas mismas palabras, pero soy un error, un fantasma.(1993:147).

El tiempo cíclico y la simultaneidad conllevan la quietud, la eternidad en el gran movimiento sin movimiento del universo. Y la escritura apresa ese mundo en su densa vastedad. Es el tiempo recobrado de Proust en A la recherche du tems perdu.

El tiempo y la repetición se inscriben en palimpsesto, escritura sobre escritura, donde aun se perciben los rastros de otras escrituras borradas, semiolvidadas, olvidadas, recobradas.

En “El acercamiento a Almotásim” se comenta un supuesto texto novelesco y se narra lo narrado. En los blancos de lo no dicho, puede reconstruirse la novela imaginaria. De este modo, el lector podrá inferir el fósil de la escritura y como un paleontólogo descubrirá las sucesivas etapas y descifrará las escrituras superpuestas del palimpsesto hasta arribar a la vértebra primera, la que se marca todavía en el trazo. En “El delirio y los sueños en la Gradiva de Jensen” (1906), Freud compara el trabajo del analista con el de un arqueólogo que descifra en las ruinas de la memoria el devenir del inconsciente.

Escritura- palimpsesto, como en Proust, escritura sobre escritura. En este punto se advierte otra enseñanza de Borges sobre la novela: la posibilidad de escribir textos en una progresión ilimitada que remite a la idea de tautología. Esta convergencia entre tautología y palimpsesto puede leerse en los párrafos finales del “El acercamiento a Almotásim”:

Se entiende que es honroso que un libro actual derive de otro antiguo ya que a nadie le gusta (como dijo Johnson) deber nada a sus contemporáneos. (1968:41).

Literatura alimentada de literatura. Novela alimentadas de novelas, universo que se produce en la literatura misma.

Fuente: El Intra  -  Salta

Rosario, dentro de las preferidas por Jorge Luis Borges para dictar conferencias


                                   Amigos del Arte  -  Rosario

El propio escritor dejó escrito una suerte de recorrido referenciando los sitios en los que había disertado.

     A partir de 1949, Jorge Luis Borges acentuó su perfil de conferencista, tras su salida del cargo de director de la Biblioteca Miguel Cané, en la ciudad de Buenos Aires. El propio escritor dejó entre sus papeles una suerte de recorrido referenciando los sitios en los que había disertado. Ese material sirvió de guía a investigadores que lograron recrear el itinerario y Rosario aparece, luego de Capital Federal, como el lugar donde dictó mayor cantidad de charlas.

   La investigación, publicada en la web (centroborges.bn.gov.ar), consistió en la recuperación de materiales que permitieron reconstruir el itinerario del Borges conferencista entre 1949 y 1955 . en Argentina.

   El período es significativo porque se corresponde con sus primeros ejercicios como orador, luego de quedar cesante de su cargo en la Biblioteca Miguel Cané, durante el gobierno de Juan Domingo Perón.

   A partir de un boceto de fechas que el mismo Borges dejó asentado de puño y letra en la portada de una biografía de Schopenhauer, que integra la colección Jorge Luis Borges de la Biblioteca Nacional y que ha sido reproducida en la página 380 del libro Borges, libros y lecturas, los investigadores se propusieron profundizar la búsqueda para recomponer el mapa de este itinerario de conferencias.

   "Este trabajo fue posible gracias a un subsidio del Fondo Nacional de Las Artes (2015), que permitió que pudiéramos viajar a bibliotecas remotas que muchas veces ni recordaban el paso del escritor por sus ciudades", señalan desde el equipo de investigación dirigido por Mariela Blanco.

   En el mapa que conforma el itinerario, Rosario aparece como la ciudad con mayor cantidad de conferencias de Borges, luego de la ciudad de Buenos Aires. Según la investigación, entre 1949 y 1955, el escritor dictó 18 charlas en la ciudad. Sobre ellas, en algunos casos, se publican reseñas o crónicas de la disertación, algunas de ellas publicadas en La Capital.

   El Club Hebreo Argentino, la Facultad de Derecho, Amigos del Arte, Amigos de Francia y la Sociedad de Ingenieros, Arquitectos y Constructores de Obras figuran entre las instituciones que en el período investigado recibieron a Borges en Rosario. 

   La primera etapa de la investigación para reconstruir el "mapa del habla de Borges" consistió en un trabajo de campo en las ciudades en donde tuvieron lugar las conferencia, "con el objetivo de encontrar las huellas de esa oralidad y recomponer el recorrido".

   "Visitamos archivos, bibliotecas y hemerotecas que nos permitieron expandir la nómina de lugares y precisar datos que estaban esbozados en otras fuentes bibliográficas", detallaron desde el grupo de investigación.

   El sitio donde se publica el trabajo permite conocer las conferencias por ubicación, fecha o tema. Ofrece además estudios críticos sobre las disertaciones.

   El trabajo estuvo a cargo del grupo de investigación Escritura e Invención, radicado en la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Universidad Nacional de Mar del Plata y cuenta con el apoyo de la Biblioteca Nacional.

Fuente: La Capital  -  Rosario

"Conferencias de Jorge Luis Borges (1945 - 1955)"


 En el antiguo edificio de la Biblioteca Nacional, donde funciona su Anexo Sur, se presentó  "Conferencias de Jorge Luis Borges (1945 - 1955)", un sitio interactivo que pone al alcance del público las conferencias, charlas y cursos que dictó uno de los más importantes autores argentinos del siglo XX durante esos años.

El sitio permite filtrar los contenidos por fecha, por tema o por ubicación.

Este proyecto fue realizado por el grupo de investigación “Escritura e invención”, radicado en la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Universidad Nacional de Mar del Plata, con lugar de trabajo en el CELEHIS. El grupo está dirigido por la Dra. Mariela Blanco, investigadora del CONICET y docente de Literatura Argentina de la UNMdP. Desde 2014 el grupo lleva adelante estudios sobre los escritores Jorge Luis Borges y Leopoldo Marechal. “En busca del habla de Borges”, financiado por el Fondo Nacional de las Artes, se enmarca dentro de estos proyectos de investigación.

El Centro de Estudios y Documentación Jorge Luis Borges contribuyó en la aplicación de herramientas y métodos de las ciencias de la información para desarrollar una interfaz que permite acceder a los datos de esta investigación, aporta conclusiones y la hace atractiva al público general y al especializado.

El acceso al sitio se encuentra en la página del Centro de Estudios y Documentación Jorge Luis Borges

Ir a Conferencia Borges: http://centroborges.bn.gov.ar/