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sábado, 24 de agosto de 2019

120 años de Borges y el regalo de siete frases célebres




Juventud Rebelde te regala esta breve recopilación de algunas frases célebres de Borges, pero el deseo es que te acerques a su obra completamente


Mensajes e iniciativas a uno de sus más grandes escritores, el gran Jorge Luis Borges, pueblan este viernes las redes sociales y las portadas de diarios argentinos en vísperas de su 120 cumpleaños.

La vida y obra del creador de El Aleph es recordada por su marca eterna en las letras hispanas del siglo XX.

Y es que el 24 de agosto de 1899 nació uno de los escritores más destacados del habla hispana y la fecha fue declarada en su patria Día Del Lector.

Aunque mañana sábado es el día de su onomástico, desde hoy los argentinos lo reverencian por adelantado y toman de él frases que dejó para la posteridad, la replican en Internet y en redes sociales como Twitter, donde los usuarios dejan también fotografías y llamados que invitan a releerlo.

Juventud Rebelde, por su parte, te regala esta breve recopilación de algunas frases célebres de Borges, pero el deseo es que te acerques a su obra completamente.

1 «Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón.»

2 «De todos los instrumentos del hombre, el más asombroso es, sin duda, el libro. Los demás son extensiones de su cuerpo. El microscopio, el telescopio, son extensiones de su vista; el teléfono es extensión de la voz; luego tenemos el arado y la espada, extensiones del brazo. Pero el libro es otra cosa: el libro es una extensión de la memoria y la imaginación.»

3 «Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única».

4 «Quizá haya enemigos de mis opiniones, pero yo mismo, si espero un rato, puedo ser también enemigo de mis opiniones».

5 «Siempre es una palabra que no está permitida a los hombres».

6 «No eres ambicioso: te contentas con ser feliz».

7 «¿De qué otra forma se puede amenazar que no sea de muerte? Lo interesante, lo original, sería que alguien lo amenace a uno con la inmortalidad».

Fuente: Juventud Rebelde – Diario de la Juventud Cubana  -  Cuba


sábado, 5 de enero de 2019

El diccionario que debes leer para entender a Borges



Por: Eduardo Limón

No es de la A a la Z. Es más infinito que eso...

Jorge Francisco Isidoro Luis Borges Acevedo era su nombre completo. Nació un 24 de agosto de 1899 —hace 119 años— y su obra sigue siendo recordada, analizada, valorada y objeto de múltiples estudios que lo posicionan hoy como una de las grandes transformaciones en el mundo de las artes escritas. Borges, habiendo operado una producción estética que va de la literatura leída como acto creador a las letras escritas como un (re)descubrimiento de lo dado, logró lo que muy pocos han sido capaces: dar nuevo reglamento y fecundidad al encuentro de la ficción, la no-ficción y el ensayo.

Hay quienes dicen —o creen— que leer a Borges es un síntoma de inteligencia o, incluso, un detonante de esta misma; sin embargo, y sin restar importancia a que este hombre ha unido en su obra la complejidad de la filosofía con la de la literatura, que su producción es en verdad complicada para un lector párvulo, cerrar su creación a un estereotipo es frenar justamente lo que el autor intentó siempre: quebrar los límites de la aproximación y la cuestión literaria.

No, no es sencillo acercarse a él de primera vez y no lo vamos a contrariar. Pero ir a Borges y salir de sus universos no es tarea de otro mundo. Basta con brincar un poco a su vocabulario y terminología para notar que, en efecto, está lleno de nombres y situaciones a veces desconocidas, pero que no exigen una mente prosaicamente erudita. Y si no te está funcionando, apelemos a sus mismas ideas: si no lo entiendes, si no te convence, déjalo. No tienes por qué atarte a un libro a la fuerza.

Aleph

La primera letra del alfabeto hebreo con valor numérico de uno. Aunque silencioso y utilizado principalmente para indicar la puntuación vocal, el aleph en la creencia cabalística se considera la letra hebrea más destacada, un símbolo de todas las demás letras y, por lo tanto, por extensión, del universo mismo. Una de las muchas interpretaciones del Aleph es que su forma simétrica simboliza el concepto de que todo en el mundo inferior es un reflejo de su forma arquetípica en el mundo de arriba. En matemáticas, indica un mayor poder del infinito que números enteros o números que están en línea recta. Esto permite el concepto de una pluralidad de alephs o infinitos.

Beth

La segunda letra del alfabeto hebreo con el valor numérico de dos. Beth es reflejo de la naturaleza dual del universo que consiste en el cielo y la tierra.

Infierno

El lugar del castigo eterno para los impenitentes. En Tres versiones de Judas la alusión al Redentor en el infierno es una referencia oblicua a la tradición cristiana de que de todos los pecadores, sólo Judas y Caín —quienes perdieron la esperanza— son inequívocamente condenados a la maldición eterna.

Arte

Todas las artes propenden a la música, en que la forma es el fondo. El arte siempre opta por lo individual, lo concreto. El arte no es platónico. Barroco es el estilo que deliberadamente agota o quiere agotar sus posibilidades y que linda con su propia caricatura (…) Quienes dicen que el arte no debe propagar doctrinas suelen referirse a doctrinas contrarias a las suyas. El arte debe ser como un espejo que nos revela nuestra propia cara (…)


España y los españoles

Algún ejemplo de genialidad española vale por literaturas enteras: Francisco de Quevedo, Miguel de Cervantes. El que no es genio, es nadie; el único recurso español es la genialidad. Tanto es así que el español no sospechoso de genialidad nunca recabó una página buena. El común de la literatura española fue siempre fastidioso. Su 'cotidianería', su término medio, su gente, siempre vivió de las descansadas artes del plagio.

Ciencia

La ciencia es una esfera finita que crece en el espacio infinito; cada nueva expansión le hace comprender una zona mayor de lo desconocido, pero lo desconocido es inagotable.

Destino

El destino es el nombre que aplicamos a la infinita operación incesante de millares de causas entreveradas.

Tiempo y Eternidad. El tiempo es un problema para nosotros, un tembloroso y exigente problema, acaso el más vital de la metafísica; la eternidad, un juego o una fatigada esperanza.

Literatura

La literatura es un sueño dirigido y deliberado.

Sociedad

La masa de oprimidos y de parias no es más que una abstracción. Sólo los individuos existen, si es que existe alguien.


Valiéndonos de su Diccionario Privado, varias veces ya revisitado, y de otros textos críticos, advertimos entonces que al abrir una conexión sin precedentes entre texto, paratexto, hipotexto e hipertexto, Borges inauguró un sistema de relaciones antijerárquica para lo que solíamos entender como centros y periferias de un discurso o narrativa, así como un glosario o aparato referencial distinto para lo que distinguíamos entre realidades y elementos de lo real. Que Borges es un sinfín de lenguajes y narraciones en todo rumbo.

Fuente: Cultura Colectiva - 12 de junio, 2018


miércoles, 14 de junio de 2017

Jorge Luis Borges Y Las Frases Con Las Que Siempre Lo Recordaremos



Por Mónica Cué 

Un día como hoy pero hace 31 años, el escritor argentino Jorge Luis Borges dejó este mundo terrenal para dejarnos un legado de toda la vida: su trabajo literario.

Por esa razón hemos recopilado las mejores frases de uno de los grandes autores del siglo XX

-Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única.

-Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos.

-He sospechado alguna vez que la única cosa sin misterio es la felicidad, porque se justifica por sí sola.

-Sólo aquello que se ha ido es lo que nos pertenece.

-Las tiranías fomentan la estupidez.

-Hay derrotas que tienen más dignidad que la victoria.

-Hay que tener cuidado al elegir a los enemigos porque uno termina pareciéndose a ellos.

-Felices los valientes, los que aceptan con ánimo parejo la derrota o las palmas.

-El verbo leer, como el verbo amar y el verbo soñar, no soporta ‘el modo imperativo’.

-Uno no es lo que es por lo que escribe, sino por lo que ha leído.

-Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón.

-Al cabo de los años he observado que la belleza, como la felicidad, es frecuente. No pasa un día en que no estemos, un instante, en el paraíso.

-Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo.

-He firmado tantos ejemplares de mis libros que el día que me muera va a tener un gran valor uno que no lleve mi firma.

-Siempre he sentido que hay algo en Buenos Aires que me gusta. Me gusta tanto que no me gusta que le guste a otras personas. Es un amor así, celoso.

-La literatura no es otra cosa que un sueño dirigido.
-¿De qué otra forma se puede amenazar que no sea de muerte? Lo interesante, lo original, sería que alguien lo amenace a uno con la inmortalidad.

-Te debo las mejores y quizá las peores horas de mi vida, y eso es un vínculo que no puede romperse.

-Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mi me enorgullecen las que he leído.

-Yo creo que es mejor pensar que Dios no acepta sobornos.

Fuente : Starmedia



jueves, 6 de agosto de 2015

Jorge Luis Borges: maestro de la sutileza


Fina ironía, ataques sutiles, frases demoledoras. Todo esto también forma parte del universo borgeano y de su obra informal. Aquí, una selección de algunas de sus ocurrencias y anécdotas inolvidables de un maestro de la sutileza.


Traducciones

Otra pregunta repetida es si todo lo que escribo lo hago primero en inglés y luego lo traduzco al español. Yo les digo que sí, que, por ejemplo, los versos: “Siempre el coraje es mejor, / nunca la esperanza es vana, / vaya pues esta milonga, / para Jacinto Chiclana” se ve en seguida que han sido pensados en inglés; se notan, inclusive, las vacilaciones del traductor.

Cumplidor

En 1977 Borges escribió un cuento para La Nación: “24 de agosto de 1983″, donde el propio Borges se soñaba a sí mismo suicidándose en esa precisa fecha, el día en que cumplía 84 años. A medida que se acercaba la fecha de su cumpleaños, apareció mucha gente preocupada por el posible traslado de la ficción a la realidad.
Borges entonces comentó: “¿Qué hago? ¿Me comporto como un caballero y convierto en realidad esa ficción para no defraudar a esa gente? ¿O me hago el distraído y dejo pasar las cosas?”

Buenos Aires

Siempre he sentido que hay algo en Buenos Aires que me gusta. Me gusta tanto que no me gusta que les guste a otras personas. Es un amor así, celoso. Cuando yo he estado fuera del país, por ejemplo en los Estados Unidos, y alguien dijo de visitar América del Sur, le he incitado a conocer Colombia, por ejemplo, o le recomiendo Montevideo. Buenos Aires, no. Es una ciudad demasiado gris, demasiado grande, triste les digo, pero eso lo hago porque me parece que los otros no tienen derecho de que les guste.

Fragmentos extraídos del libro “Borges, sus días y su tiempo” de María E.Vázquez. Javier Vergara Editor, 1984

Estupidez

Alicia Jurado: Usted, Borges, siempre se ha enamorado de mujeres un poco tontas.

Borges: Es que la inteligencia es siempre comprensible, pero en la estupidez hay un misterio que resulta atrayente.

Decimales

Cuando muere la madre de Borges, doña Leonor Acevedo, a los noventa y nueve años, llevaba ya tiempo tullida y postrada en la cama. Sus ayes se oían por toda la casa. Una persona sin imaginación, al darle el pésame a Borges, le dijo que era una pena que no hubiera podido llegar a los cien años. Y entonces Borges le contestó: “Me parece que usted exagera los encantos del sistema decimal”.

Atenta

Borges está con otras personas en una editorial de Buenos Aires, esperando a un gerente que se había retrasado y que llega, finalmente, con media hora de tardanza. Entonces ocurre este diálogo: Gerente: Disculpen la demora, pero es que me ha sucedido un hecho extraordinario.

Borges: ¿Ah, sí? Gerente: Juzguen ustedes mismos: anoche soñé con una antigua y muy querida novia. El sueño, que se repitió una y otra vez durante toda la noche, era de lo más turbador: la imagen de mi novia giraba dentro de lo que parecía un túnel, mientras con la mano derecha saludaba como despidiéndose una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez. (El gerente tiene la frente cubierta de sudor; sus interlocutores aguardan).

Gerente: Pero ahí no acaba la cosa. Esta mañana a las siete en punto suena el teléfono y me comunican que mi ex novia, la del sueño, había muerto anoche en un accidente. ¿Comprenden? Durante toda la noche, mientras iba en busca de su muerte, mi novia se despidió de mí una y otra vez, una y otra vez, saludándome con la mano.

Y Borges, entonces, comenta: ¿Qué atenta, ¿no? (Contado por Mario Benedetti.)

Sorpresa

En el camino a Lichfield, en Escocia, alguien le dijo a Borges que allí se conservaba una pequeña capilla del siglo IX, desafectada del culto. Hacía mucho frío y había nevado toda la noche, pero Borges se obstinó en que llegaran hasta ella. Borges entró en la vetusta capillita de no más de cinco metros cuadrados y allí, en el helado silencio, recitó en alta voz el padrenuestro en anglosajón. Y al regresar al coche, explicó: “Lo hice para darle una sorpresa a Dios”.

Inventos

Borges espera el ascensor en la Biblioteca Nacional. Después de un largo rato, impaciente, le dice a la persona que lo acompañaba: “¿No prefiere que subamos por la escalera, que ya está totalmente inventada?”

El amenazado

En los años setenta Borges había hecho unas declaraciones muy duras contra el peronismo y contra Evita. Y empezaron las amenazas telefónicas, que era uno de los rasgos más habituales del folclore de aquellos días. Pero pronto los llamantes anónimos se encontraron con una doble resistencia inesperada: la de doña Leonor, casi centenaria, que les respondía que no les iba a ser difícil matar a su hijo porque era ciego y no había ningún riesgo de que se defendiese, y la del propio Borges, que les facilitaba la tarea indicándoles la dirección y el piso.

Y añadía: “No se puede equivocar: en la puerta hay una placa que dice Borges. Y el que abre la puerta soy yo”.

Jodernos

¿Qué tipo de Estado desearía?
Un Estado mínimo, que no se notara. Viví en Suiza cinco años y allí nadie sabía cómo se llama el presidente.

La abolición del Estado que usted propone tiene mucho que ver con el anarquismo.
Sí, exacto, con el anarquismo de Spencer, por ejemplo. Pero no sé si somos lo bastante civilizados para llegar a eso.

¿Piensa seriamente que tal Estado es factible?
Por supuesto. Eso sí, es cuestión de esperar doscientos o trescientos años.

¿Y mientras tanto?
Mientras tanto, jodernos.

(Revista Siete Días, Buenos Aires, 1973.)

Conservador

Fue en julio de 1963 cuando Borges se inscribió en el Partido Conservador: “Madre, radical de pura cepa, está un poco enfadada; piensa: el otro (Perón) es prófugo, y éste (mi hijo) es tránsfuga. Me ve como un traidor. Al fin y al cabo, los momentos de mayor grandeza que tuvo el país fueron siempre bajo gobiernos conservadores. Yo les dije: Ustedes son el único partido razonable, no son ideólogos. Y concluye: Estudio inglés antiguo, escribo versos medidos y rimados, me gustan los filmes norteamericanos, estoy inscripto en el Partido Conservador: soy un viejo de mierda, estoy perdido”.

(De Borges a Bioy)

Estratagema

Luis, su sobrino (hijo de su hermana Norah y de Guillermo de Torre), anuncia su casamiento. Y entonces se resfría fuertemente y tiene que guardar cama. Borges lo comenta de este modo: “Será una estratagema para no casarse… Qué raro, elegir la inmovilidad como una forma de fuga”.

Ilógico sin maldad

Borges sabía que sus declaraciones solían irritar a mucha gente, pero eso no impedía que las repitiese una y otra vez, con pocas modificaciones. Alguna vez, sin embargo, creyó necesario relativizarlas: “Me he burlado de muchas cosas y siempre sin maldad. Yo soy muy ilógico. Lo que pasa es que la gente me toma demasiado en serio”.

Borges hooligan

Cierta vez me preguntaron qué cuadro prefería y yo pensé que se referían a telas o a óleos y les expliqué que como no veía bien, la pintura no me interesaba demasiado. Pero parece que se referían a cuadros de fútbol. Entonces les dije que no entendía absolutamente nada de fútbol. Ellos contestaron que ya que estábamos en ese barrio, San Juan y Boedo, yo tenía que decir que era de San Lorenzo de Almagro. Me aprendí de memoria esa contestación y cuando me preguntaban yo decía que era de San Lorenzo de Almagro. Pero pronto noté que San Lorenzo casi nunca ganaba. Entonces hablé con ellos y dijeron que eso no tenía importancia, que lo de ganar o perder era secundario ­en lo que tenían razón­ pero que San Lorenzo era el que jugaba un fútbol más “científico”. Al parecer, no ganaban, pero lo hacían metódicamente.

(Contado por Emilio Gutiérrez.)

Metaforicidio

Borges me contó que en cierta ocasión, en un banco, una empleada le dijo: “Aunque conozco su saldo, lo verificaré porque no me gusta decirle una cosa por otra”. Y me comentó: “Esa señorita acababa de dar muerte a la metáfora”.

Miope versus ciego

Bioy: Qué incómodo esto de no ver sin anteojos.

Borges: Qué incómodo esto de no ver con anteojos.

Sabato

Qué pena, Alifano, que llega tarde; acaba de marcharse un periodista norteamericano que vino a hacerme una entrevista. Me dijo: “Usted es el segundo escritor argentino que voy a entrevistar; ayer estuve con el primero: Ernesto Sótano. Supongo que lo conoce ¿verdad?” Yo me di cuenta de quién se trataba y le respondí: “Pero claro, por supuesto, señor. Es un autor que escribe sobre túneles, tumbas y cosas así. ¡Cómo no voy a conocer a Ernesto Sótano!” (Contado por Roberto Alifano.)

Fragmentos extraídos del libro “El otro Borges” de Mario Paoletti. Emecé, 2011.

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Fuente :

domingo, 4 de marzo de 2012

¿Quién dijo que Borges hubo uno solo?


Diálogos, anécdotas, recuerdos del gran escritor contados por quienes más lo conocieron. Con la fina ironía y el humor negro característicos del autor de "El Aleph", presentes en todos el relato.

"Farsante"
Cuando estuve en Madrid alguien me preguntó si yo había visto el aleph. Me quedé atónito.Mi interlocutor -que no sería una persona muy sutil- me dijo: "Pero cómo, si usted nos da la calle y el número." "Bueno, dije yo, qué cosa hay más fácil que nombrar una calle e indicar un número." Entonces me miró, y me dijo: "Ah, de modo que usted no lo ha visto." Y me despreció inmediatamente; se dio cuenta de que yo era un embustero, un mero literato.
(Contado por Borges
a Osvaldo Ferrari.)

Prematura

Primero en diarios franceses y luego en el New York Times, se publicó la noticia de que Borges había muerto. Eso causó un cierto revuelo.
Apenas pude me puse en contacto con él y le expresé mi desagrado por la noticia apócrifa de su muerte. "Apócrifa no -me corrigió él-; sólo prematura."
(Contado por
Ulises Petit de Murat.)

Monseñor

Borges era muy delicado si estaba con señoras, se cuidaba de no decir palabrotas, y cuando tenía que ir al baño solía disculparse con frases no exentas, sin embargo, de intención, como: "Voy a darle la mano a Monseñor." Un día una señora muy tonta se alborotó ante estas palabras y preguntó dónde estaba Monseñor, que ella también quería saludarlo. Cuando le dijeron que ya se había marchado, apenada y dulcemente, le recriminó a Borges: "A los monseñores no se les da la mano, Georgie, se les besa el anillo."
(Contado por
María Esther Vázquez.)

Sardana

La mañana del domingo se entregó a un largo paseo por el Barrio Gótico de Barcelona, guiado por nuestro amigo el poeta Juan Giménez Frontín. A la puerta de la Catedral no faltaron las sardanas, que alguien dijo que eran el símbolo del nacionalismo catalán. "Qué bien -dijo Borges-; mientras todo el nacionalismo catalán sea bailar la sardana, me parece bien."
(Contado por
Marcos-Ricardo Barnatán.)

Decimales

Cuando muere la madre de Borges, doña Leonor Acevedo, a los noventa y nueve años, llevaba ya tiempo tullida y postrada en la cama. Sus ayes se oían por toda la casa. Una persona sin imaginación, al darle el pésame a Borges, le dijo que era una pena que no hubiera podido llegar a los cien años. Y entonces Borges le contestó: "Me parece que usted exagera los encantos del sistema decimal..."
(Contado por
Alicia Jurado, 1980.)

Onetti Borges

Juan Carlos Onetti, el escritor uruguayo, era primo lejano de Borges.Mario Benedetti solía contar que cierta vez le sugirió al hijo de Onetti, Jorge, también escritor, que se buscase otro apellido artístico para evitar las odiosas comparaciones. "¿Por qué no te ponés el apellido de tu madre?", le propuso. "Es que mi madre es prima de papá: también se llama Onetti." Entonces, el segundo apellido de tu papá, "Es Borges", fue la desilusionada respuesta.

Tigres y amarillo

Norah Borges, sobre su hermano: "Al principio yo no dibujaba bien.Cuando fuimos a Europa con mis padres, llevé un álbum para ir dibujando en el camino.Yo dibujaba y Georgie leía. Él tenía una piel de tigre con cabeza y todo, que le trajo un tío del Sur. Entonces Georgie la extendía en el piso, se acostaba boca abajo sobre la piel, ponía el libro sobre la cabeza del tigre y así se pasaba días enteros, leyendo."Borges, sobre Norah: "Cuando Norah nació, y tenía sólo días, una mucama criolla le dijo a Madre: "Igualita a usted, señora. Con ese mismo color amarillo de muerto."

Xul

Era un hombre alto, rubio y evidentemente feliz. Creo que uno puede simular muchas cosas pero nadie puede simular la felicidad. Siempre estaba inventando cosas; la panlingua, el neocreol y un piano circular. Recuerdo que una tarde lo encontré al doblar una esquina. Me pareció más alto que de costumbre y se lo dije. Xul me respondió: "Ocurre siempre que coinciden Venus y Saturno. Suelo crecer entonces unos diez centímetros". Xul opinaba que Paul Klee era superior a Picasso. En cuanto al neocriollo, el idioma inventado por Xul, abolía todos los adverbios terminados en mente y buscaba la síntesis. En vez de decir "pagaré mi parte" bastaba decir "copago", y en vez de decir "te llamo por teléfono antes de ir", simplemente "te pretelefo". Comía ensaladas de flores y se hamacaba peligrosamente en las sillas. Sus cuadros, en los años cuarenta, llegaron a valer 10 mil dólares .
(Borges, sobre Oscar Alejandro Agustín SchultzSolari,
Xul Solar, en el diario Clarín .)
Estupidez
Alicia Jurado: Usted, Borges, siempre se ha enamorado de mujeres un poco tontas.
Borges: Es que la inteligencia es siempre comprensible, pero en la estupidez hay un misterio que resulta atrayente.

El burlista
Cuando en abril de 1973 Borges llegó a Madrid para dar un ciclo de conferencias [...] lo hizo acompañado por el poeta Fernando Quiñones y por algún funcionario español, pero las maletas venían en otro automóvil. Subimos a una habitación cuatro o cinco personas y Borges preguntaba, algo inquieto, por el destino de su equipaje. Alguien trató de tranquilizarlo diciéndole que estaba llegando, pero ante su insistencia al fin le preguntamos por qué se preocupaba tanto por las maletas; entonces con una sonrisa nos contestó: "Y, bueno, es que en la maleta traigo el cuchillo."
(Contado por
Marcos-Ricardo Barnatán.)

Nariz
Estela Canto me dijo que mi nariz era el pedazo de carne menos interesante del mundo. Y mi hermana Norah parecía estar de acuerdo.

Borges, por Marechal
Se lo acusa de andar por los barrios de Buenos Aires haciéndose el matón, escupiendo por el colmillo y rezongando entre dientes la mal aprendida letra de algún tango [...].Ha querido llevar a la literatura sus fervores místico-suburbanos, hasta el punto de inventar una falsa mitología en la que los malevos porteños adquieren no sólo proporciones heroicas sino hasta vagos contornos metafísicos [...].Lo mandaron a estudiar griego a Oxford, literatura en la Sorbona, filosofía a Zúrich ¡y regresa para meterse hasta la verija en un criollismo de fonógrafo!
(Leopoldo Marechal,
Adán Buenosayres, 1948.)

Marechal, por Borges

En 1968 le pregunté inocentemente a Borges por Leopoldo Marechal, que aún vivía, y me contestó: "¿Marechal, Marechal...? ¡Ah!, pero de Marechal ha de saber usted más que yo, ¿no es uno que se pasea por el palacio de Franco y que se hace fotos con la Guardia Mora?" Borges aludía a unas fotos de Marechal en Madrid que habían circulado en ese tiempo.
(Contado por
Marcos-Ricardo Barnatán.)
Gioconda / caballito
Habíamos llegado a laAvenida deMayo. Entramos en un bar. Yo pedí un café y él un vaso de leche. Al alejarse el mozo, él me escudriñó con la mirada, como si estuviera viéndome por primera vez (exactamente lo que estaba pasando) y dijo en inglés: "La sonrisa de la Gioconda y los movimientos de un caballito de ajedrez". Me sentí halagada. Ahora estaba pisando suelo firme. Borges era un hombre a quien yo impresionaba, uno más y -al parecer- no sólo por lo que veía. Y añadió: "Es la primera vez que encuentro a una mujer a quien le gusta Bernard Shaw. ¡Qué extraño!" No fue en ese instante, sino mucho más tarde, cuando entendí el sentido de esta observación, que revela la actitud de Borges hacia las mujeres en general. Para él eran frágiles "diosas" con intelectos débiles, sensibles y limitadas. Por cierto, una opinión poco original de un hombre original.
(Contado por Estela Canto.)

Santo remedio

Cuando íbamos al Jardín Zoológico, era difícil sacarlo de ahí.Y yo, tan diminuta, tenía miedo de que él, que era grande y fuerte, se encolerizara y me pegara... Cuando se empecinaba y no quería ceder, le quitaba los libros. Santo remedio .
(Contado por su madre.)

Atenta
Borges está con otras personas en una editorial de Buenos Aires, esperando a un gerente que se había retrasado y que llega, finalmente, con media hora de tardanza. Entonces ocurre este diálogo:
Gerente: Disculpen la demora, pero es que me ha sucedido un hecho extraordinario.
Borges: ¿Ah, sí?
Gerente: Juzguen ustedes mismos: anoche soñé con una antigua y muy querida novia. El sueño, que se repitió una y otra vez durante toda la noche, era de lo más turbador: la imagen de mi novia giraba dentro de lo que parecía un túnel, mientras con la mano derecha saludaba como despidiéndose una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez...
(El gerente tiene la frente cubierta de sudor; sus interlocutores aguardan.)
Gerente:Pero ahí no acaba la cosa. Esta mañana a las siete en punto suena el teléfono yme comunican quemi ex novia,la del sueño,había muerto anoche en un accidente... ¿Comprenden? Durante toda la noche,mientras iba en busca de su muerte,mi novia se despidió de mí una y otra vez, una y otra vez, saludándome con la mano... Y Borges, entonces, comenta:
- Qué atenta, ¿no?
(Contado por
Mario Benedetti.)

Vlady
Madre le tiene tanta rabia a Vlady (Kociancich), porque sabe cuánto la estimo, que insiste en llamarla Gladis.Es una forma de mostrar desprecio: no tomarse el trabajo de aprender un nombre, darse el trabajo de decirlo mal.

Carajo

La abuela materna, la criolla, enfermó de pulmonía en 1918, en Ginebra, a causa del frío. "Borges me contó que estaban todos desesperados: rodeando su cama, acariciándole la cara y las manos, mientras la pobre señora volaba de fiebre y por momentos perdía el sentido. Todos estábamos allí, sobre ella, tocándola, llorosos y sin saber qué decir ni qué hacer y, de pronto, en un raro momento de lucidez,mi abuela abrió los ojos, nos miró y dijo con voz apagada pero clarísima: "¡Déjenme morir tranquila, carajo!" Y la pobre señora tenía razón."
(Contado por
María EstherVázquez.)

Quipus
De regreso de un viaje al interior del país, Borges comenta: "La gente muy simpática y hospitalaria. Catamarca y Jujuy me gustaron mucho.
Salta es demasiado self conscious: la gente pagada de sí, el paisaje con algo de decoración de utilería.Además,hay demasiados árboles genealógicos.
A un Aráoz Anzoátegui, nacionalista,que me regaló su árbol genealógico, le aseguré que yo no tenía ascendientes ilustres -lo que indignó a Madre, cuando se lo conté- y que en cambio me afligía un ascendiente, primo hermano del tirano Rosas, lo que era como ser pariente de Cuitiño o de Perón. "Ah, usted no es rosista", contestó.
"No, soy persona decente -le dije-. Pero mire, si indagáramos bastante por lo desconocido y olvidado, todos descubriríamos algún criminal en la familia: todos descendemos de Caín." Lo jodí, porque dije de mí lo que a él le hubiera gustado decir de él -que tenía parentesco con Rosas- y lo dije sin vanidad, con reprobación. Me contaron muchos cuentos de Juan Carlos Dávalos. La intención era mostrarlo simpático y lo dejaban como un hombre aborrecible. Debió de ser un bruto. Me encontré con la usual queja contra Buenos Aires.
Les expliqué: "Siempre las grandes ciudades producen literatura. Acuérdense de Roma. Los provincianos bajan a la ciudad y se inspiran. En BuenosAires buscamos la inspiración en Europa." También les dije: "Pónganse cómodos. Háblenme en diaguita o en quechua.
¿Por qué se resignan al español, mero cocoliche del latín? ¿Qué quipu están por publicar? Imagino que no caerán ustedes en el nacionalismo, doctrina foránea inventada por el escocés Carlyle."

Una muela expiatoria

Come en casa Borges. Está con aire de cansancio. "¿Cómo te va?", pregunto. Me dice que bastante mal, que salió dos veces con "esta chica", antenoche y anoche, y que él confundió amistad con amor, y que fue espantoso, porque se llevó una desilusión. "Qué raro -comenta Borges-: uno vive para el futuro.Mientras me pasaba todo esto, el presente no me importaba, yo sabía que el presente es efímero, pero me preocupaba por el día después, me decía: "¿Cómo voy a hacer para aguantar el día de mañana?" Hoy andaba deshecho, y de pronto recordé las palabras de Shakespeare: Sweet are the uses of adversity y pensé que de algún modo debería aprovechar mi desventura. ¿Comprendés? No quería aprovecharla literariamente, sino en algo más real. Entonces me acordé de que tengo una muela que me incomoda y me puse a buscar chapas de dentista. Había un tal doctor Rodríguez que resultó medio pariente mío. Cuando le pregunté por la muela, contestó: "Esta tiene que irse"."No sabe qué buena noticia me da, doctor", le dije. Me puso una inyección, me dolió apenas y ya estuvo. Pensar que durante años creí que sacarse una muela era algo muy importante, que he pasado semanas anticipando con pánico el momento... Salí a la calle bastante contento con la experiencia, y de pronto me acordé de esa mujer y la magia de la muela desapareció. Bueno, te cuento todo esto, no para jactarme, sino porque pienso que a lo mejor vos alguna vez te preocupás como yo me he preocupado porque te van a sacar una muela: bueno, no es nada, es una pavada. Yo creo que lo mejor es no conocer al dentista ni al consultorio, para no imaginar de antemano las cosas ni fijar la fecha con anticipación. Salís a caminar y donde ves una chapa de dentista entrás. Total, no habrá mayor diferencia entre un dentista y otro... Con el dentista hablamos de instrumental. Me dijo que el mejor era el francés.Y aquí añadió algo que prueba los peligros de toda generalización: "Es claro que muchos no lo usan porque es tan feo... Es un instrumental fuerte, pero feo. En cambio el inglés es más esbelto y frágil". Si me hubieran preguntado, yo hubiese respondido: "El francés es elegante, el inglés es sólido y feo". Es claro que tal vez no dependa eso de los países, sino de los judíos que fabrican el instrumental, del gusto del Goldenberg de Francia y del Goldenberg de Inglaterra."
(Contado por
Bioy y José Clemente.)

Padre
Borges me contó que su padre se había dejado morir en 1938. Estaba ciego y hemipléjico. Y un día le dijo: "No voy a pedirte que me des un balazo, porque sé que no lo harás, pero ya me las arreglaré." Y desde entonces no dejó que le pusieran inyecciones y sólo tomaba un poco de agua muy de tarde en tarde [...]. De algún modo, se mató.
(Joaquín Soler Serrano,
locutor y periodista español.)
Solución
Norah Borges se casó con el español Guillermo de Torre, que había sido con Borges uno de los fundadores del ultraísmo y se empeñó luego en mantener viva su llama desafiando al tiempo y al hecho de que los mismos ultraístas habían optado por la desbandada, empezando por el propio Borges. (Para colmo, en 1927, De Torre había escrito que "el meridiano literario de América" pasaba por Madrid.
Aunque luego se disculpó, ni Borges ni sus amigos le perdonaron nunca ese acto de presunción.) La cesión de una hermana no es nunca tarea fácil, y tampoco esta vez lo fue. Las relaciones entre los antiguos amigos se fueron enfriando, coincidiendo con el aumento de la miopía en Borges y de la sordera en De Torre. Esto le sirvió a Borges para acuñar una maldad que fue muy famosa por aquellos años. Cuando le preguntaban cómo se llevaba con su cuñado,
Borges respondía: "Muy bien. Yo no lo veo y él no me oye."
(Contado por Félix Grande.)

Ventanita

Al final, sólo uno de sus ojos podía ver por un único punto, que era una especie de ventanita. Por ella le llegaban la luz y la sombra y unos pocos colores como el amarillo. El negro lo veía marrón; el marrón, violeta; el azul,verdoso.Pero podía reconocer el blanco. Cuando iba al cine, que abandonó en los últimos años, solía observar detalles insólitos: el mazo de naipes en la mano del jugador, pero no su rostro; un reloj apoyado contra una pared, pero no el cuarto.
(Contado por
María Esther Vázquez.)

Dinosaurio
Todos los pueblos de habla española están muy orgullosos de que Borges exista.Y los latinoamericanos en particular, porque antes de Borges tuvimos muy pocos escritores comparables con los europeos.
Hemos tenido grandes escritores, pero uno que sea universal, como Borges, es una rareza en nuestros países [...] Discutir con Borges, sólo porque todos quieren que yo discuta con Borges, eso no lo haré nunca. Si él piensa como un dinosaurio, eso nada tiene que ver con mis ideas. No entiende nada de lo que está ocurriendo en el mundo moderno, y creo que yo tampoco. Por tanto, estamos de acuerdo.
(Carta de Pablo Neruda
a Héctor Eandi.)

¡Jorge!

Jorge, el padre de Borges, cegatón y mujeriego, sigue por las calles de Ginebra a una mujer. Por último esta se vuelve y le dice: "¡Jorge! ¿Ni siquiera a mí me vas a dejar tranquila?" Era Leonor, la madre de Borges, su esposa. Borges comenta: "Este debe de ser un viejo cuento del siglo XVIII, que se aplica a cualquiera que sea cegatón y mujeriego." Admitía, sin embargo,que pudiera haber ocurrido entre su padre y su madre.

Fuente ; Tiempo Argentinp
Extracto de El otro Borges, anecdotario completo, de Mario Paoletti
30.01.2011
http://tiempo.infonews.com/notas/%C2%BFquien-dijo-que-borges-hubo-uno-solo

sábado, 29 de octubre de 2011

Frases de Jorge Luis Borges



Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca.

Al cabo de los años he observado que la belleza, como la felicidad, es frecuente. No pasa un día en que no estemos, un instante, en el paraíso.

He cometido el peor pecado que uno puede cometer. No he sido feliz.

La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene.

La belleza es ese misterio hermoso que no descifran ni la psicología ni la retórica.

Todas las teorías son legítimas y ninguna tiene importancia. Lo que importa es lo que se hace con ellas.

Antes las distancias eran mayores porque el espacio se mide por el tiempo.

Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos.

Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única.

Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón.