William Shakespeare, Luca Prodan -que se educó en Inglaterra- y Jorge Luis Borges, admirador de la cultura anglosajona
A partir de un paseo por Edimburgo y un cartel que remite a una batalla entre escoceses e ingleses, la letra de una canción de Sumo toma sentido y se termina de comprender por una cita de Borges sobre el principal escritor anglosajón
Miguel Corsi
Serendipidad es un término que no se usa mucho en castellano y se refiere al hallazgo fortuito de algo valioso. Como cuando encontramos algo que ni siquiera estábamos buscando y nos damos cuenta de que es interesante o de utilidad. Bueno, algo así sucedió hace tres años en Edimburgo, Escocia.
Como turista, uno muchas veces pasa por alto detalles que no son tales, que en realidad representan grandes diferencias al referirse a un país o región. No es de extrañar, entonces, escuchar referirse indistintamente a Inglaterra o al Reino Unido como si fuera una misma cosa… y ciertamente este no es el caso.
La Union Jack es la bandera del Reino Unido, compuesta por las cruces de los Santos Patronos de Inglaterra (San Jorge) , Irlanda del Norte (San Patricio), y Escocia (San Andres). Gales, el cuarto reino constituyente, al momento de diseñarse la Unión Jack en 1801 formaba parte del Reino de Inglaterra, por eso la cruz de su Santo Patrono (San David) no está incluida.
El cartel del hotel de Edimburgo que motivó esta historia: Cruachan es el grito de guerra del Clan Campbell
Si en la visita al Reino Unido la primera escala es Londres, uno no se sorprende al ver la Union Jack ondeando en todos los edificios públicos. Lógico, después de todo estamos en Inglaterra ¿no?
Sheldon Cooper, el nerd de The Big Bang Theory, desde su miniprograma “Fun with flags” nos daría munición gruesa para refutar semejante error. No: la bandera de Inglaterra es una cruz roja sobre un fondo blanco.
Yendo en tren hacia el norte en dirección a Edimburgo, cerca de la frontera entre Inglaterra y Escocia se pueden ver los restos del Muro de Adriano. Construido en el año 122 por los Romanos para contener el ataque de los habitantes de Britania, en 1987 fue declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. Ese sentido de autonomía de aquellos primeros habitantes sigue vigente hasta el día de hoy.
Al llegar a la Waverley Station en Edimburgo es difícil ver una bandera del Reino Unido. Prácticamente la única que se agita al viento es la de Escocia, una suerte de “x” blanca sobre un fondo azul.
A diferencia de los ingleses, quienes se consideran insulares y se jactan de no ser precisamente del continente, los escoceses se piensan europeos. De hecho hay una mayoría de votantes que se lamentan por el Brexit y quieren ser parte de la Unión Europea. En una ocasión me topé con una manifestación reclamando la independencia de Escocia junto con un grupo que portaba banderas de Cataluña apoyando el reclamo.
Este matrimonio por conveniencia entre Inglaterra y Escocia arrastra un rencor sordo del cual me enteré de manera casual.
Estaba un día caminando por Edimburgo en una zona que está llena de hostels. La mayoría de estos alojamientos fueron originalmente casas construidas en el siglo 19 y, por lo general, tienen un cartel en la vereda para identificarse: The Light House, (dondeme alojé), Royal Mile Backpackers, etc. De repente vi un cartel con el nombre del hostel y me quedé confundido unos instantes: Cruachan Guest House. ¿Cruachan? ¿No había una canción de Sumo que se llamaba así? De vuelta en The Light House me prestaron una computadora y busqué esa canción en Youtube. La encontré subtitulada en español y ahí me enteré que hace referencia a la batalla de Culloden (16 de abril de 1746) donde los Escoceses fueron derrotados por los Ingleses. ¿Y porqué Sumo habría escrito esta canción, siendo un grupo de rock argentino? Seguí buscando en internet y encontré que el autor fue su líder y cantante, el italiano Luca Prodan. Luca estudió en Escocia y después en Inglaterra, lo cual le permitió entender la rivalidad que hasta el día de hoy se mantiene.
Shakespeare escribió en Rey Lear un párrafo que Luca Prodan tomó para la letra de Cruachan, que comienza con gaitas escocesas
Ahora...¿por qué el título, Cruachan? Cruachan es el grito de guerra del Clan Campbell, de las Highlands. ¿Y qué es un grito de guerra? Era la forma de identificarse entre los combatientes del mismo bando en medio de la locura de los sangrientos combates cuerpo a cuerpo, donde el caos y la confusión podría hacer que la adrenalina te lleve a atacar a uno de tu mismo clan…¡¡¡cruachan!!! y te identificabas.
Volviendo a la canción de Sumo...¿se acuerdan el estribillo?
Fee, fi, fo, fum !!!
I smell the blood of an englishman
(huelo la sangre de un inglés)
El cambio de una sola palabra nos hace entender que la épica de la independencia escocesa terminó en una derrota que al día de hoy los escoceses no olvidan:
Fee, fi, fo, fum!!!
I smell the blood of a scotsman
(huelo la sangre de un escocés)
Durante un tiempo pensé que mi análisis de esta canción estaba completo, hasta hace unas semanas. Leyendo “Borges profesor”, una compilación de las clases de Literatura Inglesa que dictó en la UBA en 1966, la nota al pie (¡nunca hay que saltárselas!) -número 350 de la clase 19- hizo modificar mi cómoda posición de lectura. Dice así:
Una cita al pie de Borges sobre Rey Lear desentrañó la relación entre la canción de Sumo y el genio de Shakespeare (Gustavo Gavotti)
En King Lear, acto 3, escena 4. Las palabras pertenecen a Edgar, hijo mayor de Gloucester: “Child Rowland to the dark tower came, / His word was still ‘Fie, foh, and fum, / I smell the blood of a British man’”
“...huelo la sangre de un británico…”
Si bien siempre se habló de un posible encuentro entre Borges y Mick Jagger en Londres, que se empantanó en el terreno del mito, nada hacía suponer este hilo que lo unía con Luca Prodan.¡¡¡Cruachan!!!
Fuente: Infobae - 13 de Diciembre de 2021
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