04 Junio 2022
"Este libro es mi testamento", aseguró el escritor argentino sobre la transcripción de las conferencias magistrales que brindó en Buenos Aires hace 45 años.
Por Gustavo H. Mayares
“No está mal; me parece que sobre temas que tanto me han obsesionado, este libro es mi testamento”, dijo Jorge Luis Borges sobre ‘Siete Noches’, el volumen en rústica publicado originalmente en 1980 por el Fondo de Cultura Económica (FCE), que reunía los textos de las siete conferencias que había brindado entre junio y agosto de 1977 en el Teatro Coliseo de Buenos Aires.
Los encuentros se llevaron a cabo el 1, el 15 y el 22 de junio; el 6, el 13 y el 26 de julio, y el 3 de agosto de aquel año, y versaron sucesivamente sobre “La Divina Comedia”, “La pesadilla”, “El libro de las mil y una noches”, “El budismo”, “¿Qué es la poesía?”, “La cábala” y, finalmente, un tema personalísimo del propio conferencista: “La ceguera”.
Cinco libros con historias de migrantes forzados en un mundo que se esmera por no verlos
“En el decurso de mis muchas, de mis demasiadas conferencias he observado que se prefiere lo personal a lo general, lo concreto a lo abstracto. Por consiguiente, voy a empezar refiriéndome a mi modesta ceguera personal. Modesta, en primer término, porque es ceguera total de un ojo, ceguera parcial del otro. Todavía puedo descifrar algunos colores: puedo descifrar el verde, todavía puedo descifrar el azul y, sobre todo, hay un color que no me ha sido nunca infiel, que me ha sido siempre leal, que me ha acompañado siempre, y es el color amarillo”, enunciaba Borges aquella fría noche del 3 de agosto de 1977.
Luego de un exhaustivo trabajo del poeta, diplomático y periodista argentino Roy Bartholomew (autor de libros como ‘El colibrí’, ‘Las aves en Martín Fierro’ y ‘Retratos minerales’, entre otros), que transcribió las grabaciones de las conferencias, los textos fueron finalmente revisados por el autor de ‘El Aleph’, quien los aprobó para su publicación en forma de libro.
Pero Bartholomew no solo fue el encargado de las transcripciones: también salvó las erratas, corrigió algunos errores, confrontó las citas y eliminó las muletillas propias de la exposición oral. De hecho, fue él mismo quien a finales de 1979 leyó a Borges una y otra vez cada uno de los textos a los que el autor de ‘Ficciones’ introdujo unas pocas observaciones. Y además fue el autor del Epílogo.
Sin embargo, las primeras versiones escritas de estas conferencias no fueron como libro. Vale recordar en este sentido que el propio Borges, ya ciego, no las leyó, sino que expuso oralmente haciendo uso de su aguda, insondable memoria. Así, del registro en cintas magnetofónicas “se tomó material para publicar en siete suplementos especiales de un diario porteño otras tantas versiones, con cortes arbitrarios, errores de transcripción y exceso de erratas. Hubo, además, no sé qué número de discos que salieron a la venta” con aquellos “defectuosos” audios, cuenta Bartholomew.
No obstante, en el Epílogo también señala que “en los días previos a cada conferencia conversé con Borges sobre los temas inmediatos y le leí textos que él recuerda puntualmente pero aun así quiso repasar y comentar; debo agregar que se hallaba en un período de mala salud y ánimo depresivo. Le desagradó, por otra parte, la soledad a que lo obligaron las vastas dimensiones del escenario y la lejanía del público”.
El periodista argentino aclara allí que el autor de ‘Fervor de Buenos Aires’ introdujo a último momento una variante en los temas que iba a tratar en aquel ciclo de conferencias que contó en todas las ocasiones con sala llena de un público silencioso, casi deslumbrado. “El tema de la sexta (N. de la R.: ‘La cábala’) fue decidido las vísperas, pues Borges desistió a último momento de hablar de los gnósticos de Alejandría, como había sido anunciado”.
“Este libro es mi testamento”, afirmó Borges al publicarse ‘Siete Noches’, cuando faltaban varios años para su fallecimiento y todavía daría a conocer varios libros que pueden considerarse fundamentales en su obra, o al menos necesarios para comprenderla en su totalidad; como ‘La cifra’ (poesía, 1981), ‘Nueve ensayos dantescos’ (1982), y su último libro de relatos: ‘La memoria de Shakespeare’ (1983).
Es que es allí, en esas palabras y en esos textos, donde estaban plasmadas algunas de las más importantes entre las vastas obsesiones del poeta y escritor argentino; tan profundas e inabordables como ese interminable ‘Libro de arena’ que no tiene principio ni final y al que el personaje central del cuento, Borges, decide enconder para siempre en un arcano anaquel de la Biblioteca Nacional, cuya ubicación solo Borges, el escritor —y director de ese laberinto de libros durante años—, debía conocer; coordenadas inextricables que el 14 de junio de 1986 se habrá llevado a la tumba.
Con una última edición de 2018, publicada por Sudamericana, ‘Siete Noches’ puede adquirirse en la mayoría de las librerías físicas, o bien comprarse la edición más económica de Octaedro; también en algunos portales de compra-venta. Asimismo, puede leerse en línea (PDF) en el siguiente enlace: http://biblio3.url.edu.gt/Libros/borges/Siete_noches.pdf
No obstante, conviene siempre escuchar la voz del propio Borges en el dictado de aquellas conferencias, aún con los defectos del audio y con las vacilaciones propias de quien en aquellos momentos estaba ciego, venciendo a duras penas su tremenda timidez, y además no se encontraba en el mejor estado de salud física y emocional. Youtube nos brinda esta satisfactoria oportunidad:
Fuente: Minuto Uno
https://www.minutouno.com/cultura/jorge-luis-borges/siete-noches-el-testamento-borges-n5455507
No hay comentarios:
Publicar un comentario