domingo, 26 de agosto de 2018

Documento: Jorge Luis Borges y la Biblioteca Sarmiento de Santiago del Estero



  Por Daniel Guzmán.

En los años cuarenta Jorge Luis Borges no era tan famoso, como lo sería en la segunda mitad del siglo XX. En ese contexto Bernardo Canal Feijóo, que lo conocía desde mucho tiempo atrás, quería invitarlo a venir a Santiago del Estero. Bajo la presidencia de Jorge Fernández Reuter, la Sarmiento, con la ayuda de Canal Feijóo, pudo cumplir el objetivo de concretar la visita de Borges a nuestra provincia. Canal ya no estaba en la provincia, pero era el nexo para la venida de intelectuales metropolitanos a nuestra tierra. 

En 1949 se realiza un convenio entre la Biblioteca Sarmiento, Ateneo Hebraico- Argentino, La Brasa, Junta de Estudios Históricos, y el Colegio Libre de Estudios Superiores, para realizar homenajes, conferencias, y enfrentar gastos económicos. De esta manera se pudo tener en Santiago, a Jorge Luis Borges. Era muy leído por los intelectuales locales, y en las reuniones de las citadas entidades, siempre se quiso escuchar su voz, pues se había convertido en referente de la literatura nacional. 

Cuatro charlas desarrolló en Santiago del Estero en octubre de 1949: En el Jockey Club y la Biblioteca Sarmiento: “El Martin Fierro y la literatura gauchesca”. En la Biblioteca Sarmiento: “Literatura fantástica”. Y en el Salón de Radio el Norte: “La cabala” A sala llena se escuchó a Borges en cada una de sus presentaciones, agradeciendo en cada una de ellas, la amabilidad de sus anfitriones. Y en la Sarmiento, ofreció dos de sus conferencias, respondiendo al homenaje que se le brindó en la antigua biblioteca. 

Borges en el recorrido de la misma, elogió su sala de lectura, sus libros, y la tarea que se venía realizando desde su nacimiento. Diálogo con escritores locales El público que lo siguió en el salón de actos con gran admiración, estuvo formado por la mayoría de los escritores locales, y por eso Borges estableció diálogo con la literatura santiagueña, y producto de ello, prometió volver de nuevo, (promesa hecha realidad en 1969). 

Borges, que era admirador de Sarmiento, visitó la sección de la Sala de Lectura, dedicada al citado intelectual, y dedicó un momento al Facundo, que fue el libro que pidió para leerlo un momento, y con ese instante memorable terminó su visita a la Biblioteca, un día caluroso de octubre de 1949.

Fuente: El Liberal  - Santiago del Estero  - 03/07/2016

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