Nuevos estudios
científicos publicados en la revista Science indican que dormimos para olvidar
Dos ensayos publicados en la revista Science sugieren que la
principal función del sueño es olvidar. A su vez, dormir es una herramienta
esencial que el cerebro aprovecha para aprender. Paradójicamente, los estudios
científicos afirman que dormimos justamente para olvidarnos de algunas cosas
que aprendemos durante el día y de esta manera logramos pensar mejor en la
vigilia.
La neurociencia sostiene que para aprender, debemos
desarrollar sinapsis cerebrales . Este proceso permite que nuestras neuronas se
comuniquen rápida y eficientemente, y es en estas conexiones que guardamos
nuestros recuerdos.
De acuerdo a la hipótesis llamada homeostasis sináptica –que
defienden el Dr. Giulio Tononi y la Dra. Chiara Cirelli, biólogos en la
Universidad de Wisconsin-Madison- las sinapsis ocurren con tanta abundancia en
la vigilia que nuestros circuitos cerebrales se llenan de "ruido". Es
cuando dormimos que nuestro cerebro puede reducir la cantidad de sinapsis
almacenada en nuestra memoria para que lo esencial de las señales predominen
sobre el ruido.
En apoyo a su hipótesis, los científicos observaron que las
neuronas son capaces de reducir sus sinapsis. Usando el tejido cerebral de
ratones-algunos despiertos y otros dormidos- para conducir sus experimentos,
los científicos determinaron el tamaño y la forma de un total de 6.920
sinapsis. Descubrieron que las sinapsis de los ratones que dormían eran un 18%
más pequeñas que la de los despiertos. "Ese gran cambio es
sorprendente", dijo el Dr. Tononi.
Graham H. Diering, un investigador de postdoctarado en la
Universidad John Hopkins, defendió la hipótesis en un segundo estudio. Diering
sabía que si las sinapsis se reducen durante el sueño, también disminuyen unas
proteínas en el cerebro. Iluminando esas proteínas en los cerebros de ratones
con un compuesto químico, observaron que la cantidad se reducía durante el
sueño.
En su propio experimento, Tononi y sus colaboradores también
destacaron que la reducción no se produjo en una quinta parte de las sinapsis.
El proceso selectivo del olvido puede significar que hay recuerdos bien
establecidos que el sueño no tiene por qué manipular. "Puedes olvidar de
manera inteligente", dijo Tononi.
"Sospecho,
sin embargo, que no era muy capaz de pensar. Pensar es olvidar diferencias, es generalizar,
abstraer. En el abarrotado mundo de Funes no había sino detalles, casi
inmediatos."
Resulta
asombroso que dentro de sus consideraciones metafísicas Borges supo anticipar
novedosos descubrimientos de la neurociencia que hoy salen a la luz. Quizá
Funes tenía el poder absoluto de la memoria que muchos deseamos. Sin embargo,
fue a razón de ese poder que, a diferencia de nosotros, Funes no podía pensar.
Ahora sabemos científicamente que esto se debía a que no podía dormir y, por
ende, tampoco olvidar.
Fuente : Infobae
No hay comentarios:
Publicar un comentario