Vivió su infancia
entre Venezuela, España y la Argentina. De adolescente escribía y llegaron a
publicar sus poemas, pero la actuación terminó imponiéndose. Retrato de una
actriz que viaja en colectivo.
Marina Zucchi
Imagine a Jorge Luis Borges siendo subido a un Fiat 600
verde esmeralda. Imagínelo recorriendo la Avenida Maipú en Vicente López,
ciego, dejándose llevar por una chica al límite de la mayoría de edad, que
apenas hace días obtuvo su registro. La imagen onírica existió más que en los
sueños de ella. Alumna de un taller literario de Félix Della Paolera, fue la
elegida para un encuentro que terminó en un bodegón, entre metáforas, teorías
sobre el azar, y fideos. Del segundo cruce queda como registro una foto en
blanco y negro. Y un libro de poemas de la época, antología de la que forma
parte la joven autora: Carola Reyna.
-¿Por qué creés que te eligieron a vos, entre tantos
alumnos, para ir a buscar a Borges?
-Fue una arbitrariedad. Supongo que querían evitar lo formal
y protocolar, yo era casi una nena, era una aventura. Me acuerdo que llegué y
estaba peinadito y esperando como un nene. Lo subimos al asiento delantero y yo
ya me imaginaba el titular: "Chocó llevando al hombre más importante del
mundo".
Fuente: Clarin (fragmento)
https://www.clarin.com/espectaculos/teatro/carola-reyna-chica-paseaba-borges-fitito_0_PIQIfqBUr.html
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