domingo, 10 de enero de 2016

El enigma de Borges






Anna Nowacka

Borges es un escritor mágico y además nunca podemos estar seguros de que lo que hemos escrito sobre él o su obra constituye una verdad única. Leyendo sus obras el lector se da cuenta de que sus ensayos o cuentos contienen un elemento mágico y están llenos de significados al mismo tiempo.
  
El último volumen de sus cuentos, La memoria de Shakespeare, ha sido objeto de una multitud de interpretaciones. El tomito se compone de cuatro cuentos y todos los cuentos son interesantes desde el punto de vista del lector.
   
El primer cuento, “Veinticinco de agosto, 1983”, trata de un hombre que entra en un hotel en el que alquila una habitación. Cuando llega a su habitación encuentra a su doble pero mayor, de  84 años quien le presenta su futuro. En el cuento la narración se opera en primera persona y además, el narrador puede identificarse con el autor por la identidad de nombres y apellidos: Jorge Luis Borges. En el cuento Borges habla con el doble de su futuro, de su muerte y de sus obras. El tomito apareció tres años antes de su muerte, por ende, el lector tiene la impresión de que el narrador–Borges presiente su muerte y se prepara para ésta resumiendo su existencia.

Hablando de su vida llega a la conclusión de que la obra que pensaba que sería la obra perfecta, no es tal. En el cuento Borges dice que no se debe escribir la obra con la intención de escribir una obra perfecta porque muchas veces las intenciones no se cumplen y al final se sufre una derrota. La última frase convence al lector de que el cuento trata también de la literatura, del sentido de escribir. Además, en el cuento lo que merece ser destacado es el ambiente que nos hace pensar en la obra de Shakespeare El sueño de una noche de verano. En la comedia de Shakespeare ocurren milagros y, asimismo, tiene un ambiente de sueño. Algo parecido ocurre en el cuento de Borges que parece ser muy onírico.
  
El cuento “Tigres azules” también parece ser muy enigmático, ya que su protagonista, un profesor de lógica, tiene afición a los tigres azules. Un día decide ir a la India, donde puede encontrarlos para comprobar si lo que había escuchado sobre su existencia, era verdad. Los habitantes del pueblo hacían todo para convencerlo de que los tigres azules existían pero el profesor no podía verlos. El personaje del cuento estaba intrigado por la montaña que había en el pueblo, aunque los habitantes le prohibieron subir a ella porque constituía un sitio santo para ellos. Por este motivo una noche decidió subir sin permiso. En la montaña encontró unas piedras mágicas que eran capaces de multiplicarse pero estas piedras fueron su maldición porque no sabía cómo explicar este fenómeno. El cuento “Tigres azules” habla de que no se puede explicar todo con la mente porque la mente humana parece ser muy estrecha y, por eso, a veces hay que abordar las cosas como son, sin explicarlas. Leyendo el cuento otra vez el lector se da cuenta de que Borges en realidad habla de las interpretaciones en las que no se puede explicar todos los elementos exactamente porque no siempre dos más dos son cuatro. Según mi opinión, todos los cuentos de Borges son así y, en consecuencia, no existe una única manera de interpretarlos y cada persona los interpreta de manera diferente.
   
El tercer cuento habla de Paracelsius. Es un hombre famoso en el pueblo donde vive, por las habilidades que tiene: el hombre sabe echar una rosa en el fuego y después hacerla resucitar. Un día vino a su casa un desconocido que quería ser su alumno y además le trajo toda su propiedad, pero quería ver cómo resucitaba la rosa. Parecelsius echó la rosa en el fuego pero no la resucitó en compañía del desconocido. Cabe añadir que al final, cuando Paracelsius estuvo solo, resucitó la rosa. En este cuento suceden cosas muy importantes. En primer lugar hay que decir que Borges juega con esquemas de fábula. Al principio el lector piensa que Paracelsius engaña a la gente, que es un tramposo pero al final del cuento Borges nos sorprende por cómo se desarrolla la fábula. Sin embargo, lo más importante es que Borges usa el símbolo de la rosa, que es muy importante en la cultura europea. Shakespeare también usaba este símbolo. Cuando Julieta pidió a Romeo si podía cambiar su nombre dijo que la esencia de rosa no está en el nombre. En la tragedia Romeo y Julieta, Shakepeare habla de lo que se puede expresar en el nombre y de lo que no se puede expresar en el nombre.

Creo que el significado de la rosa en el cuento de Borges es diferente. Borges usa la rosa para hablar de algo indescriptible y no nombrado. Borges dice que no toda la gente tiene el derecho de conocerlo, a veces se debe usar el corazón en vez de la mente porque no se puede entender todo con la mente. Leyendo este cuento se puede pensar también en otra alternativa. La rosa puede significar el arte que no se puede expresar exactamente y que no es accesible a todos.
   
El último cuento a mi parecer es el más misterioso. El personaje del cuento recibe la memoria de Shakespeare, gracias a la que más tarde puede conocer las emociones de éste. Sin duda se puede decir que Shakespeare influyó en gran parte en la literatura y en la gente. Bloom una vez dijo que Shakespeare nos había inventado. Sus opiniones sobre los sentimientos humanos son siempre actuales y sin duda se puede decir que Shakespeare nos creó. En mi opinión, Borges en su cuento dice que Shakespeare está en cada persona e influye en todo el mundo.
   
Escribiendo este texto pensaba por qué Borges habría elegido este título para su libro. La respuesta es solo una. Shakespeare influyó en todo el mundo pero influyó también en la persona de Borges y se puede observar esta influencia en los cuentos de Borges. Borges admira a Shakespeare y, asimismo, la intertextualidad juega un papel importante en sus obras.
  
Fuente : Espati
Revista on-line de la Facultad de Filología Hispánica de Poznan


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