La segunda obra de la
"trilogía de Toronto", de Mercedes Fernández, será presentada este
miércoles. La anterior, Grietas en el paraíso, obtuvo la Faja de Honor de la
Sociedad Argentina de Escritores.
La mencionada obra era la primera entrega de la denominada
"trilogía de Toronto", cuya segunda parte, La marca, se presentará
este miércoles a las 20 en el Salón de los Pasos Perdidos de la Legislatura de
Mendoza y el 1 de mayo lo
hará también en la Feria del Libro de Buenos Aires. La próxima y última
entrega se llamará Muerte en North Park.
La autora habla en esta nota de las singularidades de La
marca y por qué considera que este trabajo es un "thriller
literario".
–¿Cómo se vincula "La marca" con el resto de la
"trilogía de Toronto"?
–Es una trilogía porque lo que la enhebra son los escenarios
(Toronto y Mendoza) y los personajes que realizan la investigación: la
periodista mendocina y el detective canadiense. En este caso, este libro yo
digo que es un "thriller literario" porque ellos van a estar
envueltos en una situación donde un hombre entra en coma y pierde la memoria.
Cuando despierta no recuerda quién es y sólo puede hablar con textos
literarios.
–Es complejo armar diálogos a través de los textos de
otros...
–Por eso hay toda una bibliografía detrás, muy grande, con
todas las citas correspondientes.
–Y todas tus lecturas. Me parece que acá se han juntado la
escritora y la lectora...
–Por supuesto, y por eso ha sido un gusto. Un escritor es lo
que lee y esa es la marca, lo que ha leído.
De allí "la marca" que va
a tener este hombre. En el medio hay una serie de extrañas muertes y sobrevuela
la figura de Jorge Luis Borges, con El Golem, porque el asesino va dejando
versos de esta obra. Mi novela tenía como subtítulo La novela de Borges, que al
final no lo dejé, porque la pareja protagónica va persiguiendo una novela de
él, secreta, porque recordemos que Borges no escribió ninguna, porque descreía
del género. Esta novela secreta es cabalística, de metafísica, simbólica.
–¿Cada una de las novelas de la trilogía conserva su
independencia en cuanto a lo argumental?
–Sí, son independientes, pero la última comienza con la
frase con la que termina la primera novela:
"Alguien en algún lugar
levantó un teléfono y dio una orden". Así comienza Muerte en North Park,
que cerraría la trilogía.
–¿Planeaste la trilogía completa?
-No. En
Grietas en el paraíso me gustó la manera en que se movían los personajes y La
marca surgió cuando leí que un hombre había perdido la memoria, eso fue en
Toronto. No sabía quién era a raíz de un golpe que había sufrido y a partir de
eso me interesó trabajar con el tema de la memoria y Borges, porque él es la
memoria, el ejercicio de la memoria. A este hombre de mi novela se le despierta
lo que se llama "memoria límbica", ese lugar donde él atesora todos
los textos que ha leído y ni sabe cuándo los ha leído. El va a ser uno de los
sospechosos de las muertes, en una trama policial y literaria.
–¿Antes de escribir, esquematizás la novela?
–La trilogía se armó sola, pero cada novela la trabajo
independientemente. Primero hago un resumen de la obra, una síntesis y a partir
de allí luego aparece la estructura. La marca se escribió cronológicamente, tal
como fue planteada, pero después tuve que hacer, al mismo tiempo la
investigación de los textos. Estos son bastante largos y llevan un número entre
paréntesis que luego remite a la cita. No los quise poner directamente como
citas para no romper el ritmo de la novela, la tensión.
–¿Qué podemos decir de este hombre que no recuerda nada, excepto
estos textos?
–Lo único que sabe de sí mismo es que se llama Alex
Zimmerman. Lo llamé así porque Alex comienza con la letra A y Zimmerman con la
Z, y entre la A y la Z están contenidas todas las letras que conforman las
palabras. Todo esto está explicado a lo largo de la novela.
–¿Cómo definís "La marca"?
–Creo que es una obra que tiene bastante tensión, suspense,
pero para mí ha sido una fiesta escribirla, por el recorrido que he hecho por
los libros que me gustan a mí.
–Además
de Borges, ¿qué otros autores aparecen?
–James
Joyce, Hermann Hesse, Jean Paul Sartre. También hay citas de la ópera La flauta
mágica o de Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra. También
hay textos de Rainer Maria Rilke, Charles Baudelaire, Julio Cortázar, Hermes
Trismegisto, Umberto Eco, Clarissa Pinkola Estés, John Keats, Ezra Pound, Walt
Whitman... Me he dado el gusto de correr un poco por la literatura.
También hay muchos latinismos, porque este personaje habla con otro en latín,
aunque no sabe dónde aprendió a hablarlo.
–Supongo que "La marca" va a generar muchas
expectativas, sobre todo por lo bien que le fue a "Grietas en el
paraíso"...
–Esta novela me da un poco de miedo, porque a lo mejor es
algo compleja, porque la lectura va a exigir la lectura de otros autores.
–También puede verse como un puente para los lectores, para
que vayan a buscar los libros de esos otros autores...
–Creo que sí, eso mismo me comentaron mis lectores
objetivos, que se fueron a buscar esos otros textos. Además los incluyo en itálica
y entre comillas, para que no quede como que yo he usado las frases de otros,
para que sea claro que se trata de textos de otros autores.
Fuente: Diario UNO
- Mendoza
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