En una entrevista, en
Roma
En una entrevista, en Roma, un periodista trataba de poner
en aprietos a Jorge Luis Borges. Como no lo lograba, finalmente probó con algo
que le pareció más provocativo: "¿En su país todavía hay caníbales?"
- "Ya no - contestó aquél -, nos los comimos a todos
Borges y un escritor
joven debatiendo
Borges y un escritor joven debatiendo sobre literatura y
otros temas. El escritor joven le dice: "Y bueno, en política no vamos a estar
de acuerdo, maestro, porque yo soy peronista". Borges contestó: "Cómo
que no? Yo también soy ciego".
Borges firma
ejemplares en una librería
Borges firma ejemplares en una librería del Centro. Un joven
se acerca con Ficciones y le dice: "Maestro, usted es inmortal".
Borges le contesta: "Vamos, hombre. No hay por qué ser
tan pesimista".
Roma, 1981.
Conferencia de prensa
Roma, 1981. Conferencia de prensa en un hotel de la Via
Veneto. Además de periodistas, están presentes Bernardo Bertolucci y Franco
María Ricci. Borges, inspirado, destila ingenio. Llega la última pregunta.
"¿A qué atribuye que todavía no le hayan otorgado el Premio Nobel de
Literatura...
- "A la sabiduría sueca".
Una mañana de octubre
de 1967, Borges está al frente de su clase
Una mañana de octubre de 1967, Borges está al frente de su
clase de literatura inglesa. Un estudiante entra y lo interrumpe para anunciar
la muerte del Che Guevara y la inmediata suspensión de las clases para rendirle
un homenaje . Borges contesta que el homenaje seguramente puede esperar. Clima
tenso. El estudiante insiste: "Tiene que ser ahora y usted se va".
Borges no se resigna y grita: "No me voy nada. Y si usted es tan guapo,
venga a sacarme del escritorio". El estudiante amenaza con cortar la luz.
"He tomado la precaución", retruca Borges, "de ser ciego
esperando este momento".
En la pausa de un
acto cultural, el novelista
En la pausa de un acto cultural, el novelista Oscar Hermes
Villordo acompañó a Borges al baño, situado en un primer piso al que se llegaba
por una empinada escalera de madera. Cuando volvían, Villordo notó que Borges
descendía los escalones demasiado rápido y, temiendo lo peor, le preguntó
:"¿No deberíamos ir más despacio?" "Pero no soy yo - aclaró
Borges -, es Newton."
En 1983, un periodista
de La Nación
En 1983, un periodista de La Nación pide a Borges su opinión
sobre la Guerra de Malvinas. "Absurda", define Borges. "Estoy
triste, muy triste. Mandaron a esos pobres muchachos de veinte años a morir al
sur. Tener veinte años y pelear contra soldados veteranos es algo atroz,
inconcebible. Solamente en el crucero General Belgrano murieron cientos. Claro
que los militares dirán que al lado de los desaparecidos esa cifra no es nada,
pero no creo que les convenga ese
argumento. No, no les va a convenir..
El escritor argentino
Héctor Bianciotti
El escritor argentino Héctor Bianciotti recuerda una de las
tantas salidas elegantes de Borges, cuando le incomodaban los halagos de la
gente: Ocurre en París, en un estudio de televisión. -"¿Usted se da cuenta
de que es uno de los grandes escritores del siglo?", lo interrogan.
"Es que este", evalúa Borges, "ha sido un siglo muy
mediocre".
Una revista de
actualidad reúne a Borges con
Una revista de actualidad reúne a Borges con el director
técnico César Luis Menotti. "Qué raro, ¿no? Un hombre inteligente y se
empeña en hablar de fútbol todo el tiempo", comenta Borges más tarde.
En 1975, a los 99
años, muere Leonor Acevedo de Borges
En 1975, a los 99 años, muere Leonor Acevedo de Borges,
madre del escritor. En el velorio, una mujer da el pésame a Borges y comenta:
"Peeero... pobre Leonorcita, morirse tan poquito antes de cumplir los 100
años. Si hubiera esperado un poquito más...". Borges le dice: "Veo,
señora, que es usted devota del sistema decimal".
BORGES: Recuerdo el caso
del escritor japonés
-BORGES: Recuerdo el caso del escritor japonés que se hizo
el harakiri delante de todo el mundo. Me pareció bien. Fue capaz de morir como
el último Samurai.
-SABATO: Me parece demasiado espectacular para ser
elogiable. Y también un acto de arrogancia. Le advierto, Borges, que no hablo
por creerme mejor. Por el contrario, pensé en el suicidio muchas veces en mi
vida.
-BORGES: Yo también. Hace setenta y cinco años que vengo
suicidándome. Tengo más experiencia que usted, Sábato.
-SABATO: (Sonriendo.) Con muy poca eficacia, por lo que se
ve.
-BORGES: Sí, pero con mucha vocación, realmente.
Borges charla con
Antonio Carrizo
Borges charla con Antonio Carrizo, en un bar. Por la radio
del local se anuncia un tango con letra de León Benarós, amigo de Borges. El
locutor propone escucharlo y el escritor acepta.
Cuando el tango termina, Carrizo le pregunta qué le pareció.
Borges mueve la cabeza y dictamina, muy preocupado: "Esto le pasa a
Benarós por juntarse con peronistas".
El 10 de marzo de
1978, en la Feria del Libro
El 10 de marzo de 1978, en la Feria del Libro, Borges se
cruza con un escritor al que quiere y respeta: Manuel Mujica Lainez. Se abrazan
e inician una conversación que es interrumpida una y otra vez por los cazadores
compulsivos de firmas. "A veces", se queja Borges, "pienso que
cuando me muera mis libros más cotizados serán aquellos que no lleven mi
autógrafo."
El poeta Eduardo
González Lanuza
El poeta Eduardo González Lanuza, uno de los introductores
del ultraísmo en la Argentina y gran amigo de Borges, descubre a éste en
Florida y Corrientes, solo, con su bastón, esperando para poder cruzar. Lo toca
y le dice: "Borges, soy González Lanuza". El vuelve la cabeza y,
después de unos segundos, contesta: "Es probable".
Un joven poeta se
acerca a Borges
Un joven poeta se acerca a Borges en la calle. Deja en manos
del escritor su primer libro. Borges agradece y le pregunta
cuál es el título. "Con la patria adentro", responde el joven.
-"Pero qué incomodidad, amigo, qué incomodidad".
En Maipú y Tucumán,
un grupo de adictos
En Maipú y Tucumán, un grupo de adictos a Isabel Perón
descubre a Borges y lo sigue unos metros, insultándolo. Al ingresar en su casa,
un periodista le pregunta cómo se siente. "Medio desorientado - manifiesta
-. Se me acercó una mujer vociferando:¡Inculto! ¡Ignorante! "
Durante la dictadura
militar
Durante la dictadura militar alguien le comenta a Borges que
el general Galtieri, presidente de la República en ese momento, ha confesado
que una de sus mayores ambiciones es seguir el camino de Perón y parecerse a
él. "¡Caramba! -interrumpe Borges- es imposible imaginarse una aspiración
más modesta".
Sobre la situación de
la literatura argentina
Cuenta (contaba) Héctor Yanover que durante una reunión de
la SADE (SOCIEDAD ARGENTINA DE ESCRITORES) sobre la situación de la literatura
argentina, Córdoba Iturburu, que la presidía, inquirió a los gritos: "¿Y
qué vamos a hacer por nuestros jóvenes poetas?" Desde el fondo llegó otro
grito, éste de Borges: "¡Disuadirlos!"
A principios de la
década de los setenta
A principios de la década de los setenta, el escritor y
psicoanalista Germán García invita a la Argentina a Daniel Sibony, matemático y
psicoanalista francés. Sibony quiere conocer a Borges. Al encontrarse, el
francés le pregunta en qué idioma desea hablar.
"Hablemos en francés", propone Borges, y
justifica: "Dicen que la lengua francesa es tan perfecta que no necesita
escritores.
A la inversa, dicen que el castellano es una lengua que se
desespera de su propia debilidad y necesita producir cada tanto un Góngora, un
Quevedo, un Cervantes".
Fuente: Listas 20
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