sábado, 14 de marzo de 2015

10 librerías imperdibles del mundo



 Desde Lello en Oporto, hasta la famosa Shakespeare and Co. de París, y desde El Ateneo Gran Splendid de Buenos Aires hasta la Librería del Virrey, en Lima, un delicioso recorrido por librerías que hay que conocer.                        

Algunas listas incluyen diez, veinte, veinticinco. Son las librerías más lindas del mundo, un universo de papel dentro de otro de arquitectura, diseño y color. Son muchas: basta decir que Buenos Aires es la ciudad del mundo con más librerías por habitante, por lo que para cualquier turista argentino entrar a una, en cualquier país, es parte de la rutina, del paisaje que queremos admirar. Aquí mostramos una lista de diez librerías que merecen una visita. Faltan, claro. Porque la larga lista incluye también desde la Librería del Pensamiento, en Guatemala, hasta City Lights, en San Francisco. Desde la Librería Stranford, en Londres, hasta Acqua Alta, en Venecia, donde hay que mirar los libros, muchos joyas antiguas, entre bañeras y gatos. Desde el espacio abierto y verde de El Péndulo, en Ciudad de México, hasta la librería Antonio Machado, en Madrid, una de las preferidas del escritor Jorge Carrión, que le dedicó un extenso, riguroso y bello ensayo a este tema. El cree que es durante la infancia y la adolescencia cuando uno se vuelve amante estos lugares. En “Librerías”, de editorial Anagrama, Carrión dice: “Nos ha tocado vivir el lentísimo fin del libro de papel, tan lento que quizá nunca llegue a ocurrir del todo”.

1. Librería Lello, Oporto, Portugal.

De esta librería se dice mucho. Que es la más bella de Europa y que fue utilizada como escenario de algunas películas de Harry Potter. J.K.Rowling, la creadora de este personaje, vivió algunos años en Oporto y se deslumbró con el ambiente antiguo, de 1909, con las gigantescas estanterías de madera que apenas sostienen los libros, la escalera de madera torneada y la luz natural. Pero no: una de las dos cosas no es verdad. No se utilizó para filmar escenas de Harry Potter, la librería Lello fue apenas una inspiración, pero es preciosa de todos modos. No sólo la fachada, también la planta baja, donde se exhiben y venden libros en varios idiomas, pero esencialmente de los portugueses Pessoa y Saramago. Trabajan especialmente con libros de ficción de autores de todo el mundo. El segundo piso funciona como sala de arte y café.

2. El Ateneo Gran Splendid, Buenos Aires, Argentina

No hay lista de las librerías más bonitas del mundo que no la mencione. Los que la conocen, lo saben. Para construirla, se utilizó un viejo teatro, y luego cine, de Santa Fe y Callao. El respeto por la arquitectura original permitió dejar, entre otros elementos, los palcos, la cúpula decorada y el telón de terciopelo. En el sitio que hace años ocupaba el escenario, ahora hay un café y, una buena noticia, se pueden llevar libros para leer y decidir. El fondo de libros es enorme, inabarcable, pero para eso están los sillones, cómodos y repartidos en los pasillos de la librería. Eso sí: hay que tener suerte para conseguir ubicación.

3. Librería del Virrey, Lima, Perú.

La fundaron, hace 40 años, dos exiliados uruguayos, uno de ellos especializado en libros antiguos. La librería del Virrey es, quizá, la más famosa de Lima por las dimensiones de su espacio, de pisos y estantes de madera y mesas. Está en la zona de Miraflores, en la Plaza Bolognesi, y durante 30 años tuvo otra sede, que ahora es una sucursal bancaria. Fue una suerte de centro cultural, por el que pasaron desde el brasileño Jorge Amado hasta el escritor español Enrique Vila-Matas. Ahora, la librería ocupa una casona gris con patio. Se especializan en literatura peruana, libros políticos y de arte y recientemente agregaron otro sector: novela gráfica.


4. Polare Maastricht, Maastricht, Países Bajos

¿Una librería en una iglesia del siglo XII? Sí, todo es posible: estantes distribuidos en medio de una arquitectura gótica, huellas del pasado en las paredes y una librería digna del siglo XXI, que funciona en una iglesia gótica de la orden dominicana, construida en 1294. En 1794 fue confiscada por el tropas al mando de Napoleón y su uso fue cambiando hasta ahora, cuando un grupo de empresarios renovó la catedral., pero conservando su esencia, y desde 2007 se la conoce como la librería Selexyz Dominicanen. Es un número puesto entre las más bellas del planeta y miles de personas la visitan cada año para ver los techos abovedados, los frescos de la decoración, los arcos: es espectacular. Tiene uno de los mayores fondos de libros de Maastricht (más de 25.000 ejemplares) y una cafetería.


5. Librairie des Colonnes, Tánger, Marruecos

Por la Librairie des Colonnes (de las columnas) pasaron cientos de grandes escritores, desde Paul Bowles hasta Juan Goytisolo, que compartieron allí una lectura o la firma de libros; también Marguerite Yourcenar y Samuel Beckett. Su antigua dueña dijo una vez que “tener una librería no es solamente leer, es también saber contar”. Con el años, el negocio lo compró un amigo del diseñador francés Ives Saint Laurent, pero sigue siendo un remanso en una ciudad ruidosa y trajinada. Columnas rojas y mucha madera son el escenario de una enorme variedad y cantidad libros en francés, inglés y español.


6. Shakespeare and Co., París, Francia

No es la librería original, la de Sylvia Beach, la de los primeros años del siglo XX, cuando Ernest Hemingway decía que “París era una fiesta, cuando éramos muy pobres y muy felices”. De todos modos, la actual, ahora en el Barrio Latino, sigue siendo un ícono de la ciudad. No sólo es una de las más lindas del mundo, también es una de las más filmadas. Dos ejemplos recientes: “Antes del atardecer” (Richard Linklater) y “Medianoche en París” (Woody Allen). Cada ejemplar que se vende, sale con un sello que señala “Shakespeare and Co. Kilometer 0 París”. Adentro, la librería es un desprolijo pero encantador espacio de bibliotecas y sillones para sentarse a leer.


7. Cook and Book, Bruselas, Bélgica

Combinación perfecta de librería, restaurante y diseño, Cook & Book se divide en dos edificios o bloques (A y B) que suman unos 500 metros cuadrados dedicados a la cultura y la gastronomía. Además, tiene nueve espacios temáticos, diseñados según la temática. Por ejemplo, la sección BD es la más elegante, con una mesa central, estanterías de madera y ficheros con libros. Jeunesse (Juventud) está dedicado a los niños y a los juegos, en un espacio blanco, en el que el color está en los libros y en los pequeños sillones. Otros sectores: Voyages (Viajes) funciona como un bar y Serre, un invernadero, es el restaurante; Beaux-Arts (Bellas Artes) quizá resuma en sus libros de arte todo el vanguardismo; en Musique está la disquería de Cook and Book y, quizá el no va más del diseño sea el sector Roman, en el que los libros invaden el espacio y cuelgan del techo. En Cucina están los mostradores con comida y bebida. El detalle de la decoración: un Fiat 500 estacionado. El último espacio es Anglais, en el que, taza de té en mano, se puede leer a Sherlok Holmes.


8. Puro Verso, Montevideo, Uruguay

En un edificio de 1917, de estilo art decó y donde hasta no hace mucho tiempo funcionaba una óptica, ahora está la librería Puro Verso, con dos preciosas y enormes vidrieras a los costados para exhibir los libros: para el amante de las librerías, es como una chocolatería. El reloj de la fachada, el ascensor que aún funciona son sólo dos de los detalles de Puro Verso, que parece resumir el viejo Montevideo, tan bien se utilizó la arquitectura de la antigua óptica. En la planta baja está la librería, con un fondo editorial admirable -títulos y autores para todos los gustos- y en el primer piso hay un restaurante, con un menú innovador. De regalo, las postales que se ven desde allí arriba: el Palacio Salvo, la puerta de la ciudadela de Montevideo, el Teatro Solís y la peatonal Sarandí.


9. La Central, Barcelona, España

La Central es una cadena de librerías que tiene varias sucursales, tanto en Madrid como en Barcelona. Esta, la del precioso barrio del Raval, está ubicada en el solar que antiguamente ocupaba la Capilla de la Misericordia, con una superficie de más de 850 metros cuadrados, La Central del Raval, que tuvo un minucioso reciclado, es, especialmente, una librería dedicada a las humanidades y tiene un catálogo de más unos 80.000 títulos, una sala destinada a las actividades culturales y hasta un pequeño sector donde comprar piezas de diseño, como anillos y collares. También tienen un muy buen catálogo de las novedades en narrativa, arte, poesía, arquitectura y novela gráfica.


10. Libreria Internazionale Luxemburgo, Turín, Italia

Fundada 1872, la Libreria Internazionale Luxemburgo es la mejor y más completa de la ciudad. Desde ficción a libros especializados en casi todas las materias, siempre hay libros para detenerse y mirar, en inglés, francés, alemán, español y otros idiomas. Cuando abrió era conocida como la librería Casanova. Además, se hacen presentaciones de libros de grandes escritores, como el francés Emmanuel Càrrere, que dará una charla en marzo. Con una preciosa fachada de piedra amarilla, también venden diarios y revistas de todo el mundo. Adentro, grandes mesas con las novedades, enmarcadas por las fotos de los escritores más famosos.

Fuente : Clarín – Todo Viajes

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