Fue uno de los
primeros y más importantes centros ceremoniales en el Valle de México. Es
considerada la primera gran estructura de piedra de Mesoamérica
Por Juliana Fregoso
La gran pirámide tiene que coexistir con los grandes
edificios y el tráfico que caracterizan a la capital mexicana
En su
relato Las Ruinas Circulares, publicado en 1940, Jorge Luis Borges describió
una pirámide circular más vieja que el tiempo, coronada por un templo al Dios
del fuego. Hay quienes aseguran que el objeto que describe es la pirámide
redonda de Cuicuilco, considerada la primera gran estructura de Mesoamérica.
En su tiempo, alojó en la cima un templo con la estatua de
Huehueteotl, el "Dios viejo del fuego", la primera deidad adorada en
las América
Alrededor de esta pirámide existe la historia de una antigua
ciudad de aproximadamente 20.000 habitantes que era próspera, el principal
centro social y político entre el 800 a. C y el 600 d.C, pero que desapareció
luego de la erupción de un volcán llamado Xitle, que dejó sepultada bajo la
lava gran parte de la historia.
"La erupción del Xitle fue bastante intensa en el
sentido de que produjo muchos volúmenes de lava… se desconocen los efectos
directos de la erupción ya que no hay documentos históricos. Sin embargo,
podemos suponer que las lavas destruyeron completamente la vegetación en el
área que inundaron y causaron el desplazamiento de fauna. La ceniza puede haber
causado daños en los animales que se alimentan de plantas en los
alrededores", explicó a Infobae Marie Noelle Guilbaud, investigadora del
Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México.
La zona de Cuicuilco fue descubierta en el año 1920 por el
arqueólogo Manuel Gami, gracias a un pequeño montículo en el sur de Ciudad de
México, cubierto por tierra volcánica y con una forma muy definida que hacía
poco creíble que se tratara de una formación de origen natural.
Fue entonces cuando empezaron los primeros trabajos. En 1923
se incorporó a los trabajos Byron Cummins, investigador de la Universidad de
Arizona, y fue entonces cuando se empezó a retirar la capa de lava de donde
emergió la estructura circular.
En los alrededores de la pirámide quedaron sepultados los
secretos de una población avanzada para su época
En los alrededores de la pirámide quedaron sepultados los
secretos de una población avanzada para su época
Según los geólogos, la erupción del Xitle debió de haber
ocurrido hace aproximadamente 7.000 años. Antes de que esto sucediera, a los
alrededores de la emblemática pirámide floreció la ciudad de Cuicuilco que, de
acuerdo con la historia oficial, estaba en su mayor auge.
Su nivel de desarrollo llegó a tal grado que fue uno de los
primeros grandes centros cívicos religiosos, su población probablemente incluía
todos los estratos sociales y rasgos culturales, logró interactuar con otras
poblaciones, desarrolló la agricultura y toda una estructura de canales para el
abastecimiento de agua.
Tenían amplios conocimientos en matemáticas (que les
permitieron edificar la pirámide circular) desarrollaron avanzados sistemas
para el cultivo de maíz, fríjol, calabaza, tomate, para la pesca y la caza de
animales silvestres.
Se han hecho investigaciones que indican que en ese lugar
pudieron darse los primeros pasos en el establecimiento de un calendario basado
en la observación de los movimientos el sol, principalmente en su aparente
desplazamiento sobre el horizonte oriente a lo largo del año
Pero con la erupción del Xitle su desarrollo se vio
truncado, formándose una capa de lava que cubrió parcial o totalmente las
estructuras arquitectónicas cívico-ceremoniales y habitacionales de la ciudad,
cuya extensión se calcula en 400 hectáreas.
Comúnmente se le llama la "Pompeya Mexicana",
porque quedó sepultada bajo la lava de un volcán, al igual que la ciudad de la
Antigua Roma.
"Se asume que la ciudad de Cuicuilco fue destruida por
una erupción, de igual manera que la ciudad de Pompeya durante la erupción del
Vesubio. Sin embargo, las erupciones del Xitle y del Vesubio fueron muy
distintas. Aparte, sabemos que Pompeya estaba ocupada durante la erupción y que
sus pobladores murieron por causa de la erupción, cuando no tenemos evidencia
de esto en el caso de Cuicuilco. De hecho es muy improbable que haya habido
muertos directos por consecuencia de la erupción del Xitle. El tipo de lava
emitida durante la erupción del Xitle tiene un avance lento que permite
desalojar el lugar, de igual manera que la erupción del Kilauea en Hawaii como
se vio recientemente, en el caso de Pompeya la mayoría de la gente no tuvo
escapatoria", explicó la investigadora de la UNAM.
Sin embargo advierte que si la gente no murió por culpa del
Xitle, "es muy probable que la erupción haya causado una migración de las
poblaciones por la destrucción completa de sus casas, templos, y terrenos de
cultivo", lo que marcó su final.
De acuerdo con las investigaciones del Instituto Nacional de
Antropología e Historia (INAH), gran parte de la población migró hacia el
nordeste de lo que ahora es Ciudad de México, donde ayudaron a desarrollar y a
consolidar otra de las grandes capitales prehispánicas: Teotihuacan.
Los restos del antiguo Cuicuilco quedaron atrapados en medio
del desarrollo urbano de la capital mexicana. La pirámide está rodeada por una
serie de rascacielos, oficinas de gobierno, fraccionamientos e incluso un
exclusivo centro comercial.
Lo que se conoce su pirámide es sólo la parte alta, ya que
el resto se encuentra sepultado por una capa de lava y es precisamente ese
crecimiento de la capital el que ha hecho que se imposible reanudar las
excavaciones
Sobre su formación circular, hay quien dice que es una
representación de las matemáticas y la geodésica, otros más afirman que es la
representación de un volcán.
Algunas preguntas han quedado sin contestar, según la
investigadora de la UNAM, entre ellas el volumen de lava y ceniza arrojada
durante la erupción y la duración de la misma. Estos datos son muy importantes
para evaluar los riesgos volcánicos para la Ciudad de México.
Fuente: Infobae
- 9 de septiembre de 2018
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