María G. Núñez
En varias ocasiones Jorge Luis Borges expuso sus opiniones
acerca de la literatura y el estilo gauchescos. Este breve trabajo no trata de
ordenar cronológicamente tales opiniones, sino de revisar sintéticamente
aquellas afirmaciones en las que el carácter gauchesco aparece vinculado al
nombre de algunos autores pertenecientes al campo literario uruguayo.
A tales propósitos, es necesario precisar que la noción de
estilo no remite, en este contexto, a la expresión tradicional característica
de la poesía gauchesca, sino a la convención de una herencia anacrónica y
nostálgica. Según Roland Barthes, el estilo es" esencialmente un
procedimiento de la cita, un corpus de trazos, una memoria, una herencia basada
en cultura y no en expresividad" (Barthes. 1987:158).1
Borges explicó el surgimiento y el carácter típicamente
rioplatense de la poesía gauchesca teniendo en cuenta el asombro que produce el
gaucho en los hombres civiles y letrados de Montevideo y Buenos Aires. Esta
confluencia sociocultural tendrá su primera expresión en las composiciones de
Bartolomé Hidalgo (1788-1822) que asiduamente refieren a la sátira política, a
la exaltación patriótica y a la crítica social. Estos temas -cita o memoria-
serán retomados por la mayoría de los autores que frecuentarán el género
gauchesco al que Borges definirá como "tan artificial como cualquier
otro" en la medida que se distancia de la "poesía popular"
conservando la "entonación gauchesca"2
Así como Hidalgo fue el poeta que anticipadamente empleó el
estilo gauchesco, fueron dos escritores nacionales quienes más tardíamente lo
practicaron, si nos ajustamos al criterio expuesto en Inquisiciones (1925):
"La poesía gauchesca que acaso se inició en el Uruguay
con las trovas de Hidalgo, y que después erró gloriosamente por nuestra margen
del río con Ascasubi, Estanislao del Campo, Hernández y Obligado, cierra hoy su
órbita en las voces de Pedro Leandro Ipuche y Fernán Silva Valdés"
(1994:62).
Respecto al primero y refiriéndose a su ritmo poético Borges
destaca "su destreza en arrear fuertes rebaños de versos trashumantes, su
inevitable rectitud de río bravo que fluye pecho adentro". Recuerda:
"Escasas son las composiciones suyas que mi corazón no ha sentido" y
distingue especialmente las poesías "El corderito serrano"; "Mi
vejez"; "La clisis"; "El caballo"; "Correría de
la bandera" y "Los carreros" (1994:64-66).
Debe recordarse en este punto la relación del joven Borges
con el movimiento ultraísta. En 1921 había afirmado que el "Ultraísmo
tiende a la meta primicial de toda poesía, esto es, la transmutación de la
realidad palpable del mundo en realidad interior y emocional" (1990:269).
¿Encuentra el autor argentino algunos de los postulados ultraístas3 en Tierra
Honda de Ipuche (1889-1976)?
En el epígrafe del poema "La guitarra" que figura
en Júbilo y miedo, Ipuche escribe: "Para Jorge Luis Borges, Borges es la
sabiduría con música. La poesía con lentes. Buenos Aires y amigos. Fue un
diosito que saltó por el mundo. Hoy es el baqueano brujo de «las costas» de
Buenos Aires y el principio de las corrientes de la Pampa" (Ipuche,
1926:17)
Años más tarde, en 1957, Borges sostendrá que el vocabulario
que emplea Ipuche no es el de los gauchescos. Si bien agrega un testimonio,
acaso final, a la larga crónica de esta literatura, sus historias no se ajustan
a la tradición gauchesca porque "en un lenguaje un tanto fastuoso y
heterogéneo recuerda apenas, magnificándolas o tocándolas de ternura, cosas de
la tierra oriental." (1957:166)
El joven Borges consideró a Silva Valdés (1887-1975)
"el primer poeta joven de la conjunta hispanidad" cuyos versos
representaban "una etapa ulterior de la conciencia criolla"
(1994:63). Tal valoración y entusiasmo pueden notarse en el poema "Versos
para Fernán Silva Valdés'; que publica en "Proa" en 1925.4
En "El otro libro de Fernán Silva Valdés";
incluido en En el tamaño de mi esperanza (1926), Borges afirma que, como pocos,
Silva Valdés conservó la tradición de añoranza -recordatoria y nostálgica-
característica de la poesía gauchesca.5 En esta ocasión reparará especialmente
en las imágenes que emplea el escritor uruguayo:" En ellas vive el Tiempo,
ese dramático Antes y Mientras y Después que es la vida y que premisa toda
acción" (1926:91).
Podría parecer a primera vista, que la opinión de Borges
sobre la producción poética de Silva Valdés variaría. En 1938 se publica
Romancero del Sur. Al año siguiente en la revista Sur aparece el artículo de
Borges titulado "Los romances de Fernán Silva
Valdés"; en el que enumera extensamente los desaciertos
de este libro con observaciones como estas:"[Fernán Silva Valdés] ha
sembrado de torpes hispanismos sus versos criollos" o "se ha figurado
que en el mismo poema (a veces en la misma estrofa) pueden impunemente convivir
la voz de Federico García Lorca y la de Martín Fierro" (1999:160)6, y
finalizando el citado artículo:
Silva Valdés, hacia 1921, publicó Agua del Tiempo. Ese libro
-admirable- contenía un recado, un poncho, un puñal, una espuela nazarena, unas
boleadoras, una guitarra, un mate, un clarín. Todas las cosas criollas estaban,
pero no el hombre de esas cosas. Para Silva Valdés, el gaucho es una ocasión de
metáforas y de nostalgia, no un hombre concebible. La nostalgia es veraz y las
metáforas son generalmente vistosas, pero no las respalda nadie, íntimamente
los libros de Fernán Silva Valdés adolecen de muerte (1999:163).
Al parecer, según esta observación, para la existencia del
estilo como modalidad normalizadora sería tan importante el componente
ficcional y convencional como el contenido social y subjetivo proporcionado por
el héroe, que le da tanta unidad a la poesía gauchesca como el protagonista a
la novela.7
Por otra parte, quedaría por considerar la conexión que
algunos críticos han establecido entre nativismo y vanguardia.8 Ildefonso
Pereda Valdés ha considerado este asunto. En su obra todavía inédita,
Literatura uruguaya, Índice crítico, temático y bibliográfico, que se encuentra
en el Programa de Documentación de Literatura Uruguaya y Latinoamericana
(FHCE), realiza precisiones muy importantes. En su opinión, si bien Silva
Valdés se inicia como poeta modernista, imitando a Herrera y Reissig y a Rubén
Darío, luego cultiva el nativismo "que al fin y al cabo era la modalidad
que estaba más de acuerdo con la nueva estética que remozaría todo su
lirismo." (s/f:40-41).9
Desde sus inicios (1918) la estética ultraísta se
caracterizó por su violenta reacción contra el convencionalismo modernista,
mostrando la necesidad de desatrofiar las reglas poéticas. En la
"Proclama" de 1921 (de la cual Borges es uno de los autores) escriben
que "más allá de los jueguitos de aquellos que comparan entre sí cosas de
forma semejante, equiparando con un circo a la luna", ellos han
sintetizado la poesía en su elemento primordial: la metáfora, que adquiriendo
una máxima independencia le proporciona a cada verso una vida individual y da
una visión inédita de la realidad representada.10
Cuando Borges recibió las obras posmodernistas de Silva
Valdés e Ipuche, especialmente, Agua del tiempo (1921) y Tierra honda (1924),
quizás supusiera la renovación de la poesía gauchesca bajo la preceptiva
ultraísta: "Los poemas ultraicos constan pues de una serie de metáforas,
cada una de las cuales tiene sugestividad propia y compendiza una visión
inédita de algún fragmento de la vida" (1990:266)
Silva Valdés sostiene que el nativismo11 es un movimiento
que se aparta de las estáticas preceptivas del viejo criollismo para
emparentarse con el arte moderno12. De esta manera "tendremos un
modernismo participando de lo nuestro y, por ende, un nativismo evolucionado y
en evolución, que no reniegue del presente y sí es posible, que se sobre para
mostrar la pasta del porvenir" (1990:277)
Referencias
1 En su "Curso de Estética Literaria" (1971)
Carlos Real de Azúa, examina diferentes conceptos de estilo. Desde la
distinción hegeliana entre estilo simbólico, clásico y romántico como forma
particular del arte —en la cual la idea de cada época encuentra su forma
conveniente y adecuada- hasta la "organización colectiva y material"
(Charles Lalo), el sistema de pautas y coacciones (Afranio Coutinho) y el
repertorio de posibilidades entre los cuales el escritor puede elegir (Helmut
Hatzfeid) (1998:103)
2 Borges escribe: "El iniciador, el Adán, es Bartolomé
Hidalgo, montevideano. [...] Bartolomé Hidalgo descubre la entonación del
gaucho; eso es mucho. No repetiré líneas suyas; inevitablemente incurriríamos
en el anacronismo de condenarlas, usando como canon las de sus continuadores
famosos. Básteme recordar que en las ajenas melodías que oiremos está la voz de
Hidalgo, inmortal, secreta y modesta (1974:180-181).
3 En el mismo manifiesto resume los principios del
ultraísmo: "1° Reducción de la lírica a su elemento primordial: la
metáfora, 2°) Tachadura de las frases medianeras, los nexos y los adjetivos
inútiles, 3°) Abolición de los trebejos ornamentales, el confesionalismo, la
circunstanciación, las prédicas y la nebulosidad rebuscada.
4 Síntesis de dos o más imágenes en una, que ensancha de ese
modo su facultad de sugerencia" (1990:265-266).
4 Ya le estoy estrechando la mano verdadera... / Iguálenos
el mate parejo y compartido, / Déle a su honda guitarra. Mi corazón la escucha/
(1997:231)
5 "[Fernán Silva Valdés] nos dice su añoranza grande
del campo, su creencia en la felicidá de un vivir agreste. Ha pergeñado muchas
composiciones lindísimas como "El Pago" y "Árbol Dorado" y
"El Clarín" y "Los Potros". Yo se las envidio de veras, de
todo corazón " (1926:89)
6 Sobre el tono general del libro Bordes escribe: [...]
"embelesado y erróneo prodiga oposiciones", "incómodos grititos
andaluces", "verbos anormales", "sintomáticas
vaguedades" [...] "ahora trasladaré una página entera para que sea
más evidente el horror de esa arbitraria hibridación hispano-cimarrona...
(1999:161) (Subrayado nuestro)
7 En su ensayo "La poesía gauchesca"' Borges
sostiene: "Novela, novela de organización instintiva o premeditada, es el
Martín Fierro: única definición que puede transmitir puntualmente la clase de
placer que nos da y que condice sin escándalo con su fecha" (1974:197) Al
respecto, J. J. Saer afirma: "Pretender que el verso en el Martín Fierro
es un 'accidente' equivale a privar al texto de su elemento no únicamente
organizador, sino incluso generador, porque verso, relato, canto y acción del
texto comienzan a la vez, en una unidad inseparable..." (1997:64)
8 Ver Zum Felde Proceso intelectual del Uruguay, (Primera
Edición, 1930);Rocca, P. "Ciudad, campo, letras, imágenes" (1999).
9 La tendencia, nativista tiene -según Pereda Valdés- sus
representantes más significativos en Fernán Silva Valdés y Pedro Leandro
Ipuche. La audacia metafórica del Agua del tiempo mereció el reconocimiento de
la crítica hispanoamericana: José Pereira Rodríguez, Jorge Luis Borges,
Cansinos Assens, etc. La influencia que ejercieron en Silva Valdés los
movimientos de vanguardia es notorio en las imágenes visuales "con
indudable influencia ultraísta en la imagen, tiene vigor y precisión, es
auténtico sin caer en amaneramientos ni convencionalismos vulgares en los
temas." Según Pereda Valdés, Tierra honda (1924) es el mejor libro de
Ipuche. En el convive -dentro del tema nativo- 'lo universal y las más altas
esferas de lo cósmico con fervor platónico".
10 "Hemos lanzado PRISMA para democratizar esas normas.
Hemos embanderado de poemas las calles, hemos iluminado con lámparas verbales
vuestro camino, hemos ceñido vuestros muros con enredaderas de versos. Que
ellos, izados como gritos, vivan la momentánea eternidad de todas las cosas, ¡sea
comparable su belleza dadivosa / transitoria, a la de un jardín vislumbrado a
la música desparramada por una abierta ventana y que colma todo el
paisaje." (1990:263)
11 Publicado con el título "Contestando a la encuesta
de La Cruz del Sur", en La Cruz del Sur, año 3, núm. 18. Montevideo,
julio-agosto de 1927, p. 4.
12 Se entiende que no se refiere a la escuela modernista,
sino al arte moderno, es decir, nuevo, de vanguardia. (HJV)
Bibliografía
BARTHES, Roland "El estilo y su imagen" en El
susurro del lenguaje, Barcelona, Paidós, 1987.
BORGES, Jorge Luis. "Manifiesto del Ultra" (Borges
y otros) (1921),en Las vanguardias literarias en Hispanoamérica (Hugo Verani
comp.). México, Fondo de Cultura Económica, 1990:251-252.
BORGES, Jorge Luis. "Proclama" (Borges y otros)
(1921), en Las vanguardias literarias en Hispanoamérica (Hugo Verani comp.).
México, Fondo de Cultura Económica, 1990:261-263.
BORGES, Jorge Luis. "Ultraísmo"(1921) en Las
vanguardias literarias en Hispanoamérica (Hugo Verani comp.). México, Fondo de
Cultura Económica, 1990:264-269.
BORGES, Jorge Luis. "Ascasub¡"; en Inquisiciones
(1925). Buenos Aires, Seix-Barral, 1994:57-62.
BORGES, Jorge Luis. "Interpretación de Fernán Silva
Valdés" (1925), en Inquisiciones. Buenos Aires, Seix-Barral, 1994:67-70.
BORGES, Jorge Luis. "La criolledad en
Ipuche"(1925),en Inquisiciones. Buenos Aires, Seix-Barral, 1994:63-66.
BORGES, Jorge Luis. "Los otros y Fernán Silva
Valdés" (1925), en Textos recobrados 1919-1929.BuenosA¡res,Emecé,1997:216.
BORGES, Jorge Luis. "Versos para Fernán Silva
Valdés" (1925) en Textos recobrados 1919-1929. Buenos Aires, Emecé,
1997:230.
BORGES, Jorge Luis. "El otro libro de Fernán Silva
Valdés"; en El tamaño de mi esperanza. Buenos Aires, Proa, 1926.
BORGES, Jorge Luis. "Nota bibliográfica a Jubilo y
miedo de Ipuche, Oriental por Julio Silva (1926), en Textos recobrados
1919-1929.Buenos Aires, Emecé, 1997:266.
BORGES, Jorge Luis. "La poesía gauchesca" en
Discusión, Obras completas. Buenos Aires, Emecé, 1974:179-197.
BORGES, Jorge Luis/los romances de Fernán Silva Valdés"
(1939), en Borges en Sur, (1931 -1980). Buenos Aires, Emecé, 1999:160-163.
BORGES, Jorge Luis. "Aspectos de la literatura
gauchesca" Montevideo, Numero, 1950.
BORGES, Jorge Luis. "Pedro Leandro lpuche"(1957),
en Ficción, N°5, Buenos Aires, enero-febrero de 1957, p. 166.
IPUCHE, Pedro Leandro. Júbilo y miedo. Montevideo-Buenos
Aires, Agencia Central de Librerías y Publicaciones, 1926.
PEREDA VALDÉS, Ildefonso. Literatura uruguaya, índice
crítico, temático y bibliográfico. Montevideo. Manuscrito Inédito, Caja
03-O1/IPV.PRODLUL/FHCE, Universidad de la República.
REAL DE AZÚA, Carlos. Curso de Estética Literaria,
Montevideo, Dirección de Formación y Perfeccionamiento Docente, IPA, 1998.
ROCCA, Pablo, Rocca. "Ciudad, campo, letras,
imágenes"; en Los veinte: el proyecto uruguayo. Arte y diseño de un
imaginario. Montevideo, Museo Blanes/ IMM, 1999:103-106.
SAER Juan José. "Martín Fierro: Problemas de
género" en El concepto de ficción, Buenos Aires, Ariel, 1997:58-65.
SILVA VALDÉS, Fernán. "Nativismo"; en Las
vanguardias literarias en Hispanoamérica (Hugo Verani comp.). México, Fondo de
Cultura Económica, 1990:277.
María G. Núñez
El Uruguay de Borges
Borges y los uruguayos 1925-1974
Pablo Rocca (ed.)
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Universidad de la República, Montevideo, 2002
Fuente : Letras Espacio Latino
No hay comentarios:
Publicar un comentario