Hace 36 años formó parte de los actos conmemorativos del
centenario de Pehuajó, por iniciativa de un grupo de estudiantes secundarios.
Al cumplirse 120 años del nacimiento del escritor evocamos aquella memorable
visita.
La comunidad pehuajense se abocaba a la organización de los
actos celebratorios del centenario fundacional. Todas las institucionales
programaron actividades desde mediados de 1982. La participación fue notoria y
un grupo de estudiantes secundarios se destacó de manera muy especial.
Cursaban 4° año en el Colegio Nacional. Había que juntar
dinero para solventar el viaje de egresados al año siguiente. Junto a su
tutora, la profesora Yolanda Calveiras, reunieron a todos los padres para
programar acciones. Hubo diversas propuestas. Limpiar vidrios de autos, vender
tortas, organizar rifas, etc.
Uno de los padres de los alumnos, el Dr. Raúl Insúa, propuso
invitar a escritores de renombre y realizar un ciclo de conferencias y vender
un abono. “Traemos a Borges”, sugirió entre otros celebres escritores
argentinos. Hubo gestos y rostros de asombro. Era una propuesta inusual,
inédita.
El alumno Sergio Insúa viajó a Buenos Aires y solicitó en la
Sociedad Argentina de Escritores nómina de domicilios de escritores para
realizar invitaciones. Cuando se dirigía a la terminal de ómnibus de Retiro
para regresar, advirtió que pasaba por el edificio donde vivía Jorge Luis
Borges. Tocó timbre y lo atendieron.
Habló con Borges, le explicó el proyecto y lo invitó a
participar. No dudó un instante, contestó afirmativamente. Le preguntó cuánto
cobraría. “Nada -contestó el célebre escritor- me llevan y me traen”. Sergio no
lo podía creer. La insólita propuesta de su padre comenzaba a gestarse.
Luego se coordinó el viaje. Borges descartó venir en avión
(en esa época la empresa Lapa unía Capital con Pehuajó) y el Dr. Insúa se
ofreció para ir a buscarlo y luego llevarlo. Así fue. Lo acompañaron dos de sus
hijos, Sergio y Germán, compartiendo un viaje inolvidable. Una experiencia jamás
imaginada e irrepetible.
La charla se realizó el 8 de julio de 1983. Cinco días antes
Pehuajó había cumplido su primer centenario. El salón blanco del Palacio
Municipal resultó chico. Asistió público de numerosos pueblos y ciudades de la
región, incluso de la provincia de La Pampa. Se amplificó la conferencia y
muchos la siguieron desde la plaza Rocha.
Borges se mostró muy complacido con el recibimiento y la
afectuosidad puesta de manifiesto durante su estadía. Compartió hermosos
momentos con la comunidad educativa del “Nacional”. Durmió en el hotel Los
Nogales y compartió una comida en la casa de la familia Insúa.
Como recuerdo de su estadía, durante un ágape posterior a la
charla, le regalaron un cuchillo artesanal cuyo mango fue trenzado por el
soguero Juan Morini. Borges lo llamó “el puñal de Pehuajó”, despertó
inspiración y escribió la Milonga del puñal.
Al cumplirse el 120° aniversario del natalicio del célebre
escritor argentino, evocamos aquella hermosa iniciativa de los inquietos
alumnos del Colegio Nacional y la memorable visita que constituyó uno de los
resonantes actos del centenario de la ciudad.
Fuente: Mi Pehuajó
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