José L. C. Bosch
El AJEDREZ es un juego de variaciones infinitas. Si las jugadas
que se hacen sobre el tablero correspondieran a la realidad, las variantes
imaginadas, pero no hechas, equivaldrían a ficciones literarias... Pero ocurre
que en los laberintos del juego, igual confluyen espíritu y materia, idea y
acción. Táctica y estrategia conforman una dialéctica que lleva a las cimas más
altas del pensamiento...
Quizá por eso Jorge Luis BORGES, como en su tiempo
Cervantes,Dante Alighieri, Shakespeare o Goethe, alude con frecuencia al
AJEDREZ tanto en ensayos como en ficciones y poemas...
...En estas alusiones, BORGES no pretende descifrar
variantes ni aclarar paradojas; se limita a mostrar y a preguntar. En el poema
"Ajedrez", por ejemplo, que consta de dos sonetos, primero menciona a
los protagonistas:
"En su grave rincón, los jugadores rigen las lentas
piezas"; luego califica las formas: "torre homérica, ligero caballo,
armada reina, rey postrero, oblicuo alfil y peones agresores"; y por
último recuerda sus orígenes: "en el oriente se encendió esta guerra/ cuyo
anfiteatro es hoy toda la tierra"...
...El segundo soneto está inspirado en el pensamiento del
poeta y matemático persa Omar KHAYYAM, quien también vio en el AJEDREZ una
clara alegoría del destino humano...
... Dice BORGES:
... "Sobre lo negro y blanco del camino/ buscan y libran
su batalla armada", después hace una precisión determinista: "No
saben que la mano señalada/ del jugador gobierna su destino..." y más
adelante agrega: "También el jugador es prisionero/ (la sentencia es de
Omar) de otro tablero/ De negras noches y de blancos días". Y al final
formula la pregunta más fascinante que hayan concebido tanto la poesía, como la
filosofía y la teología juntas: "Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
/ ¿Qué dios detrás de Dios la trama empieza/ de polvo y tiempo y sueño y agonías?"...
...Es evidente que su padre lo introdujo tanto en la
filosofía como en el ajedrez. En el prólogo a "El oro de los tigres",
1972, dice: "Mi lector notará en algunas páginas la preocupación
filosófica. Fue mía desde niño, cuando mi padre me reveló, con ayuda del
tablero del ajedrez (que era, lo recuerdo, de cedro) la carrera de Aquiles y la
tortuga"...
De alguna manera BORGES ve en el Enigma de la poesía un
AJEDREZ de orden onírico. En su prólogo a "El otro, el mismo", 1964,
dice: "Ajedrez misterioso la poesía, cuyo tablero y cuyas piezas cambian
como en un sueño y sobre el cual me inclinaré después de haber muerto"...
... También lo compara con la novela policial inglesa:
"En Inglaterra el género policial es como un ajedrez gobernado por leyes
inevitables". Al comentar un cuento de G. K. Chesterton para la revista
"El hogar", mayo de 1937, de Argentina, dice: "No es menos arduo
y elegante que un severo problema de ajedrez o que una contre rimé de
Toulet". En una reseña sobre Brighton Rock, novela de Graham Greene
publicada en 1939, Borges dice: "Tiene la intensidad de un tigre y la
variedad que puede lograr un duelo de ajedrez". En la primera pieza de
"Ficciones", evoca la escena de un ingeniero inglés, amigo de su
padre: "Solían ejercer un intercambio de libros y de periódicos; solían
batirse al ajedrez, taciturnamente...".
...Más adelante alude a Tlön, un laberinto urdido por
hombres: "El contacto y hábito de Tlön han desintegrado este mundo.
Encantada por su rigor, la humanidad olvida y torna a olvidar que es un rigor
de ajedrecistas, no de ángeles". Y en un diálogo de "El jardín de los
senderos que se bifurcan", dice: "-En una adivinanza cuyo tema es el
ajedrez ¿cuál es la única palabra prohibida? Reflexioné un momento y repuse:
-La palabra ajedrez"...
...Harold Alvarado Tenorio, en "La Jornada Semanal",
México, noviembre de 1993, publica cinco sonetos transcritos por María Panero
mientras BORGES se los recita: En uno de ellos éste improvisa:
"El pasado está hecho de jardines, los amantes, las
naves, la curiosa enciclopedia que nos brinda ayeres, los ángeles del gnóstico,
los seres que soñó Blake, el ajedrez, la rosa"...
En "El milagro secreto", cuenta que la noche del
14 de marzo de 1939, en un departamento de la Zeltnergasse de
Praga, el escritor Jaromir Hladik, soñó con un largo AJEDREZ. "No lo
disputaban dos individuos sino dos familias ilustres; la partida había sido
entablada hace muchos siglos; nadie era capaz de nombrar el olvidado premio,
pero se murmuraba que era enorme y quizá infinito; las piezas y el tablero
estaban en una torre secreta; Jaromir (en el sueño) era el primogénito de una
de las familias más hostiles; en los relojes resonaba la hora de la
impostergable jugada; el soñador corría por las arenas de un desierto lluvioso
y no lograba recordar las figuras ni las leyes del ajedrez. En ese punto se
despertó. Cesaron los estruendos de la lluvia y los terribles relojes. Un ruido
acompasado y unánime, cortado por algunas voces de mando, subía de la Zeltnergasse. Era
el amanecer, las blindadas vanguardias del Tercer Reich entraban en
Praga"...
En "Cuentos breves y extraordinarios" compilados
con Bioy CASARES, citan una leyenda celta, "La sombra de las
jugadas": Dos reyes enemigos juegan ajedrez mientras en un valle cercano
sus ejércitos luchan y se destrozan. "Llegan mensajeros con noticias de la
batalla; los reyes no parecen oirlos e, inclinados sobre el tablero de plata,
mueven las piezas de oro... Hacia el atardecer, uno de los reyes derriba el
tablero porque le han dado jaque mate y poco después un jinete ensangrentado le
anuncia: tu ejército huye, has perdido el reino"...
"Literaturas germánicas medievales" fue escrita en
colaboración con María Esther Vázquez en 1966. Ahí está "La Edda mayor" que trata de
héroes y dioses. La escena ocurre durante una batalla: "Los dioses
combaten contra los gigantes glaciales. Los gigantes quieren escalar el cielo
subiendo por el arco iris, que se rompe. El sol se oscurece, la tierra se anega
en el mar, del firmamento caen las claras estrellas...
La sibila hace un esfuerzo último y ve la tierra que resurge
y los dioses que vuelven a la pradera, como al principio, y encuentran las
piezas de AJEDREZ en el pasto y hablan de las batallas que fueron"...
...VIDA. LITERATURA Y AJEDREZ: juegos de un juego que BORGESconvierte
en poesía...
"Pensar, analizar, inventar no son actos anómalos, dice
uno de sus personajes, son la normal respiración de la inteligencia... Todo
hombre debe ser capaz de todas las ideas y entiendo que en el porvenir lo
será"...
Fuente : Xing.com
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