Escribe Antonio J.
González.
No cruzaba el puente Pueyrredón con frecuencia. Fueron
escasas las oportunidades que tuvo Avellaneda de contar con la visita del
escritor y poeta Jorge Luis Borges. Algunas de ellas, tal vez la primera en su
historia, se registra en las reuniones literario-gastronómica que se realizaron
durante muchos años en los fondos de la imprenta Chiesino que entonces
funcionaba en la calle Ameghino al 800.
Había una razón especial para que así sea. En esa imprenta,
y por acción directa de su propietario, Bartolomé U. Chiesino -Don Bartolo como le
decían sus amigos- se imprimieron durante las
décadas del 40
al 60 los más
importantes títulos de editoriales nacionales,
como era el caso de Losada, El Ateneo, Santiago Rueda, y otras de esa
importancia.
Ese hecho no era un simple compromiso comercial, porque
Chiesino se confesaba un apasionado del libro y sus autores.
ha sido parte inalienable de mi vida
afirmaba Don Bartolo. Y esta pasión lo
comprometía a confeccionarlos con un aditivo
especial que lo llevó a conocer en forma personal y
afectiva a quienes habían escrito aquellos trabajos. Esta razón era el motor
fundamental que hacía de aquellas reuniones en los fondos de su taller, al
calor y olor del asado a degustar, un encuentro con escritores argentinos y, en
especial, los españoles que estaban exiliados en nuestro país a partir de los
años 30. Uno que participó en alguna ocasión fue el
poeta argentino Jorge Luis Borges, como una de sus primeras presencias en
nuestra ciudad.
Mucho tiempo después, en octubre de 1975, se produce la
participación de Borges en un acto literario en Avellaneda. Seguramente Don
Bartolo ofreció alguna ayuda para que el ya afamado escritor accediera a dar
una charla literaria en la Sociedad Popular de Educación. Singular éxito de
concurrenc1a de público produjo este acto.La
loable iniciativa que constituyó, sin duda
alguna, el más notable acontecimiento cultural
en AvelIaneda
fue obra de la Sociedad Popular
de Educación, que preside el señor Carlos J. Garobbio. La reunión
tuvo lugar en los salones de la institución, calle Beruti 216, y en la
oportunidad el maestro disertó sobre e1 tema “Cervantes y el Quijote”, se
expresa en una nota de La Ciudad.
El insigne orador fue presentado
por el señor Bartolomé U. Chiesino, quien al término de la disertación de
Borges obsequió al poeta con una antiquisima edición de los talleres Artes
Gráficos Bartolomé U. Chiesino. Borges disertó sobre la
obra de Cervantes y destacó, con
lenguaje directo y llano, los valores de “El
Quijote”, su importancia dentro de la literatura
española y su trascendente mensaje humano basado en la exaltación de la amistad
en sus memorables protagonistas: el Quijote y su criado Sancho Panza, señalaba el diario.
Y hasta aquí llegan los testimonios de sus experiencias en Avellaneda.
Una página invalorable a la hora de rescatar la acción cultural de las
instituciones locales en el acercamiento de los grandes creadores en todas sus disciplinas- para conocimiento de los ciudadanos
de Avellaneda.
Fuente: La Ciudad
- Diario de Avellaneda
No hay comentarios:
Publicar un comentario