sábado, 1 de agosto de 2015

Acuarelas, objetos y fotografías dan cuenta del vínculo de Xul Solar con el Delta


"Xul Solar. Un imaginero en el Delta", una muestra que evidencia el estrecho vínculo de Xul con el Tigre, su gente, el río, la naturaleza, el entorno que el artista eligió como inspiración durante sus últimos años, abrió sus puertas recientemente en el Museo de Arte Tigre (MAT).

 Más de 35 acuarelas, objetos y fotografías se despliegan a lo largo de esta exposición para dar cuenta de uno de los aspectos menos conocidos de este visionario y cosmopolita, creador original, amigo íntimo de Jorge Luis Borges: las obras que produjo los últimos años de su vida, cuando decidió instalarse en una casa en el Delta de Tigre, entre 1954 y 1962.

Muchas de estas obras se exhiben por primera vez, en este fascinante museo a la vera del Delta, a lo largo de dos salas que ostentan diferentes colores en sus paredes (azul primero, blanco después) y que van marcando el clima del recorrido, intimista primero, más lúdico después.

Así, el espectador se encontrará en el inicio con sus proyectos de fachadas -un combo de escaleritas, construcciones ascendentes, y colores energéticos-, que llevan la impronta personal de Xul, quien trabajó y proyectó estos dibujos en la planta alta de su vivienda, ubicada en la confluencia del río Luján y el canal Villanueva.

Este creador entendía la arquitectura como un vínculo entre el hombre, la naturaleza y el cosmos. Luego de doce años de recorrer Europa, regresó a Buenos Aires y comenzó a crear ciudades imaginarias, más universalistas y cosmopolitas que nunca: místicas, simbólicas, repletas de banderas de diferentes países y religiones.

Xul plantó robles de pantano y ciruelos en el jardín; diseñó los ambientes y fabricó él mismo los objetos y los muebles de decoración de la casa de Tigre, a la que llamó Li-Tao, y que compartió junto a su esposa Lita (Micalea Cadenas): en la sala se pueden ver los vasos de vidrio decorados, intervenidos por Xul (lineas, ojos, colores), con los que bebían los dueños de casa y sus invitados también.

La muestra incluye también algunas de sus grafías, que combinan imágenes y palabras, fotografías que muestran, por ejemplo una donde se lo ve tocando el armonio (un instrumento como el piano que su invención) o jugando al panajedrez, otra de sus creaciones, cuyas fichas y tableros también se exhiben aquí.

Se trata de un juego de 62 piezas de madera tallada y pintada al óleo que llamó "panajedrez", una creación universal ligada a la astrología, la filosofía, la música y el lenguaje: "Ninguno pierde y todos ganan al final", contaba Xul Solar al poeta Leopoldo Marechal.

"En los trabajos realizados durante su vida a orillas del río Luján, Xul resumió sus inquietudes estéticas y espirituales. En el diseño de sus propios sistemas, lenguajes cargados de una fuerte dimensión poética, soñó modificar y mejorar el entorno a través de la arquitectura y facilitar el entendimiento y la comunicación por medio de la escritura universal", explica la curadora Mariana Marchesi.

La muestra incluye también sus zodíacos, juegos de cartas del Tarot por él diseñadas y hasta el cartel de madera original de la casa ubicada en Villa La Ñata, que está siendo restaurada por la Fundación Pan Klub, depositarios de su legado.

Xul Solar (1887-1963) nació bajo el nombre de Oscar Agustín Alejandro Schulz Solari, en la localidad de San Fernando, fue un creador de una vasta cultura, artista, astrólogo, filólogo y visionario, que pintó imágenes fantásticas antes que surrealistas.
Se pueden visitar en Paseo Victorica 972, Tigre, de miércoles a viernes de 9 a 19 y sábados a domingos de 12 a 19.

Fuente : Diario C


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