Carlos García
(Hamburg)
En Textos recobrados, 1919-1929 (Buenos Aires: Emecé, 1997,
57; de aquí en más TR) se reprodujo un temprano texto de Jorge Luis Borges,
titulado “Rusia”, con la siguiente nota al pie:
Versión en prosa
de “Rusia”. Se publicó ilustrada con un grabado en madera de Norah Borges. El
20 de agosto de 1920 Borges escribe a su amigo Abramowicz desde Valldemosa,
Mallorca: “Todavía espero la
Grecia del 15. Creo que una prosa ultraísta mía ha llegado
demasiado tarde para aparecer en este número...”.
La breve nota, que es como la partida de nacimiento del
texto, ha ocasionado diversos malentendidos que recorren toda la literatura
crítica, y reclama por ello algunas precisiones, que paso a hacer.
Los entretelones son complicados y hasta engorrosos, pero
vale la pena adentrarse en ellos, ya que permiten vislumbrar hechos y
contextos, que ni los editores de las Obras Completas ni la mayor parte de la
crítica conocen o imaginan.
Para empezar, la “Grecia del 15”[1] debería haber sido la
del 15 de agosto, pero, en contra de lo que Borges suponía, no apareció
ningún número con esa fecha. El número 47 había aparecido el 1 de agosto de
1920, y el 48 aparecería con retraso recién el 1 de septiembre de 1920.[2] En
este último se publicó originalmente el texto en cuestión, en la página 7.
En la misma página, ocupando la mayor parte de ella,
apareció un grabado sin título de Norah Borges, cuya relación con el texto de
Jorge Luis ha sido motivo de estudio (hasta donde alcanzo a ver, fue
reproducido por primera vez en Patricia Artundo: Norah Borges. Xilografías
1918-1921, 1989, Foto 14; ahora está a nuestro alcance en la reedición
facsimilar de Grecia y en muchos otros libros).[3]
En contra de lo que se dice en TR 57 y 408, la “prosa
ultraísta” a la que alude Borges no fue “Rusia”, como demostraré más abajo.
Creo que Borges alude más bien a “Aldea”, aparecida
originalmente en Ultra 2, Madrid, 10-II-21 (TR 84-85). Así menciona Borges
este texto en carta a Sureda del 3-XI-20 (Cartas del fervor, 174; cursiva mía):
“Yo acabo de corregir una prosa ultraísta que escribí en Valldemosa y que se
titula ALDEA”.
Podría tratarse, igualmente, de algún texto perdido,
pero habla a favor de la hipótesis que acabo de enunciar el hecho de que
“Aldea” fuese corregido por Borges hacia noviembre, según la mencionada
carta a Sureda: la fecha de escritura del texto en cuestión es anterior a
noviembre, y el sitio de escritura es Valldemosa, donde Borges efectivamente se
hallaba en agosto de 1920, al remitir su carta a Abramowicz.
Quedaría por explicar cómo un texto remitido a una revista
aparece en otra, pero ello no es difícil, porque lo mismo ocurrió con trabajos
de otros autores e incluso con otros textos de Borges. Los ultraístas
madrileños, sobre todo los directores de revistas, colaboraban entre sí a
pesar de ciertas escaramuzas internas.
La prosa aludida podría ser también “Insomnio”, que
apareció en el número de Grecia del 15-IX-20, caracterizado enTR 438 como
“prosa poética” (me inclino a creer que se trata más bien de un poema).
Como fuere, la prosa a la cual alude Borges en la citada
carta a Abramowicz no es, no puede ser “Rusia” (según afirma TR 57 y 408),
sencillamente porque Borges no compuso ninguna versión de “Rusia” en prosa.
La prueba de este aserto se desprende de una carta inédita
de Borges a Guillermo de Torre remitida desde Palma de Mallorca hacia el
3-IX-20. Allí dice Borges:
Como specimen
anatómico te adjunto mi último y más épico vuelo en la gran pajarera
creacionista, ultraísta, expresionista (?).[4]
En Grecia –para
que encajara en la plana– habrás visto que lo publicaron como prosa, sin
indicar siquiera con rayitas la transición de verso a verso.
El manuscrito que acompañara a esta carta a Torre debe ser
el mismo que reproduce Miguel de Torre Borges en Borges. Fotografías y
manuscritos. Prólogo: Adolfo Bioy Casares. Renglón, 1987, 57.
Es el mismo que ya aparecía en el número especial de L’Herne
dedicado a Borges en 1964 (reedición de 1981; véase “Iconographie”, en el
cuadernillo de imágenes, tras p. 342).
Esta reproducción deja entrever que había una larga
dedicatoria al comienzo, si bien no permite leerla del todo ni confirmar si
la letra de la inscripción es de Borges (no lo parece; la dedicatoria, por lo
demás, puede ser posterior).[5]
Borges mismo llama “poema” al texto que nos ocupa en carta a
Abramowicz de la segunda mitad de septiembre de 1920 (Cartas del fervor,
100-101):
En poesía
atravieso una etapa de entusiasmo occidentalista. Como habrás notado en mi
poema “Rusia”, me esfuerzo por unir la técnica ultraísta (metáforas plásticas,
concisión, imágenes creadas) con los largos ritmos y el ardor de mis primeros
ensayos whitmanianos, “Himno del mar” y otros. Ahora trabajo en un poema de
una quzincena de líneas que se titulará “Europa”...
Ese poema titulado “Europa” no fue publicado o, en todo
caso, no ha sido hallado aún.[6]
En otra carta dirigida desde Palma de Mallorca a Abramowicz
(c. 16/17-XI-20; Cartas del fervor, 116-117), dice Borges aún:
Torre me mandó
también un número de Cosmópolis con una antología del ultraísmo (contiene mi
poema “Rusia”) y un artículo de exégesis en el que me nombra muchas veces
[...].
El trabajo de Torre al cual alude Borges fue publicado
paralelamente en España, en Italia y en Francia: primero como “El movimiento
ultraísta español”: Cosmópolis 23, Madrid, noviembre de 1920, 473-495, bajo
la rúbrica “Literaturas novísimas”; poco más tarde y bajo el título “El
movimiento literario ultraísta de España” también en Poesia 5-6 y 7-9,
Milano, agosto-diciembre de 1920, 51-55 y 77-78, firmado en septiembre de
1920)[7] y enL'Esprit Nouveau (París). El ensayo de Torre es una respuesta
indirecta a Vicente Huidobro: “La littérature de langue espagnole
d'aujourd'hui”: L'Esprit Nouveau 1, París, aparecido sin fecha, pero en
agosto de 1920.[8]
El texto del poema de Borges que Torre publica en Cosmópolis
(p. 485-486) es en todo idéntico al del manuscrito de Borges arriba citado, con
un solo cambio en el tercer verso: “Mediodías” en vez de “mediodías”.
Por estas fechas aparecieron igualmente dos traducciones del
poema, que se cuentan entre las primeras que se hayan hecho de Borges: una al
húngaro y otra al francés.
La primera de ellas apareció en la revista húngara Ma.
Aktivista Folyóirat, impresa en Viena, en traducción de Gáspár Endre (15 de
septiembre de 1921; cf. Emilio Quintana: “Primera traducción de Jorge Luis
Borges al hungaro: el poema’Oroszorszag’ (‘Rusia’) publicado en MA (1921)”:
Hallali. Revista de estudios culturales sobre la Gran Guerra y el
mundo hispánico 5, 2010; en internet, URL:
http://www.revistahallali.com/2010/03/01/borges-ultraista-en-hungaro/).
Como bien sugiere Quintana, puede haber sido el polaco
Tadeusz Peiper, que pasó por estas fechas de Madrid a Viena, quien entregó el
poema de Borges a Lajos Kassák, el director de Ma. A nadie sorprenderá a
estas alturas leer que Peiper mantuvo contacto y correspondencia con Guillermo
de Torre...
Jacques Lothaire, por su parte, publicará una versión
francesa del poema en el marco de un artículo titulado “La jeune poesie
espagnole” (Ça Ira 18, Amberes, mayo de 1922, 146-150). También Lothaire estuvo
en contacto con Guillermo de Torre.
Nótese que la versión en Ma es, como la de Torre en
Cosmópolis (y en las publicaciones italiana y francesa) en forma de poema.
La versión en francés, por su parte, es posterior en ocho
meses, pero parece estar relacionada de alguna manera con la traducción
húngara, porque sólo en ellas aparecen estos versos: “Et ces armees erigeront
leurs statues/ Dans toutes les prairies du continent/ Jusqu'au bord de
l'Atlantique” – problema del que Quintana, su descubridor, no sabe dar razón.
(Tampoco estoy en condiciones de hacerlo, pero considero más probable que un
texto castellano sea traducido primero al francés y de allí al húngaro que al
revés.)
Para complicar un poco las cosas, en el intervalo entre la
aparición de esas dos traducciones, Borges publicará en Argentina una versión
diferente y abreviada de su poema en la revistaCuasimodo.
En el verso 5, Borges reemplaza “estandartes” por
“huracanes”. En el verso 6, “se pluraliza” en vez de “dice su queja”.
Los versos finales son los más castigados. En vez de “el
mar vendrá nadando a esos ejércitos/ que envolverán sus torsos/ en todas las
praderas del continente/ En el cuerno salvaje de un arco iris clamaremos su
gesta/ bayonetas/ que portan en la punta las mañanas”, el texto de Cuasimodo
reza: “La tropa que desfila/ con bayonetas levantadas/ semeja un
candelabro de mil brazos”.[9]
Un lustro más tarde, “Rusia” fue reproducido por el
peruano Alberto Hidalgo como poema en su Indice de la nueva poesía americana
(Buenos Aires, 1926), según conjeturo, para disgusto de Borges.
Según ya expliqué en un trabajo dedicado a ese libro de
HIdalgo, no creo que Borges haya colaborado en la elaboración del Índice con
algo más que el prólogo y, a lo sumo, algún poema propio. Así lo sugiere, por
un lado, la carta de invitación al proyecto que Hidalgo remitió al chileno
Huidobro, donde se menciona expresamente que Borges sólo contribuirá con un
prólogo. No creo, en todo caso, que Borges fuera uno de los recopiladores del
volumen, como a menudo se asevera.
Hay también más motivos que hablan en contra de que Borges
propusiera la adopción de alguno de los poemas suyos que figuran en el libro:
Uno de los
argumentos más fuertes que avalan la tesis aquí defendida (es decir: que la
selección fue de exclusiva responsabilidad de Hidalgo), es la inclusión en
Índice de poemas de Borges que pertenecían a una etapa superada de su
producción y que éste había desechado años antes y excluído de sus libros, como
“Rusia” (que ya no condecía con su visión de lo poético ni de lo político), o
de poemas que Borges había corregido en el intervalo, como los dos titulados
“Atardecer”, integrados en Fervor de Buenos Aires en un poema más largo:
“Atardeceres”.[10]
La versión de “Rusia” en el Índice de Hidalgo ostenta
diferencias con todas las versiones previas.
Dejando de lado las traducciones, he cotejado cinco
versiones, incluída la del Índice:
a) la primera publicación (Grecia, 1920), donde apareció
como prosa, según quedó dicho, meramente por falta de espacio;
b) el manuscrito remitido por Borges a Guillermo de Torre,
que debe haber servido de base para su reproducción en 1921 y en 1925 (cf. aquí
punto d);
c) la versión publicada a fines de 1921 enCuasimodo,
d) la versión fragmentaria citada por Torre en
Literaturas europeas de vanguardia (Madrid, 1925, 62: Torre, o el
linotipista, introduce alguna mayúscula, no respeta el sangrado y hasta agrega
un ineficiente “como” ante “bayonetas”), y finalmente,
d) la versión de Índice.
Esta última difiere de las primeras dos y de la cuarta sobre
todo en los siguientes versos:
Cambia “Bajo estandartes de silencio pasan las
muchedumbres” por “Bajo banderas de silencio pasa la muchedumbre”; “el sol
crucificado en los ponientes” por “el sol crucificado en el poniente”;
“praderas del continente” por “praderas del naciente” (este último verso
falta en el libro de Torre, quien sólo cita parcialmente el poema).[11]
¿Quién hizo esos cambios? No creo que Borges tuviera
interés en actualizar su ya desdeñado texto. ¿Se trata, quizás, de una
versión anterior? En ese caso, ¿de dónde la obtuvo Hidalgo?
En su Autobiografía 1899-1970 (con N. Th. di Giovanni.
Buenos Aires: Ateneo, 1999, 64-66), Borges relata acerca de Fervor de Buenos
Aires (1923):
Yo había pactado
por una edición de sesenta y cuatro páginas, pero el manuscrito resultó
demasiado largo y a último momento, por suerte, hubo que dejar afuera cinco
poemas. No recuerdo absolutamente nada de ellos.
Considero factible que Borges aluda así a “Rusia”, “Guardia
roja”, “Trinchera”, “Gesta maximalista” y “Hermanos” –poemas publicados en
España que no figuran en su primer poemario. Pero queda aún por explicar quién
cedió a Hidalgo esos manuscritos: ignoro la respuesta.
Jorge Luis Borges
Al cotejar los otros poemas de Borges que trae el Indice,
por lo demás, se advierte que también “La noche de San Juan” ostenta una
diferencia: en el verso 5, la versión de Fervor de Buenos Aires reza (igual
que la primera versión hemerográfica, en Proa, 1922): “las cálidas
guitarras”, mientras que la de Índice dice “las guitarras calientes”. También
hay un cambio en “La guitarra”: el último verso dice en Fervor “tornó el
vivir”; en Índice, “volvió el vivir”.
El ejemplar del Índice que manejo (N° 30) tiene, además,
una peculiaridad: en el primer verso del poema “A la calle Serrano”, la “C”
inicial fue empastada con posterioridad, para reemplazar a una “c” (como ello
no ocurre en otros ejemplares compulsados, debe colegirse que la edición fue
corregida sobre la marcha).
En cuanto a “Atardeceres”, la versión original de ese poema
es del año 1919; se conserva el manuscrito de Borges, que fue trabajado varias
veces entre 1919 y 1943 (y del cual muchos pasajes son aún inéditos). La
versión de Índice respeta el contenido original de los poemas, pero no toma en
cuenta que en Fervor forman parte de otro más largo.
(También algunos poemas de Vicente Huidobro, dicho sea de
paso, aducen cambios en el Índice, sobre todo en el sangrado y en la
disposición gráfica: “Media noche”, “Paisaje”, “Campanario”. De “Tour
Eiffel” se reproduce, por lo demás, la traducción de Rafael Cansinos
Assens aparecida en Cervantes, Madrid.)
Antes de caer en el olvido por algunos decenios, el poema
“Rusia” fue vuelto a publicar en la década del treinta, por otro amigo
izquierdista de Borges: Leónidas Barletta. Éste reprodujo “Rusia” en la primera
revista del Teatro del Pueblo: Metrópolis. De los que escriben para decir algo3,
Buenos Aires, primera quincena de Junio, 1931. Barletta volvería sobre el
asunto en su libro Boedo y Florida: una versión distinta. Buenos Aires:
Metrópolis, 1967.
Para cerrar el círculo, dejo constancia de que Guillermo de
Torre reprodujo el poema “Rusia” completo, en su trabajo “La prehistoria
ultraísta de Jorge Luis Borges”, aparecido tres veces: Cuadernos
Hispanoamericanos 57, Madrid, enero-marzo de 1964, 5-15; en Hispania 47,
Washington, 1964, 457-463; y en su libro Al pie de las letras. Buenos Aires:
Losada, 1967, 171-185 (aquí aparece con dos errores de imprenta en el mismo
verso: “En el cuerpo [recte: cuerno] salvaje de un arco iris claremos [recte:
clamaremos] su gesta”).
Desde luego, si bien Torre alude a Grecia, cita “Rusia” como
poema, no como prosa. Así lo hace también Gloria Videla: “Anticipos del mundo
literario de Borges en su prehistoria ultraísta”: Iberoromania 3, nueva época,
Madrid, 1975, 173-195.
(Hamburg, 11/23-II-2013)
.....
[1]La carta de Borges a Abramowicz es reproducida en Jorge
Luis Borges: Cartas del fervor. Correspondencia con Maurice Abramowicz y
Jacobo Sureda (1919-1928). Prólogo: Joaquín Marco. Notas y datación: Carlos
García. Barcelona: Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores / Emecé, 1999,
94-95. La “Grecia del 15”
es también mencionada por Borges en carta a Sureda del mismo día 20 de agosto,
también desde Valldemosa (Cartas del fervor, 162).Abramowicz recibió su carta
en Ginebra; Sureda, en su casita del Teix, monte cercano a Valldemosa.
[2] En una carta remitida a Guillermo de Torre el mismo 20
de agosto, Isaac del Vando Villar anuncia: “En el panorama del próximo número
de Grecia que aparecerá el 1° de septiembre...”. Véase mi edición de
laCorrespondencia Rafael Cansinos Assens / Guillermo de Torre, 1916-1955. Madrid / Frankfurt am Main:
Iberoamericana / Vervuert, 2004, 128 (también p. 131, n. 178).
[3]Eamon
McCarthy (Gender in the works of Jorge Luis and Norah Borges. A Thesis
submitted in fulfillment of the requirements for the degree of Doctor of
Philosophy to the Faculty of Arts, Humanities and Social Sciences School of
Languages, Literatures and Performing Arts, BA, MA, July 2010) estudia la
relación entre el texto de Jorge Luisy el grabado de Norah Borges en el
apartado 1.4 de sutesis: “Collaboration or coincidence? Rusia”.
[4] La indecisión de Borges acerca de la escuela a la que
pertenece su texto refleja la confusión reinante en la época. A pesar de los
reclamos exclusivistas de Huidobro, el creacionismo podía ser entendido,
desde el punto de vista del Ultraísmo, como una subvariante, ya que el
Ultraísmoaspiraba a ser el nombre común de todas las tendencias renovadoras
en la España de
1918-1920.En cuanto al Expresionismo, no formaba parte, hasta ese momento, de
la escena literaria española; sería Borges quien lo introdujera, tanto con
algunas traducciones del alemán, como con aspectos de sus propios trabajos.
Algo equivalente ocurrió con los aportes gráficos de su hermana Norah, quien
se convirtió en la ilustradora casi oficial de Grecia y Ultra. En cuanto a
la ocasional intercambiabilidad entre “ultraísta” y “expresionista”, cf. el
siguiente pasaje de una carta de Borges a Sureda remitida desde Palma de
Mallorca el domingo 5-XII-20 (Cartas del fervor, 184): “La metáfora
expresionista (x) debe ser dinámica en consonancia con el supuesto ritmo
occidentalista o yanquee que nos empuja”. Borges mismo anota al pie: “(x) ya
que lo de ultraísta no te convence, empleo esta palabra”.
[5] Puesto que las informaciones del catálogo son
insuficientes, ignoro si este manuscrito es el mismo que se remató el 20 de
noviembre 2003 en Bloomsbury (Londres) por £ 6.500,00 (una página, 225 x
165mm).
[6]Véase mi trabajo “Borges inédito. Bibliografía virtual,
1905-1930”: Variaciones Borges 5, Aarhus, enero de 1998, 265-276, que contiene
28 asientos. Trabajo en una versión actualizada y prolongada del mismo, que
contiene casi 60 títulos.
[7]Sobre la revista Poesia, cf. Luciano Caruso: Una
questione di principio. La rivista Poesia nel 1920. Firenze: SPES, 1991, con
índice de colaboradores. Gracias a Anna Maria Saludes i Amat (Firenze /
Barcelona).
[8] Al respecto, véase mi ponencia:“La polémica
Huidobro-Torre a la luz de correspondencias inéditas (Cansinos,
Vando-Villar, Reyes, Ramón)”: Gabriele Morelli / Margherita Bernard, eds.: Nel
segno di Picasso. Linguaggio della modernià: dal mito di Guernica agli
epistolari dell’Avanguardia spagnola. Atti del Congresso Internazionale, 16-17
aprile 2004, Università degli Studi di Bergamo. Milán: Viennepierre, 2005,
121-141 (versión abreviada); versión original en mi libro Correspondencia
Alfonso Reyes-Vicente Huidobro, 1914-1928. México: El Colegio Nacional,
2005, Apéndice.
[9]Jorge Luis Borges: “‘Rusia’ y ‘Guardia roja’”: Cuasimodo.
Revista decenal 27, Buenos Aires, diciembre de 1921, 14. Sobre la revista, cf.
Horacio Tarcus y Ana Longoni: “Cuasimodo: temprano cruce entre vanguardias“:
Ramona. Revista de artes visuales 16, Buenos Aires, septiembre de 2001. Cf.
Ariel Fleischer: “Borges: sus primeros poemas publicados en Buenos Aires”.
Esperando a Godot 3, Buenos Aires, abril de 2005. Sobre el poeta Francisco
M. Piñero, que fue quien pusiera a Borges en contacto con la revista
anarco-comunista Cuasimodo, véase Horacio Tarcus: “El amigo ‘rojo’ de
Borges”: Clarín, Buenos Aires, 25-III-01. Del poema en el marco de los
conocimientos políticos del joven Borges se ocupa Daniel Balderston: “Políticas
de la vanguardia: Borges en la década del veinte”: Jorge Luis Borges:
Políticas de la literatura. Pittsburgh: Instituto Internacional de Literatura
Iberoamericana, 2008, 31-42. Para un marco más amplio, véase Horacio Tarcus:
“Revistas, intelectuales y formaciones culturales izquierdistas en la Argentina de los veinte”:
Revista Iberoamericana XLL.208-209, julio-diciembre de 2004, 749-772.
[10] Cf. Carlos García, ed.: Alberto Hidalgo: España no
existe. Madrid / Frankfurt am
Main: Iberoamericana / Vervuert, 2007. Contiene de CG: “Introducción”,
“Notas sobre España no existe (1921)”, “Alberto Hidalgo y Guillermo de Torre
(1920-1933)”, “El Índice de Hidalgo (1926)”. La cita procede de este último
ensayo (p. 165-166).
[11]Al final de la carta a Sureda del 9-X-20, Borges se
despide con las palabras: “Te abraza el hombre del sol crucificado en los
ponientes” (Cartas del fervor, 166). De esta época proviene el plan de sacar
un poemario, desconocido hasta hoy, con el título Crucifixión del sol. Dí a
conocer este plan de Borges en “Borges y el Expresionismo: Kurt Heynicke”,
primero en Variaciones Borges 11, Aarhus, abril de 2001, 121-135 (p. 130), y
luego, en versión ampliada, en Carlos García / Dieter Reichardt eds.:
Bibliografía y antología crítica de las vanguardias literarias. Argentina,
Uruguay y Paraguay. Frankfurt am Main / Madrid: Vervuert / Iberoamericana,
2004, 325-341; cf. allí p. 332 (carta remitida por Borges desde Barcelona
hacia el 4 de marzo de 1921 a
Kurt Heynicke. Se conserva bajo la signatura “Heynicke 80.213” en el
Schiller-Nationalmuseum, Deutsches Literaturarchiv, Marbach am Neckar,
Alemania). Con la misiva, Borges remitió a Heynicke un poema suyo: se trata
de una versión libre, en alemán, de su poema “Mañana (A Antonio M. Cubero)”,
que había aparecido en Ultra 1, Madrid, 27-I-21 (TR 82), esta vez dedicado a
Heynicke. El título alemán, “Südlicher morgen”, puede traducirse por
“Amanecer sureño” o “Mañana del Sur”. Es de imaginar que Borges envió a su
corresponsal precisamente ese poema porque una poesía del libro remitido
por Heynicke a Borges habla de los “südlichen Gefilde” (“tierras del Sur”).
Fuente : Álvaros Arco Blogspot
Carlos García (Hamburg) / carlos.garcia-hh@t-online.de