sábado, 29 de octubre de 2022

Daniel Balderston: “Borges fue un gran dibujante secreto”

El dibujo “La hidra de los dictadores” hace referencia al animal político: mítico monstruo de siete cabezashttps://www.faena.com/aleph/two-drawings-by-jl-borges-the-hydra-and-tango
 

El investigador y académico estadounidense es uno de los borgeólogos más destacados del mundo; en su nuevo libro, “Lo marginal es lo más bello”, vuelve sobre su especialidad: los manuscritos del autor argentino

 

9 de agosto de 2022

Daniel Gigena


En un rally intelectual por ciudades de la Argentina, Paraguay y Uruguay, el profesor e investigador estadounidense Daniel Balderston (Boston, 1952) dio cursos, conferencias y entrevistas, conversó con escritores argentinos y presentó libros ajenos y propios, entre ellos, el flamante Lo marginal es lo más bello (Eudeba), que agrupa sus trabajos de crítica genética sobre manuscritos de Jorge Luis Borges de la colección del traductor y profesor Donald Yates -con borradores de cuentos, poemas e incluso ensayos políticos que llegaron a la biblioteca de la Universidad Estatal de Michigan en 2019- y otros previos a su libro El método Borges (Ampersand), donde examina y sistematiza los procedimientos de escritura y reescritura borgeanos.

 

Académico correspondiente de la Academia Argentina de Letras (AAL), Balderston es uno de los especialistas más destacados en la obra del escritor argentino; desde 2006 dirige el Borges Center (primero en la Universidad de Iowa y, desde 2008, en la Univerasidad de Pittsburgh) y la revista Variaciones Borges -que va por su edición N°54-, fundada por Iván Almeida y Cristina Parodi en 1995 en la Universidad de Aarhus, Dinamarca. “Es un centro académico con un presupuesto muy modesto y nuestro enfoque son estudios de la obra de Borges”, aclara. “Hemos publicado varios libros -dice-. Tres ediciones facsimilares de manuscritos de Borges con comentarios y trascripciones tipográficas: Poemas y prosas breves, Ensayos y Cuentos; La senda, un libro inédito del padre del escritor, Jorge Guillermo Borges, de 1917 y escrito en Ginebra; un libro de ensayos de Evelyn Fishburn sobre los cuentos de Borges, otro de Alfredo Alonso Estanoz sobre la recepción de Borges en Cuba y el gran diccionario enciclopédico a la obra en colaboración, Borges/Bioy en contexto”. Todos están disponibles en PDF y en papel en la página web del Centro Borges, donde además se puede consultar una guía que indexa miles de referencias en la obra del escritor. “Ahora preparamos una edición de los ensayos de Iván Almeida -agrega-. Hemos organizado eventos, como ‘The Future of Borges Studies’, y hemos recibido a varios becados con becas posdoctorales, entre ellos, Mariela Blanco, Leonardo Pitlevnik y Xiao Xuyu”. Blanco participa hoy del Festival Borges.

 

Balderston comenzó a trabajar en los manuscritos de Borges en 2009. “Tengo conocimiento de manuscritos de casi cuatrocientos textos de Borges y habré estudiado a fondo unos cien -dice a LA NACION-. Es decir, hay mucho que hacer todavía”. Parte de su quehacer en la actualidad es formar a investigadores jóvenes que redescubran la “belleza marginal” de los manuscritos que, en el caso del autor de Ficciones, se encuentran en antiguos cuadernos escolares de papel cuadriculado y a rayas o en cuadernos de contabilidad (los borradores de las historias solían aparecer en las páginas de “Haber”). La mayoría de esos materiales no está en la Argentina.

 

“Carlos Domínguez comentó, hace unos años, cuando presenté el trabajo ‘Borges enamorado’, sobre los poemas ingleses de Borges en la Biblioteca Nacional de Uruguay, que ver los borradores de Borges es muy refrescante para un escritor, porque demuestra que Borges también luchaba por escribir sus textos, dudaba y vacilaba, y retocaba mucho”. En Lo más marginal es lo más bello. Borges en sus manuscritos, se incluyen varias reproducciones de los originales que evidencian los procedimientos y la proliferación de posibilidades aceptadas o descartadas por Borges (y que Balderston denomina “pululación”).

 

“La mayor parte son ensayos posteriores a la entrega de El método Borges a la editorial de la Universidad de Virginia -cuenta-. Lo entregué en 2017 y el libro salió en 2018. Un año después llegaron unos treinta cuadernos a Colecciones Especiales de la biblioteca de la Michigan State University, y me puse a estudiarlos cuando, en medio de la pandemia, digitalizaron esos materiales”. En una sección se incluyen escritos anteriores a El método Borges. “Diría que ese libro es mi esfuerzo por sistematizar el procedimiento de escritura de Borges en términos generales, y que Lo marginal es lo más bello, en su mayor parte, una aplicación de ese estudio sistematizado a los materiales nuevos”. El título del libro proviene del ensayo “Crítica del paisaje”, que Borges publicó en 1921 en la revista madrileña Cosmópolis.

"Cada vez más estoy convencido de que es importante estudiar los textos de Borges en relación con el momento de su composición y primera publicación", dice Balderston

"Cada vez más estoy convencido de que es importante estudiar los textos de Borges en relación con el momento de su composición y primera publicación", dice BalderstonSantiago Filipuzzi - LA NACION

 

Se pueden leer estudios sobre los manuscritos del cuento “El fin”, del breve texto “Delia Elena San Marco” (incluido en El hacedor), del poema “La noche cíclica” y de los escritos políticos “Anotación al 23 de agosto de 1944″ y “Viejo hábito argentino”, donde Borges arremete contra el nacionalismo. En la séptima página de este manuscrito se ve el dibujo que hizo de un “monstruo tiránico” con las cabezas de Juan Domingo Perón y Eva Perón, Juan Manuel de Rosas, Adolf Hitler, Karl Marx, José Primo de Rivera y Benito Mussolini. “Como se ve en los volúmenes facsimilares de Poemas y prosas breves y Ensayos, Borges fue un gran dibujante secreto. Publicó pocos dibujos en vida, pero sus manuscritos y algunas cartas contienen dibujos asombrosos”, dice Balderston que publicó el artículo “Borges, Portrait of an Unexpected Artist”.

 

Varios ensayos se vinculan con las circunstancias políticas del momento de composición de los textos borgeanos. “Por ejemplo, ‘Viejo hábito argentino’, el borrador de ‘Nuestro pobre individualismo’ de 1946, se sigue retocando hasta 1955, y tiene un dibujo de una hidra de los dictadores con caricaturas de Juan Domingo y Eva Perón -dice Balderston-. El ensayo sobre ‘Página para recordar al coronel Suárez, vencedor en Junín’ también subraya la faceta política del texto. Cada vez más estoy convencido de que es importante estudiar los textos de Borges en relación con el momento de su composición y primera publicación: incluso un ensayo como ‘Del culto de los libros’, publicado en LA NACION en 1951, tiene un subtexto político que se desarrolla después en ‘El escritor argentino y la tradición’, ‘El pudor de la historia’, ‘Destino escandinavo’ y otros”.

 

“El sistema de citas es bastante consistente desde los años 1920, como demuestra el libro de Laura Rosato y Germán Álvarez -señala-. La parte relacionada de los manuscritos, breves fichas bibliográficas, usualmente en el margen izquierdo de los manuscritos y cuadernos, se nota con más y más frecuencia a finales de la década de 1940 y en la primera mitad de los años 50, hasta que la ceguera interrumpe la escritura en puño y letra. Se nota sobre todo en los ensayos, pero aparece también en varios cuentos, como ‘La secta del fénix’, ‘Abenjacán el Bojarí', ‘El hombre en el umbral’ y, con menos frecuencia, en poemas”.

 

Borges continuó con su sistema de reescritura y anotaciones aun después de quedarse ciego. “El sistema de notas continuó, en letra de la madre, como se ve en algunas hojas de Borges, libros y lecturas de Rosato y Álvarez, y en muchos cuadernos -observa Balderston-. De hecho, eso comenzó antes: ya en el 50 y el 51, cuando Borges se cansaba y su letra se volvía más grande y más temblorosa, hay ocasiones en que la madre seguía escribiendo, como pasa en el cuaderno con los apuntes para el curso ‘Problemas de la novela’, por ejemplo”.

 

La Argentina no tiene todavía una tradición fuerte en estudios de crítica genética; de hecho, años atrás varios profesores consagrados se burlaban en sus clases de esta línea de investigación. Por suerte, ese prejuicio “antigenético textual” se disipó. “Ya se están trabajando estos enfoques: el equipo dirigido por Mariela Blanco en la Universidad Nacional de Mar del Plata y, claro, de larga data, la investigación de Graciela Goldchluk y otros en la Universidad Nacional de La Plata. La pionera de estas aproximaciones, y la gran especialista, es Élida Lois, actualmente jubilada de la Universidad Nacional de San Martín”, dice Balderston. Desde 2016, Lois -doctora en Letras por la Universidad de Buenos Aires- integra la AAL.

 

Sobre su visita a Sudamérica, que duró todo el mes pasado, Balderston admite que está “físicamente extenuado” pero contento por el intercambio de ideas con escritores y profesores como Luis Chitarroni, Luis Gusmán, Graciela Goldchluk y Julio Schvartzman. “Hubo presentaciones de varios libros míos: Leído primero y escrito después (Eduvim), sobre Augusto Roa Bastos, Ricardo Piglia y Juan José Saer, en Asunción; de El método Borges en Montevideo y en el Malba; de Lo marginal es lo más bello en Eudeba, de Los caminos del afecto (Saraza, sobre la literatura queer en América Latina) en Casa Brandon -enumera-. También ofrecí un taller de crítica de genética en el Centro Cultural Borges, presenté conferencias en Villa Victoria en Mar del Plata y en la Biblioteca Nacional de Uruguay, y participé de la presentación de La lira marica. Una antología de poesía homoerótica argentina, de Jorge Luis Peralta y Enzo Cárcano. Pude avanzar en un par de proyectos, uno colectivo con un grupo en Mar del Plata y otro individual en Asunción. Estoy muy agradecido por el diálogo intenso de estas semanas”.

 

Fuente: La Nación

https://www.lanacion.com.ar/cultura/daniel-balderston-borges-fue-un-gran-dibujante-secreto-nid09082022/

 

 

domingo, 23 de octubre de 2022

Jorge Luis Borges y su relación con la mística China

El exquisito escritor argentino Jorge Luis Borges (1899-1986) se ha convertido en un verdadero símbolo de la amistad chino-argentina, a partir de la construcción de una obra literaria que incluye un sinfín de referencias a la milenaria cultura del país asiático, territorio misterioso y fantástico que captó los sueños e imaginación del autor.

 

«El vínculo de Borges con China se inicia con su interés por todo lo fantástico, por los seres imaginarios, al tomar todo lo que es la filosofía china como un instrumento para socavar certezas y como una forma de cuestionar la metafísica de Occidente», dijo en entrevista con Xinhua la académica argentina, Mercedes Giuffré.

 

La experta, magíster en filosofía y ciencias políticas, además de profesora de Historia por la Universidad Nacional de Mar del Plata, dijo que a Borges le interesó especialmente la filosofía china y a partir de ella «todo el bagaje de una cultura milenaria».

 

«Borges juega todo el tiempo con los ciclos, los inicios, los apogeos y las decadencias, y ve en la civilización china la forma de completar un ciclo. El devenir universal para Borges lo representa China, a la que encuentra como sede de los elementos fantásticos de su literatura«, señaló la entrevistada.

 

Giuffré recordó que el autor argentino era un admirador de «Sueño en el pabellón rojo», obra de Cao Xueqin, que leyó a principios del siglo XX, un libro fantástico que está dentro de los clásicos de la literatura china.

 

«Ese libro se iba escribiendo por capítulos y se entregaba en los mercados. Tenía que tener una clave de interés para sus lectores. Entonces los apasionaba con historias cada vez más fantásticas«, señaló la también escritora.

 

«Borges adhirió a esta idea fantástica y utiliza a China para abrir senderos que se bifurcan. Y de ahí surge uno de los más famosos de sus cuentos vinculados con China, que es ‘El jardín de senderos que se bifurcan’«, señaló la académica.

 

La directora del Centro de Estudios de Corea y China e integrante del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales puntualizó que en ese texto de Borges «aparecen distintas variaciones, un sinólogo, un investigador, un periodista, la persecución por parte de los alemanes, y todo transcurre dentro de un jardín».

 

«Lo interesante es que la temática pertenece a los temas recurrentes de la literatura borgesiana, que son los ciclos, el mundo onírico, el laberinto como construcción física y espacio temporal, visual, psicológica, el caos, el orden. Tiene una trama detectivesca policial sumamente atractiva», expresó.

 

Giuffré, quien fue becaria en China en 1991, recordó que el autor argentino no visitó el país asiático, pero a pesar de ello se ha convertido en el escritor latinoamericano más traducido en China y su obra ha tenido una gran influencia en autores chinos.

 

«A partir de la década del 90 (del siglo XX) comienza a despertarse un enorme interés. A medida que hay más interés en el boom de la literatura latinoamericana de la década de los 70, los 80 y los 90, hay más estudiantes y profesores de español que se acercan a la obra de Borges«, explicó.

 

Precisó que ese auge ocurrió por etapas, luego de que en 1999 se hace una primera edición en idioma chino de las Obras Completas de Borges, y «en esos tiempos viaja su esposa María Kodama a China, donde le entregan los cinco tomos de color turquesa de la obra de Borges«.

 

«La ceremonia se hizo en la Gran Muralla y Kodama cuenta que estuvo durante largos minutos firmando autógrafos para todos los interesados en la obra de Borges, que sorprende porque dentro de sus temas recurrentes y sus escritos aparece el dragón, despertando el interés de los lectores chinos», señaló la experta.

 

La académica dijo que en «El libro de los seres imaginarios» hay un cuento sobre el dragón, además de que también se habla del unicornio y otros seres imaginarios, muy ricos y muy vinculados con la literatura china.

 

«Los escritos de Borges son extraterritoriales, no reconocen un lugar especial, sino que pueden suceder en cualquier lugar del mundo, y también eso tiene un atractivo para el lector chino», apuntó.

 

«Ahora se han publicado las últimas versiones de las Obras Completas de Borges y es el autor más vendido, superando a Gabriel García Márquez«, comentó.

 

«Para cualquier escritor tener sus obras traducidas al chino es el logro máximo, y haber traducido las Obras Completas de Borges al chino fue una excelente iniciativa«, completó.

 

Añadió que «las tiradas de libros en China no bajan de los 20.000 a 25.000 ejemplares, y se calcula que de cada uno de los libros de Borges se han vendido no menos de 20.000 ejemplares. Hay una gran difusión de su obra», dijo.

 

Mencionó que en China hay dos librerías, la «Librería Borges», en Shanghai, y la librería «Mil Gotas», con presencia en Beijing, Shanghai y Chongqing, que hacen difusión de la obra de escritores latinoamericanos, en particular de Borges.

 

«A Borges le interesaba todo lo vinculado con China y con Oriente en general por lo misterioso, lo trascendental, lo mágico, pero nunca por lo exótico«, apuntó.

 

«Él detestaba la palabra exótica para referirse a China o a Oriente. Él resaltó otros valores como los laberintos, los ciclos, los caminos, los fantasmas, el yo, el otro, la violencia, el coraje, el recuerdo, el olvido. Él era, por ejemplo, un enorme admirador del ‘I Ching’, obra a la que dedicó poemas y textos», repasó la entrevistada.

 

La experta, quien fue invitada a dictar cursos en universidades de China en los años 2004, 2010, 2014, 2015 y 2018, recordó que el autor argentino leyó las analectas de Confucio, además de que en su obra también estuvieron presentes tópicos como el sueño, el soñador, el ying y el yang, y el mencionado «I Ching».

 

«La mezcla de sueño y realidad es una constante en la obra de Borges. El autor se nutrió de diversas culturas, pero yo creo que la cultura china es un poco la cultura madre«, resumió.

 

La entrevistada resaltó que Borges contribuyó enormemente al entendimiento en Occidente de la cultura china, por lo que lamentó que al autor le quedase pendiente la posibilidad de tocar la Gran Muralla, uno de sus grandes sueños.

 

Sin perjuicio de ello, celebró que el escritor argentino se pudo vincular a China no sólo desde la filosofía y la literatura, sino también a partir de otros tópicos.

 

Entre estos tópico mencionó el tigre, uno de los animales más respetados dentro de la cultura china y que era un animal admirado por Borges, así como lo gastronómico porque «su alimento favorito era el arroz», además del uso de un bastón de laca china que lo acompañó hasta el final de sus días.

 

«China era una fascinación para Borges, porque desde niño leyó sobre ella y se imaginaba permanentemente cómo podría ser ese país. Además, el único color que pudo ver desde que se quedó ciego en 1955, fue el amarillo, y como dice Borges, no fue algo casual», deslizó la académica.

 

Fuente: El Ciudadano – México

https://www.elciudadano.com/mexico/jorge-luis-borges-y-su-relacion-con-la-mistica-china/07/19/

 

 

jueves, 13 de octubre de 2022

Kinship Orchestra | L'Univers de Borges


 Kinship Orchestra | L'Univers de Borges

Kinship Orchestra |El Universo de Borges

Festival de Big Band de Pertuis Francia – Edición 2022

C’est dans l’œuvre de l’écrivain argentin Jorge Luis Borges que Nghia Duong trouve une source intarissable de fascination et d’inspiration. Entre la bibliothèque qui contient toutes les combinaisons possibles des vingt cinq symboles alphabétiques (La bibliothèque de Babel), le labyrinthe à l’aspect multiple qui finit par se perdre lui-même dans les embranchements multiples du temps (Le jardin aux sentiers qui bifurquent), ou encore l’homme qui voulait rêver un autre homme dans son intégralité (Les ruines circulaires), ses créations qui invitent à la contemplation vertigineuse ne manquent pas.

 

Le premier répertoire thématique du Kinship Orchestra, L’Univers de Borges, s’inspire librement des contes de l’auteur argentin. Ses jeux combinatoires audacieux deviennent des pistes fécondes de composition tandis que le réalisme magique de ses récits invoque une large palette de textures sonores. Les compositions de Nghia Duong mettent en lumière la richesse et la singularité des mythologies de Jorge Luis Borges en privilégiant une exploration ludique du jeu en grand ensemble. Après tout, à dix-sept, la combinatoire des mélodies, des rythmes et des timbres devient bien plus amusante !

 

Images issues d'une captation de l'édition 2022 du festival de Big Band de Pertuis Francia

 

Fuente You Tube

https://www.youtube.com/watch?v=DM-eJWPVAYo

 

Reflejos Borgeanos de Pablo Schapira


 Relatos del artista Pablo Schapira sobre la realización de su obra "Reflejos Borgeanos"

Esta obra nació de la invitación a participar del proyecto Italo-Argentino llamado "Laberintos", dedicado al escritor argentino Jorge Luis Borges, con curaduría de Silvia Barrios (Argentina) y Michela Minotti (Italia).

 

Pablo Schapira:" De J.L.Borges me atrae y seduce la temática recurrente en su obra, los mitos, intersticios, el tiempo necesario en un camino ensortijado, recorrido laberíntico a un núcleo."

 

Vidrios antiguos y nuevos, engranajes y maquinarias del tiempo, imágenes transferidas y textos que se repiten, símbolos y espejos, reflejan y comparten el relato.

 

Fuente: You Tube

https://www.youtube.com/watch?v=8SkqNRnBzj0

 

domingo, 9 de octubre de 2022

Jorge Luis Borges: “Los evangelistas son los cuatro escritores más grandes de la antigüedad”


 Pablo Bedrossian

Un joven de fe evangélica consiguió entrevistar al célebre escritor porteño en septiembre de 1984, tras llamarle por teléfono y conseguir, de ese modo tan sencillo, una cita. Volvemos a reproducirla hoy, cuando se cumplen 30 años de la muerte del genial escritor.

 

Buenos Aires, 10 de septiembre de 1984…

 

- ¡Hola! Con Jorge Luis Borges, por favor.

 

-  Borges habla.

 

-  Mucho gusto. Soy un joven lector que desea conocerlo.

 

- ¿Tendría Ud. inconveniente en acompañarme a dar un paseo? El médico me recomendó caminar treinta cuadras por día.

 

-  Cómo no.

 

-  Véngase que lo espero.

 

>>> 

 

Así de fácil veía cumplido su sueño Pablo Bedrossian, un joven médico e intelectual evangélico, miembro de la juventud bautista argentina, que consiguió una entrevista exclusiva con el genial escritor con solo llamarle por teléfono. La reproducimos hoy, cuando se cumplen 30 años de su muerte, tal como el atrevido entrevistador la contó en su blog personal.

 

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

ENCUENTRO CON JORGE LUIS BORGES

por PABLO BEDROSSIAN (*)

 

"Los católicos creen en un mundo ultraterreno, pero he notado que no se interesan en él. Conmigo ocurre lo contrario: me interesa y no creo” (Jorge Luis Borges)

 

- ¡Hola! Con Jorge Luis Borges, por favor.

 

-  Borges habla.

 

-  Mucho gusto. Soy un joven lector que desea conocerlo.

 

- ¿Tendría Ud. inconveniente en acompañarme a dar un paseo? El médico me recomendó caminar treinta cuadras por día.

 

-  Cómo no.

 

-  Véngase que lo espero.

 

De inmediato me dirigí a su departamento ubicado en la calle Maipú 994, 6o piso, departamento B, a pocos metros de la plaza San Martín, en el corazón de Buenos Aires.

 

Cuando llegué estaba desayunando. En el saludo reconocí la voz trémula y pausada que tantas veces había oído por radio o por televisión, y que aquella mañana me había respondido por teléfono.

 

Frente a mí estaba un anciano ciego sumamente cortés y de gestos sencillos. Las arrugas sobre la frente rosada delataban el paso de los años. No sin asombro advertí que ese hombre era parte de la historia del país, que era el símbolo por excelencia de las Letras argentinas y que, además, era el creador de una obra tan sublime que ya no le pertenecía: se había hecho universal y, en consecuencia, pertenecía a todos los hombres.

 

Un corresponsal de la agencia de noticias ANSA lo entrevistaba debido a la proximidad de un viaje a Italia. Aproveché para observar la apacible habitación. Había una vasta biblioteca ocupada por los voluminosos tomos de una antigua enciclopedia en castellano, otras cuyos anaqueles estaban poblados por obras en inglés, francés y alemán, y en un rincón, una tercera, con títulos en los mismos idiomas. El cuarto no presentaba una ornamentación excesiva; sólo algunos cuadros con imágenes de sus antepasados o de contenido fantástico y unos pocos de los premios recibidos.

 

El periodista al despedirse dijo:

 

-  En Roma nos vemos con el “Polaco” (en alusión a Karol Wojtyla, el papa Juan Pablo II).

 

-  Está equivocado. No pienso ir a verlo… Debo ser el único.

 

-  Yo tampoco iría a verlo.

 

[Borges:] "¿Ud. sabe? Tenía una abuela protestante. Un bisabuelo mío era pastor metodista". Además -refiriéndose a la iglesia católica-, eso de la salvación por las obras nunca lo entendí..

 

Mi intervención los sorprendió. Borges preguntó:

 

- ¿Por qué?

 

-  No soy católico. Soy cristiano y asisto a una iglesia evangélica.

 

- ¿A cuál?

 

-  A una bautista.

 

- ¿Ud. sabe? Tenía una abuela protestante. Un bisabuelo mío era pastor metodista. Además -refiriéndose a la iglesia católica-, eso de la salvación por las obras nunca lo entendí.

 

Luego entró una mujer de aspecto europeo y le entregó la traducción de uno de sus libros a una lengua nórdica. Finalmente iniciamos la caminata.

 

Con Borges por la calle Florida

 

Una mañana luminosa nos encontró caminando por la calle Florida. Mientras con su mano derecha se aferraba a un pintoresco bastón que le habían regalado en la provincia de Misiones, con su brazo izquierdo se tomó fuertemente de mi brazo derecho.

 

-  Téngame fuerte –me dijo- que ando medio “tembleque”.

 

-  Don Jorge…

 

-  Por favor, llámeme Borges.

 

-  Borges, cuántos personajes vivirán dentro suyo.

 

-  Se equivoca. Soy yo en diversos estados de ánimo. Pero, joven, hábleme de su iglesia.

 

Aunque sabía de su dilatado interés en todo lo atinente al terreno teológico, la insistencia me sorprendió. Más aún cuando recién iniciábamos el diálogo.

 

-  Mire, nosotros no creemos en una religión sino en una persona: Jesucristo.

 

Allí mismo le hablé del amor de Dios, del arrepentimiento y la fe.

 

-  Y Ud., Borges, ¿en qué cree?

 

-  Bueno, yo soy ateo.

 

-  Déjeme preguntarle de otro modo. ¿Cree en una vida eterna?

 

-  No.

 

- ¿Cree en la resurrección de Jesucristo?

 

-  Tampoco

 

- ¿Y en Jesucristo como ser histórico?

 

-  Desde luego. Si no, tendría que pensar que los cuatro más grandes escritores de la antigüedad fueron cuatro novelistas.

 

Conocía muy bien su obra y jamás había leído o escuchado de él esta sentencia. Ambos sonreímos. Obviamente la novela era un género desconocido en dicha época.

 

Entre tanto la gente se detenía para mirarnos o saludarlo. Un joven fotógrafo comenzó a disparar su cámara insistentemente. Borges le preguntó a qué medio pertenecía. Cuando respondió “Editorial Atlántida”, el anciano comenzó a lanzar furibundos bastonazos ante el asombro del fotógrafo que huyó raudamente. No sin amargura declaró.

 

-  Son unos estafadores.

 

La charla fue progresando por diversos caminos. Hablamos de los pueblos: La cortesía de los japoneses, el sufrimiento de los armenios y los problemas argentinos, abordando, por supuesto, la cuestión política.

 

Pero una y otra vez volvíamos al tema del evangelio. Allí mismo le relaté mi experiencia de fe.

 

-  Pero, Ud., joven, no se convirtió en ese momento.

 

- ¿Cómo?

 

-  Pienso que en realidad fue un proceso.

 

-  Sin embargo -le aclaré-, lo esencial es que en ese momento tuve conciencia: En ese instante comprendí lo que Cristo había hecho por mí.

 

"No me llame maestro. Maestros son los clásicos.  A mí llámeme simplemente Borges."

 

Nuestra conversación iba adquiriendo un sentido trascendente.

 

- ¿Sabe, Borges? Platón dijo: “Fácilmente perdonamos a un niño que le teme a la oscuridad. La gran tragedia de la vida es que los hombres le temen a la luz”.

 

- ¡Qué lindo!

 

-  Pero Schweitzer dice algo más terrible al respecto: “La gran tragedia de la vida es lo que muere dentro del hombre mientras él vive todavía”.

 

-  Es cierto. ¿Sabe? Yo ahora hago todas las cosas como si fueran la última vez. Cada acto es una despedida.

 

Hombres y mujeres que se acercaban para expresarle su cariño interrumpieron nuestro diálogo infinidad de veces. Una señora mayora exclamó emocionada:

 

- ¡Maestro! ¡Maestro!

 

-  No me llame maestro. Maestros son los clásicos.  A mí llámeme simplemente Borges.

 

Al mencionarle el alto afecto de la gente, y en tono de confidencia para exagerar el sarcasmo dijo:

 

-  Es un secreto. Contraté a una agencia de publicidad. Por favor, no se lo cuente a nadie.

 

- ¿No se cansa de atender a tanta gente?

 

-  Me parece -confesó en con resignación- que a la agencia de publicidad le pagué demasiado…

 

Los libros y la memoria

 

20160614-1aLlegamos a “El Ateneo”. En la distinguida librería recibieron a Borges como un prócer o mito viviente. Nos rodeó una veintena de empleados que lo saludaron con esmerado respeto. Borges quería un libro de sonetos de Enrique Banchs para una antología que estaba preparando.  Aproveché para regalárselo y, con una desvergüenza propia de un alucinado, le escribí una dedicatoria.

 

Emprendimos el regreso subiendo por la avenida Corrientes y luego por la calle Maipú. Los temas de conversación eran variados y sus opiniones los hacían interesantes. Hablamos de Emerson y Withman, de la cultura universal y la nacional, de libros y editores, del Buenos Aires antiguo, de algunos de sus cuentos. Al pasar por la esquina de Maipú y Tucumán dijo:

 

-  Yo nací a dos cuadras de aquí. En ese entonces no había casa de altos.

 

-  En sus libros, Ud. manifiesta un amor muy grande por la vieja ciudad y un conocimiento profundo de la vida en las orillas y en los arrabales.

 

-  Sí. La secta del coraje. Eso era anterior a la Ley Sáenz Peña. Los cuchilleros que nombro eran hombres de caudillos conservadores. Entre la ex Penitenciería de la avenida Las Heras, la Recoleta y el río había una zona brava denominada Tierra del Fuego. También del otro lado del arroyo Maldonado, a la altura de Coghlan y Saavedra, había otro territorio que los malevos llamaban la Siberia.

 

-  Recién nombró la Recoleta. La menciona frecuentemente en sus poemas. ¿Tanto le gusta?

 

-  No crea. El otro día fui a caminar por el cementerio. Allí descansan los restos de mis padres. En ese momento pensé: ‘si mis padres están en algún lugar seguro que no es en este sitio donde todo es polvo y corrupción’.

 

-  Borges, Ud. cree en Dios.

 

-  No, yo soy ateo.

 

-  Sin embargo, Ud. vive perseguido por la idea de Dios. Es una obsesión que revela en casi todos sus cuentos. La cuestión es que no basta con creer. Eso no le sirve de nada si no hay una experiencia de fe, una entrega,

 

Llegamos a su casa. Me hizo pasar nuevamente antes de la despedida.

 

- Cuando quiera, vuelva a llamarme.

 

Lo miré por última vez como quien mira un recuerdo antiguo, próximo y querido. Me fui pensando en aquel escriba del que Jesús dijo que no estaba lejos del reino de Dios, y me pregunté si, aún en el ocaso de su vida, Borges se animaría a entrar.

 

Epílogo (Pablo Bedrossian)

 

Publiqué este diálogo en El Expositor Bautista de agosto de 1986. Borges había muerto en Ginebra en junio de ese año. Cuando nos encontramos él tenía 85 años, y yo apenas 25.

 

En esta edición 2011 agregué al texto original algunas notas que recuperé de mi diario, sabiendo que otras que se habrán perdido para siempre. Sin embargo, quiero rescatar algunos detalles. Omití mencionar, por ejemplo, que antes de salir a caminar Borges desayunó, luego se fue afeitar, y que inició nuestro diálogo sentado en su sillón. También que cada vez le hablaba de su obra se mostraba esquivo, pero cuando mencionaba la de otros se conmovía.

 

La frase más extraordinaria, y que no he encontrado en ninguna de sus obras ni en sus declaraciones, es la referida a los evangelistas (los autores de los evangelios).

 

Lo que presento es la médula del encuentro y el epígrafe con que la encabezo se encuentra en su ensayo “Leslie D. Weatherhead: After Death”, en su libro “Discusión”, incluido  en las Obras Completas 1923-1974, 13ª impresión, pg.282.

 

(*) DR. PABLO BEDROSSIAN

El autor y protagonista de este relato, Pablo Bedrossian, pertenece a una familia bautista, de la diáspora armenia en la Argentina. Médico de profesión y creyente comprometido, Bedrossian es, además, un músico y compositor reconocido. Actualmente vive con su familia en Honduras, donde compagina su trabajo en una empresa farmacéutica con su amor por la naturaleza y por la música, entre otros muchos intereses que le inspira su espíritu curioso y audaz, ese mismo que le impulsó, un día, a llamar por teléfono a Borges y pedirle una cita para hablar de literatura y de fe.

 

Fuente: Actualidad Evangélica

https://www.actualidadevangelica.es/index.php?option=com_content&view=article&id=9114:jorge-luis-borges-los-evangelistas-son-los-cuatro-escritores-mas-grandes-de-la-antigueedad&catid=29:gente