domingo, 4 de marzo de 2012

¿Quién dijo que Borges hubo uno solo?


Diálogos, anécdotas, recuerdos del gran escritor contados por quienes más lo conocieron. Con la fina ironía y el humor negro característicos del autor de "El Aleph", presentes en todos el relato.

"Farsante"
Cuando estuve en Madrid alguien me preguntó si yo había visto el aleph. Me quedé atónito.Mi interlocutor -que no sería una persona muy sutil- me dijo: "Pero cómo, si usted nos da la calle y el número." "Bueno, dije yo, qué cosa hay más fácil que nombrar una calle e indicar un número." Entonces me miró, y me dijo: "Ah, de modo que usted no lo ha visto." Y me despreció inmediatamente; se dio cuenta de que yo era un embustero, un mero literato.
(Contado por Borges
a Osvaldo Ferrari.)

Prematura

Primero en diarios franceses y luego en el New York Times, se publicó la noticia de que Borges había muerto. Eso causó un cierto revuelo.
Apenas pude me puse en contacto con él y le expresé mi desagrado por la noticia apócrifa de su muerte. "Apócrifa no -me corrigió él-; sólo prematura."
(Contado por
Ulises Petit de Murat.)

Monseñor

Borges era muy delicado si estaba con señoras, se cuidaba de no decir palabrotas, y cuando tenía que ir al baño solía disculparse con frases no exentas, sin embargo, de intención, como: "Voy a darle la mano a Monseñor." Un día una señora muy tonta se alborotó ante estas palabras y preguntó dónde estaba Monseñor, que ella también quería saludarlo. Cuando le dijeron que ya se había marchado, apenada y dulcemente, le recriminó a Borges: "A los monseñores no se les da la mano, Georgie, se les besa el anillo."
(Contado por
María Esther Vázquez.)

Sardana

La mañana del domingo se entregó a un largo paseo por el Barrio Gótico de Barcelona, guiado por nuestro amigo el poeta Juan Giménez Frontín. A la puerta de la Catedral no faltaron las sardanas, que alguien dijo que eran el símbolo del nacionalismo catalán. "Qué bien -dijo Borges-; mientras todo el nacionalismo catalán sea bailar la sardana, me parece bien."
(Contado por
Marcos-Ricardo Barnatán.)

Decimales

Cuando muere la madre de Borges, doña Leonor Acevedo, a los noventa y nueve años, llevaba ya tiempo tullida y postrada en la cama. Sus ayes se oían por toda la casa. Una persona sin imaginación, al darle el pésame a Borges, le dijo que era una pena que no hubiera podido llegar a los cien años. Y entonces Borges le contestó: "Me parece que usted exagera los encantos del sistema decimal..."
(Contado por
Alicia Jurado, 1980.)

Onetti Borges

Juan Carlos Onetti, el escritor uruguayo, era primo lejano de Borges.Mario Benedetti solía contar que cierta vez le sugirió al hijo de Onetti, Jorge, también escritor, que se buscase otro apellido artístico para evitar las odiosas comparaciones. "¿Por qué no te ponés el apellido de tu madre?", le propuso. "Es que mi madre es prima de papá: también se llama Onetti." Entonces, el segundo apellido de tu papá, "Es Borges", fue la desilusionada respuesta.

Tigres y amarillo

Norah Borges, sobre su hermano: "Al principio yo no dibujaba bien.Cuando fuimos a Europa con mis padres, llevé un álbum para ir dibujando en el camino.Yo dibujaba y Georgie leía. Él tenía una piel de tigre con cabeza y todo, que le trajo un tío del Sur. Entonces Georgie la extendía en el piso, se acostaba boca abajo sobre la piel, ponía el libro sobre la cabeza del tigre y así se pasaba días enteros, leyendo."Borges, sobre Norah: "Cuando Norah nació, y tenía sólo días, una mucama criolla le dijo a Madre: "Igualita a usted, señora. Con ese mismo color amarillo de muerto."

Xul

Era un hombre alto, rubio y evidentemente feliz. Creo que uno puede simular muchas cosas pero nadie puede simular la felicidad. Siempre estaba inventando cosas; la panlingua, el neocreol y un piano circular. Recuerdo que una tarde lo encontré al doblar una esquina. Me pareció más alto que de costumbre y se lo dije. Xul me respondió: "Ocurre siempre que coinciden Venus y Saturno. Suelo crecer entonces unos diez centímetros". Xul opinaba que Paul Klee era superior a Picasso. En cuanto al neocriollo, el idioma inventado por Xul, abolía todos los adverbios terminados en mente y buscaba la síntesis. En vez de decir "pagaré mi parte" bastaba decir "copago", y en vez de decir "te llamo por teléfono antes de ir", simplemente "te pretelefo". Comía ensaladas de flores y se hamacaba peligrosamente en las sillas. Sus cuadros, en los años cuarenta, llegaron a valer 10 mil dólares .
(Borges, sobre Oscar Alejandro Agustín SchultzSolari,
Xul Solar, en el diario Clarín .)
Estupidez
Alicia Jurado: Usted, Borges, siempre se ha enamorado de mujeres un poco tontas.
Borges: Es que la inteligencia es siempre comprensible, pero en la estupidez hay un misterio que resulta atrayente.

El burlista
Cuando en abril de 1973 Borges llegó a Madrid para dar un ciclo de conferencias [...] lo hizo acompañado por el poeta Fernando Quiñones y por algún funcionario español, pero las maletas venían en otro automóvil. Subimos a una habitación cuatro o cinco personas y Borges preguntaba, algo inquieto, por el destino de su equipaje. Alguien trató de tranquilizarlo diciéndole que estaba llegando, pero ante su insistencia al fin le preguntamos por qué se preocupaba tanto por las maletas; entonces con una sonrisa nos contestó: "Y, bueno, es que en la maleta traigo el cuchillo."
(Contado por
Marcos-Ricardo Barnatán.)

Nariz
Estela Canto me dijo que mi nariz era el pedazo de carne menos interesante del mundo. Y mi hermana Norah parecía estar de acuerdo.

Borges, por Marechal
Se lo acusa de andar por los barrios de Buenos Aires haciéndose el matón, escupiendo por el colmillo y rezongando entre dientes la mal aprendida letra de algún tango [...].Ha querido llevar a la literatura sus fervores místico-suburbanos, hasta el punto de inventar una falsa mitología en la que los malevos porteños adquieren no sólo proporciones heroicas sino hasta vagos contornos metafísicos [...].Lo mandaron a estudiar griego a Oxford, literatura en la Sorbona, filosofía a Zúrich ¡y regresa para meterse hasta la verija en un criollismo de fonógrafo!
(Leopoldo Marechal,
Adán Buenosayres, 1948.)

Marechal, por Borges

En 1968 le pregunté inocentemente a Borges por Leopoldo Marechal, que aún vivía, y me contestó: "¿Marechal, Marechal...? ¡Ah!, pero de Marechal ha de saber usted más que yo, ¿no es uno que se pasea por el palacio de Franco y que se hace fotos con la Guardia Mora?" Borges aludía a unas fotos de Marechal en Madrid que habían circulado en ese tiempo.
(Contado por
Marcos-Ricardo Barnatán.)
Gioconda / caballito
Habíamos llegado a laAvenida deMayo. Entramos en un bar. Yo pedí un café y él un vaso de leche. Al alejarse el mozo, él me escudriñó con la mirada, como si estuviera viéndome por primera vez (exactamente lo que estaba pasando) y dijo en inglés: "La sonrisa de la Gioconda y los movimientos de un caballito de ajedrez". Me sentí halagada. Ahora estaba pisando suelo firme. Borges era un hombre a quien yo impresionaba, uno más y -al parecer- no sólo por lo que veía. Y añadió: "Es la primera vez que encuentro a una mujer a quien le gusta Bernard Shaw. ¡Qué extraño!" No fue en ese instante, sino mucho más tarde, cuando entendí el sentido de esta observación, que revela la actitud de Borges hacia las mujeres en general. Para él eran frágiles "diosas" con intelectos débiles, sensibles y limitadas. Por cierto, una opinión poco original de un hombre original.
(Contado por Estela Canto.)

Santo remedio

Cuando íbamos al Jardín Zoológico, era difícil sacarlo de ahí.Y yo, tan diminuta, tenía miedo de que él, que era grande y fuerte, se encolerizara y me pegara... Cuando se empecinaba y no quería ceder, le quitaba los libros. Santo remedio .
(Contado por su madre.)

Atenta
Borges está con otras personas en una editorial de Buenos Aires, esperando a un gerente que se había retrasado y que llega, finalmente, con media hora de tardanza. Entonces ocurre este diálogo:
Gerente: Disculpen la demora, pero es que me ha sucedido un hecho extraordinario.
Borges: ¿Ah, sí?
Gerente: Juzguen ustedes mismos: anoche soñé con una antigua y muy querida novia. El sueño, que se repitió una y otra vez durante toda la noche, era de lo más turbador: la imagen de mi novia giraba dentro de lo que parecía un túnel, mientras con la mano derecha saludaba como despidiéndose una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez...
(El gerente tiene la frente cubierta de sudor; sus interlocutores aguardan.)
Gerente:Pero ahí no acaba la cosa. Esta mañana a las siete en punto suena el teléfono yme comunican quemi ex novia,la del sueño,había muerto anoche en un accidente... ¿Comprenden? Durante toda la noche,mientras iba en busca de su muerte,mi novia se despidió de mí una y otra vez, una y otra vez, saludándome con la mano... Y Borges, entonces, comenta:
- Qué atenta, ¿no?
(Contado por
Mario Benedetti.)

Vlady
Madre le tiene tanta rabia a Vlady (Kociancich), porque sabe cuánto la estimo, que insiste en llamarla Gladis.Es una forma de mostrar desprecio: no tomarse el trabajo de aprender un nombre, darse el trabajo de decirlo mal.

Carajo

La abuela materna, la criolla, enfermó de pulmonía en 1918, en Ginebra, a causa del frío. "Borges me contó que estaban todos desesperados: rodeando su cama, acariciándole la cara y las manos, mientras la pobre señora volaba de fiebre y por momentos perdía el sentido. Todos estábamos allí, sobre ella, tocándola, llorosos y sin saber qué decir ni qué hacer y, de pronto, en un raro momento de lucidez,mi abuela abrió los ojos, nos miró y dijo con voz apagada pero clarísima: "¡Déjenme morir tranquila, carajo!" Y la pobre señora tenía razón."
(Contado por
María EstherVázquez.)

Quipus
De regreso de un viaje al interior del país, Borges comenta: "La gente muy simpática y hospitalaria. Catamarca y Jujuy me gustaron mucho.
Salta es demasiado self conscious: la gente pagada de sí, el paisaje con algo de decoración de utilería.Además,hay demasiados árboles genealógicos.
A un Aráoz Anzoátegui, nacionalista,que me regaló su árbol genealógico, le aseguré que yo no tenía ascendientes ilustres -lo que indignó a Madre, cuando se lo conté- y que en cambio me afligía un ascendiente, primo hermano del tirano Rosas, lo que era como ser pariente de Cuitiño o de Perón. "Ah, usted no es rosista", contestó.
"No, soy persona decente -le dije-. Pero mire, si indagáramos bastante por lo desconocido y olvidado, todos descubriríamos algún criminal en la familia: todos descendemos de Caín." Lo jodí, porque dije de mí lo que a él le hubiera gustado decir de él -que tenía parentesco con Rosas- y lo dije sin vanidad, con reprobación. Me contaron muchos cuentos de Juan Carlos Dávalos. La intención era mostrarlo simpático y lo dejaban como un hombre aborrecible. Debió de ser un bruto. Me encontré con la usual queja contra Buenos Aires.
Les expliqué: "Siempre las grandes ciudades producen literatura. Acuérdense de Roma. Los provincianos bajan a la ciudad y se inspiran. En BuenosAires buscamos la inspiración en Europa." También les dije: "Pónganse cómodos. Háblenme en diaguita o en quechua.
¿Por qué se resignan al español, mero cocoliche del latín? ¿Qué quipu están por publicar? Imagino que no caerán ustedes en el nacionalismo, doctrina foránea inventada por el escocés Carlyle."

Una muela expiatoria

Come en casa Borges. Está con aire de cansancio. "¿Cómo te va?", pregunto. Me dice que bastante mal, que salió dos veces con "esta chica", antenoche y anoche, y que él confundió amistad con amor, y que fue espantoso, porque se llevó una desilusión. "Qué raro -comenta Borges-: uno vive para el futuro.Mientras me pasaba todo esto, el presente no me importaba, yo sabía que el presente es efímero, pero me preocupaba por el día después, me decía: "¿Cómo voy a hacer para aguantar el día de mañana?" Hoy andaba deshecho, y de pronto recordé las palabras de Shakespeare: Sweet are the uses of adversity y pensé que de algún modo debería aprovechar mi desventura. ¿Comprendés? No quería aprovecharla literariamente, sino en algo más real. Entonces me acordé de que tengo una muela que me incomoda y me puse a buscar chapas de dentista. Había un tal doctor Rodríguez que resultó medio pariente mío. Cuando le pregunté por la muela, contestó: "Esta tiene que irse"."No sabe qué buena noticia me da, doctor", le dije. Me puso una inyección, me dolió apenas y ya estuvo. Pensar que durante años creí que sacarse una muela era algo muy importante, que he pasado semanas anticipando con pánico el momento... Salí a la calle bastante contento con la experiencia, y de pronto me acordé de esa mujer y la magia de la muela desapareció. Bueno, te cuento todo esto, no para jactarme, sino porque pienso que a lo mejor vos alguna vez te preocupás como yo me he preocupado porque te van a sacar una muela: bueno, no es nada, es una pavada. Yo creo que lo mejor es no conocer al dentista ni al consultorio, para no imaginar de antemano las cosas ni fijar la fecha con anticipación. Salís a caminar y donde ves una chapa de dentista entrás. Total, no habrá mayor diferencia entre un dentista y otro... Con el dentista hablamos de instrumental. Me dijo que el mejor era el francés.Y aquí añadió algo que prueba los peligros de toda generalización: "Es claro que muchos no lo usan porque es tan feo... Es un instrumental fuerte, pero feo. En cambio el inglés es más esbelto y frágil". Si me hubieran preguntado, yo hubiese respondido: "El francés es elegante, el inglés es sólido y feo". Es claro que tal vez no dependa eso de los países, sino de los judíos que fabrican el instrumental, del gusto del Goldenberg de Francia y del Goldenberg de Inglaterra."
(Contado por
Bioy y José Clemente.)

Padre
Borges me contó que su padre se había dejado morir en 1938. Estaba ciego y hemipléjico. Y un día le dijo: "No voy a pedirte que me des un balazo, porque sé que no lo harás, pero ya me las arreglaré." Y desde entonces no dejó que le pusieran inyecciones y sólo tomaba un poco de agua muy de tarde en tarde [...]. De algún modo, se mató.
(Joaquín Soler Serrano,
locutor y periodista español.)
Solución
Norah Borges se casó con el español Guillermo de Torre, que había sido con Borges uno de los fundadores del ultraísmo y se empeñó luego en mantener viva su llama desafiando al tiempo y al hecho de que los mismos ultraístas habían optado por la desbandada, empezando por el propio Borges. (Para colmo, en 1927, De Torre había escrito que "el meridiano literario de América" pasaba por Madrid.
Aunque luego se disculpó, ni Borges ni sus amigos le perdonaron nunca ese acto de presunción.) La cesión de una hermana no es nunca tarea fácil, y tampoco esta vez lo fue. Las relaciones entre los antiguos amigos se fueron enfriando, coincidiendo con el aumento de la miopía en Borges y de la sordera en De Torre. Esto le sirvió a Borges para acuñar una maldad que fue muy famosa por aquellos años. Cuando le preguntaban cómo se llevaba con su cuñado,
Borges respondía: "Muy bien. Yo no lo veo y él no me oye."
(Contado por Félix Grande.)

Ventanita

Al final, sólo uno de sus ojos podía ver por un único punto, que era una especie de ventanita. Por ella le llegaban la luz y la sombra y unos pocos colores como el amarillo. El negro lo veía marrón; el marrón, violeta; el azul,verdoso.Pero podía reconocer el blanco. Cuando iba al cine, que abandonó en los últimos años, solía observar detalles insólitos: el mazo de naipes en la mano del jugador, pero no su rostro; un reloj apoyado contra una pared, pero no el cuarto.
(Contado por
María Esther Vázquez.)

Dinosaurio
Todos los pueblos de habla española están muy orgullosos de que Borges exista.Y los latinoamericanos en particular, porque antes de Borges tuvimos muy pocos escritores comparables con los europeos.
Hemos tenido grandes escritores, pero uno que sea universal, como Borges, es una rareza en nuestros países [...] Discutir con Borges, sólo porque todos quieren que yo discuta con Borges, eso no lo haré nunca. Si él piensa como un dinosaurio, eso nada tiene que ver con mis ideas. No entiende nada de lo que está ocurriendo en el mundo moderno, y creo que yo tampoco. Por tanto, estamos de acuerdo.
(Carta de Pablo Neruda
a Héctor Eandi.)

¡Jorge!

Jorge, el padre de Borges, cegatón y mujeriego, sigue por las calles de Ginebra a una mujer. Por último esta se vuelve y le dice: "¡Jorge! ¿Ni siquiera a mí me vas a dejar tranquila?" Era Leonor, la madre de Borges, su esposa. Borges comenta: "Este debe de ser un viejo cuento del siglo XVIII, que se aplica a cualquiera que sea cegatón y mujeriego." Admitía, sin embargo,que pudiera haber ocurrido entre su padre y su madre.

Fuente ; Tiempo Argentinp
Extracto de El otro Borges, anecdotario completo, de Mario Paoletti
30.01.2011
http://tiempo.infonews.com/notas/%C2%BFquien-dijo-que-borges-hubo-uno-solo

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