sábado, 5 de marzo de 2011
Borges en La Pampa
¿Cuántas veces visitó la provincia Jorge Luis Borges? Entre la primera, que se rescata tras los velos de los tiempos, y la última en 1985, transcurrieron 65 años. Los pormenores de esos contactos con suelo pampeano.
A Jorge Luis Borges, debido a su maestría en la literatura, pudo vérselo en los últimos años de su vida conferenciando en los centros culturales y universitarios de las ciudades más importantes del mundo.
Una repetición tenaz e infatigable con que el destino lo fue acuciando. Y esa contingencia queda evidenciada con su presencia y declaraciones que se reiteran en cada uno de los lugares a los que asiste; es así que también arriba a esta provincia. El archivo periodístico releva que estuvo en tres oportunidades en La Pampa.
Y esos viajes no fueron en vano, sino que su prédica permanece latente; porque al estudiar la producción literaria de la región se puede plantear, a modo de hipótesis, de que su influencia se refracta en la obra de los autores pampeanos sobre la de cualquier otro escritor argentino. Asimismo reponer su palabra, sus anécdotas, su trayectoria, hacen a nuestro acervo cultural.
Primer viaje.
"Imposible eludirlo, imposible olvidarlo" se titula el diálogo que mantuvieron Borges y Cielo Fernández. En la Revista Universitaria se lee: "recordaba haber estado en La Pampa hace cuarenta o cincuenta años. Citó nombres como Chadilao (el profesor Villarreal supuso que podría ser la actual población de Ojeda) y el mucho más familiar para mí: Ingeniero Luiggi". En la charla con Nervi también se señala la estada (de Borges) en aquel pueblo rebautizado. En el dossier que le dedica CALDENIA al cumplirse el centenario de su nacimiento, José Villarreal resalta en la apostilla "Recuerdos de La Pampa": "Jorge Luis Borges estuvo dos veces en La Pampa, en ambas como invitado formal, para jornadas culturales. En la segunda ocasión, a pocos años del final de su vida, me sorprendió al decir que había estado en La Pampa en sus años juveniles, invitado por una mujer cuya familia tenía una estancia cerca de Chanilao. Fue muy preciso al respecto: él y sus amigos llegaban en tren hasta la estación Chanilao y desde ahí iban hasta la estancia", según La Arena del 22 de agosto de 1999.
Y el círculo tiende a cerrarse con el artículo "Borges en Chanilao", del escritor e investigador Carlos A. Rodrigo, que se publicara en este suplemento el 19 de octubre de 2008. En su correlato se certifica del viaje primigenio de Borges a La Pampa que, según las fuentes que se citan (La Reforma), se hospedaba en la Estancia Uncoyén y anduvo por las inmediaciones del pueblo de Vértiz. Lo que queda abierto y no puede consignarse es el año en que el eximio escritor recaló en la provincia. Hay fechas tentativas, como que puede haber sido entre 1921, cuando regresa de España, y 1926, porque en octubre de ese año cambia el nombre de la localidad de Chanilao por el de Ojeda. Y los recuerdos de Borges, que tanto sorprendieron a sus interlocutores, señalaban con insistencia la estación de trenes de Chanilao. Rodrigo indica que "Georgie había estado desde 1914 en Suiza y desde 1919 hasta 1921 en España, debemos suponer que un juvenil Borges nos visitó entre ese año y 1926, o tal vez después de 1923 cuando comenzaba a trascender su popularidad en nuestro país...". Para ajustar el radio de investigación habría que agregar que el autor de Ficciones parte otra vez con su familia a Europa a bordo del vapor "Highland Rover" el 21 de julio de 1923, y casi un año después cruzan el Atlántico de regreso en el paquebote holandés "Orania", para arribar a Buenos Aires el 19 de julio de 1924.
Las condiciones objetivas para exhumar la fecha precisa se dificultan por la ausencia de documentos de la época, o van apareciendo casi azarosamente, como cuenta Rodrigo en su nota; tal vez los haya en colecciones privadas, y quizás su sociabilización permitiría resolver el enigma de este inextricable Aleph.
Probabilidades.
Plantea esta conjetura Rodrigo: "Hasta que no aparezca documentación que refute lo que expresa el diario piquense -que por otra parte traduce la voz de los vecinos de Vértiz- nos quedamos con esta historia. Borges viajaba por tren desde Buenos Aires a Chanilao y desde allí lo llevaban a la Estancia Uncoyén". Y Villarreal da más certezas en la columna "Porque lo leen y porque no": "En cambio, creo que es de toda justicia señalar el saldo favorable recogido por quienes pusieron su empeño en traer a Borges en ésta que ha sido su tercera visita a La Pampa en un lapso prolongado: nada menos que sesenta y cinco años entre la primera y la última", en La Arena del 13 de agosto del 85.
Podría agregarse esta especulación, a sabiendas que la familia Borges desembarca en el puerto de Buenos Aires el 21 de marzo de 1921 del vapor "Reina Victoria Eugenia", y considerando lo que afirma la biografía de la Fundación Borges: "Borges permanecerá en la Argentina, donde hará algunas excursiones por el interior del país, hasta julio de 1923". Por aquella época no abundaban los Dr. Borges, y en el relevamiento de diarios y revistas del siglo pasado que se han publicado en la provincia surge este dato interesante en las páginas de La Capital: tendríamos alojado el 24 de mayo de 1921 en el Hotel Apolo, de Caleufú, a un Dr. Borges (posiblemente pudiera ser su padre). En los diarios subsiguientes, a excepción de los del 26 y 27 de mayo que no se editan por la fiesta católica llamada corpus domini, no se lo vuelve a citar y es donde sería posible corroborar el nombre completo del huésped. Si fuera Dr. Jorge Guillermo Borges, se podría insinuar que esa fue la fecha en que Jorge Luis Borges estuvo de cuerpo presente por primera vez en La Pampa, y según el desglose de los archivos no sólo parece haber estado en Chanilao, Vértiz, sino también en Santa Rosa. Esas son las probabilidades, aunque Borges, simbólicamente, ya se había adelantado varios años a su visita "real" a través de la publicación de un texto con su firma.
Segundo viaje.
Invitado por la Asociación Pampeana de Cultura Inglesa, Borges recaló en Santa Rosa el 22 y 23 de octubre de 1971. El Ministerio de Gobierno, Educación y Justicia de la provincia emitió una resolución por la cual se lo declara "visitante ilustre" del Estado.
En semanas previas (los días 7 y 16 de octubre), a modo de anticipo, hubo dos charlas de Teresa G. de Combi, "Borges y la palabra escrita" y "Borges y la metáfora".
El programa contemplaba dos disertaciones del escritor nacido en Buenos Aires en 1899, a cumplirse en el Salón de Actos de la Municipalidad. La primera estaría dedicada al poeta Samuel T. Coleridge (en inglés), y la segunda a "La literatura gauchesca" (en castellano), advertía la gacetilla de prensa y agregaba: "incansable lector, perseverante estudioso, refleja en su obra su vasta cultura y ha logrado un giro de sorprendente originalidad en el que armoniza un lenguaje matemático, inquisiciones metafísicas y su captación poética del mundo".
En aquella oportunidad tuvo un encuentro con la prensa donde opinó sobre el Premio Nobel otorgado al poeta chileno Pablo Neruda; y completa la crónica: "También hizo referencia a una anterior visita suya a Santa Rosa, de esto hace 'aproximadamente medio siglo' y prometió 'un cuento o un poema' para la ciudad con motivo de este segundo encuentro", informaba La Arena el 23 de octubre de 1971.
Tercer viaje.
En la visita del 8 y 9 de agosto de 1985, la Universidad Nacional de La Pampa organizó la Semana de homenaje a Jorge Luis Borges y se lo declara "profesor honorario en letras". También hubo una muestra plástica sobre temas borgeanos por Julio Lavallen, el seminario "Hermenéutica sobre el Evangelio según Marcos" a cargo de Marta Gaversky, la presentación del libro Atlas, junto a María Kodama, y la conferencia "Borges por Borges", brindada por el mismo escritor. Estas actividades fueron filmadas por el cineasta Martín de la Torre.
Durante esos días la figura de Borges fue retratada en notas de diversos medios. Se citan como relevantes las entrevistas de Cielo Fernández para la "Revista Universitaria", y de Pablo Fernández para el semanario "El Pampeano", o la conversación "mano a mano" entre Borges y Juan Ricardo Nervi, que se publicó en el suplemento cultural CALDENIA. El autor de "Rastro en la sal" era el interlocutor válido y necesario para la talla de tan ilustre visitante que, a su vez, resalta "una charla que duró, creo, un par de horas. Absorbente. Interesante. Cordialísima. Borges no es santo de mi devoción, pero quién podría poner en duda su tremendo talento, el polifacetismo de su cultura, ese estilo "borgeano" que le ha ganado el prestigio mundial del que goza". Y en el cuerpo del artículo Nervi asevera: "Lo que nadie puede negar es que su creatividad, su talento, su facundia literaria, su personalidad, lo sitúan en el epicentro de las letras universales, en el sitial de los elegidos. Y de ahí que tenerlo en La Pampa, entre nosotros, sea un honor. Y de ahí que charlar largamente con él sea un privilegio", informaba La Arena el 17 de agosto de 1985,
Fuente : La Arena .com.ar – La Pampa
Sergio De Matteo
27-2-2011
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