jueves, 10 de marzo de 2011

Trobada Internacional de literatura - Exposición Bibliohemerográfica sobre J L Borges


El Centro de Arte Moderno de Madrid participa en Port Mediterrani del Llibre con una exposición sobre el escritor argentino

La exposición dedicada a Jorge Luis Borges se encuentra en la sala de cultura de Ebusus, en Vara de Rey. IBIZA

¿Le gustaba a Jorge Luis Borges ser fotografiado? Claudio Pérez Míguez, comisario de la exposición bibliohemerográfica que, en homenaje al gran escritor argentino, fue inaugurada ayer en Ebusus, asegura que sí, «y más aún desde que se quedó ciego, porque decía que le gustaba percibir el resplandor del flash». La muestra, que se celebra en el marco de la IV Trobada Internacional de Literatura ´Ibiza Port Mediterrani del Llibre´, ofrece a los aficionados a la literatura la posibilidad de aproximarse a un conjunto de retratos realizados por algunos de los fotógrafos argentinos más relevantes, como Sara Facio, Anatole Sederman o Pepe Fernández, que captaron en numerosas ocasiones el rostro de Borges, ese rostro que miraba sin ver, que prestaba atención a las cosas y a las personas con una mirada perdida, se diría que llena de soledad, aunque también de literatura.

A Jorge Luis Borges, tal vez el más grande de los escritores hispanoamericanos del siglo XX, se le puede ver ya en estos retratos originales que el Centro de Arte Moderno de Madrid ha traído hasta Ibiza, para conmemorar el 25 aniversario de su muerte, como el autor célebre que empezó a ser solo tardíamente, cuando por fin sus libros salieron de los círculos minoritarios para poder llegar a un público mucho más amplio. Puede verse en ellos al escritor entre los numerosos volúmenes de su biblioteca personal, o en la Biblioteca Nacional, que dirigió durante un tiempo, o en París, con amigos como el escritor cubano Severo Sarduy, con María Kodama, y casi siempre con sus bastones, sus sonrisas y sus trajes impecables.

Entre estas fotografías se encuentra una muy especial, que fue tomada en 1983 por el propio Claudio Pérez Míguez en casa del escritor. En ella puede verse a Borges con una máscara de lobo. «La máscara era suya –recuerda el comisario de la exposición y coordinador del Centro de Arte Moderno–, la había traído de Estados Unidos, de una fiesta de Halloween en la que había participado. Es una foto inolvidable, claro». Y es que esta exposición, que puede visitarse hasta el próximo domingo, tiene también mucho de reconocimiento personal, de homenaje privado que su comisario le rinde al escritor. «Conocí a Borges cuando yo tenía 15 años y él 82. Tenía que hacer un trabajo para el instituto y lo elegí a él porque, por aquella época, Borges era una figura muy discutida en Argentina y muy criticada. Recuerdo que llamé a su casa pensando que me pasarían con al menos 14 secretarias, pero me pusieron con él enseguida, a la primera. Me citó para el día siguiente. Y así seguimos viéndonos durante los siguientes tres años, hasta que murió. Desde luego que puedo decir que ha sido, después de algunos familiares míos, la persona que más me ha marcado.»



Además de los retratos fotográficos, se exponen algunos dibujos de Norah Borges, la hermana del escritor, así como un importante número de primeras ediciones del autor argentino, libros capitales como ´Ficciones´, editado por Sur, ´Discusión´, por Gleizer, ´El otro, el mismo´, por Emecé, ´Libro de los sueños´, por Torres Agüero, y las primeras ´Inquisiciones´, de 1925, es decir, la edición que no volvería a repetirse más por expreso deseo de Borges (hubo después otro libro titulado así, pero distinto en su contenido). Ejemplares de la prestigiosa revista ´Sur´, que dirigió el propio escritor, muy diversas antologías de su obra, en verso y prosa, y algunos discos con su voz cierran este exquisito apartado bibliográfico, lleno de pequeños tesoros.

Hay también algunos documentos personales, como cartas autógrafas, manuscritos y algunos libros de su biblioteca: ´Les Essais´, de Montaigne, ´Four fairy tales´, de Oscar Wilde, y ´Filípica a los católicos´, de Papini. Fotografías, libros y documentos personales expuestos pertenecen a la colección del Centro de Arte Moderno.

Fuente : diariodeibiza.es
10-03-2011

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