EL libro presenta algunos de los monstruos y animales
ficticios, con ilustraciones de 44 pinturas realizadas por Francisco Toledo,
quien ilustra el mismo número de fragmentos del libro Manual de zoología
fantástica escrito por Jorge Luis Borges y publicado por primera vez por el
Fondo de Cultura Económica en 1957.
El devorador de las sombras, El centauro, El ciervo
celestial, El dragón chino, La liebre lunar, Sirenas, El ave roc, El unicornio,
Un rey de fuego y su caballo son algunos de los monstruos y animales ficticios
que habitan las páginas del libro Zoología fantástica, presentado en el Centro
Cultural Bella Época, del Fondo de Cultura Económica, este martes 29 de
octubre.
En una breve presentación, Margarita de Orellana, directora
general de Artes de México y editora de Zoología fantástica, dijo sentirse
contenta de formar parte del equipo que publica este libro y comentó que esta
ocasión la idea fue realizar "una presentación colectiva para que todos
participen y se sientan parte del libro".
Así, 10 personas del público que acudieron al Centro
Cultural Bella Época se encargaron de esta divertida presentación, en donde se
leyeron cuatro fragmentos del libro: Bahamut, Fauna de los Estados Unidos,
Animales de los espejos y El león-hormiga, los cuales al tiempo de ser leídos
fueron ilustrados en un pizarrón por cuatro de los asistentes.
En entrevista con el Conaculta, la directora general de
Artes de México dijo que Zoología fantástica es un libro "delicioso hecho
de animales que vienen del mundo de los libros y de una imaginación muy antigua
que lo único que busca es despertar la imaginación de todo el mundo".
Zoología fantástica consta de 113 páginas, en las cuales se
muestran la fusión sorprendente de las 44 pinturas realizadas por Francisco
Toledo, quien ilustra el mismo número de fragmentos del libro Manual de
zoología fantástica escrito por Jorge Luis Borges y publicado por primera vez
por el Fondo de Cultura Económica en 1957.
"Se trata –añadió Margarita de Orellana- de una obra
maestra editada muchas veces, pero que a solicitud de la Galería Arvil
rediseñamos a partir de dos imaginaciones efervescentes y desmedidas que se
juntan para dar vida a un libro muy simpático: la de Francisco Toledo y Jorge
Luis Borges.
"El toque particular del libro es que trabajamos mucho
más con los dibujos y la tipografía, tratando de que fuera un texto que encante
desde el simple momento de que es tocado, pero también al olerlo o abrazarlo,
por eso es que tiene texturas muy sabrosas ya que buscamos que de verdad fuera
un regalo a la vista y a la imaginación".
El mono de la tinta, un animal que abunda en las regiones
del norte y tiene cuatro o cinco pulgadas de largo; está dotado de un instinto
curioso; los ojos son como cornalinas y el pelo es negro azabache, sedoso y
flexible, suave como una almohada.
Además es muy aficionado a la tinta china, y cuando las
personas escriben, se sienta con una mano sobre la otra y las piernas cruzadas
esperando que hayan concluido y se bebe el sobrante de la tinta. Después vuelve
a sentarse en cuclillas, y se queda tranquilo, es otro de los personajes
divertidos y sorprendentes que habitan las páginas deZoología fantástica.
Otro aspecto muy destacado del volumen es que cuenta con una
introducción de Carlos Monsiváis titulada Toledo y Borges: las zoologías
complementarias.
En ese texto, el escritor destacó que se trata de un libro
"en donde las visiones transitan de lo extraordinario a lo largo de los
siglos, a lo extraordinario de todo los días… en donde desde sus posiciones tan
disímbolas, ambos representan en sus obras el corazón central, que no pacta con
palabras, no trafica con sueños y al que no tocan el tiempo, el gozo y las
adversidades".
También hay un prólogo escrito por José Emilio Pacheco
titulado La luz en el zoológico de las sombras que, de acuerdo con la editora,
Francisco Toledo pidió específicamente a este poeta, "ya que la idea era
tener en esta obra maestra un prólogo maravilloso, dado que quizá sea la última
edición del libro".
En el texto destaca un párrafo que describe la visión de
José Emilio Pacheco el contenido del libro:
"La primera impresión que da este conjunto
Al espectador inocente e ignaro (es decir, a mí)
Es que en el encuentro imposible y real
Entre Oaxaca y Buenos Aires,
Toledo sexualizó con mano maestra
La prosa asexual de Borges".
En Zoología fantástica también se puede leer el prólogo que
Jorge Luis Borges escribió en su Manual de zoología fantástica, donde revela
que quien recorra el manual "comprobará que la zoología de los sueños es
más pobre que la zoología de Dios".
Zoología fantástica, en su segunda edición en español, es
editado por Artes de México, el Fondo de Cultura Económica, la Galería Arvil y Quad
Graphics.
Fuente : El Semanario.com – México
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