En mil novecientos cuarenta y cuatro, un escritor argentino
decidió publicar una descripción de la biblioteca. Hoy en día, por su culpa,
muchas personas la conocen, o por lo menos, han oído hablar de ella. Se trata
de el mayor acervo bibliotecario que existe; y quizás, que puede existir.
El universo (que
otros llaman la Biblioteca)
se compone de un número indefinido, y tal vez infinito, de galerías
hexagonales, con vastos pozos de ventilación en el medio, cercados por barandas
bajísimas. Desde cualquier hexágono, se ven los pisos inferiores y superiores:
interminablemente. Jorge Luis Borges
Abusando de la capacidad de almacenaje de este servidor -que
amablemente nos fue cedido- hemos colocado a disposición de la humanidad el
contenido íntegro de dicha biblioteca.
Instrucciones de uso:
En cada sala
encontrarás dos puertas: una, por la entraste a la sala y la otra, por la que
probablemente saldrás. Ambas puertas te llevan a un cuarto en el que una
escalera en espiral te permite subir o bajar a tu antojo; además, hay otra
puerta, que te llevará a la sala contigua.
Las salas son
hexagonales, pero solo tienen cuatro libreros: uno por cada pared que no tiene
puerta.
Cada librero
contiene cinco estantes llenos de libros: 32, para ser exactos.
Todos y cada uno
de los libros están formados por 400 páginas y cada una de ellas contiene
Ir a la Biblioteca :
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